Amor después del matrimonio romance Capítulo 507

Theo le agarró el dedo y se lo frotó en la cara, indicando que estaba de acuerdo.

Yvonne lo llevó fuera de la habitación.

Shane se levantó, caminó hacia ellos y miró a Theo con ansiedad. "¿Cómo está?".

Yvonne explicó brevemente: "Está bien. Theo vio que estoy herida y se preocupó por mí, pero no supo expresarlo. Eso fue".

Shane asintió y suspiró suavemente. “Ya veo. Es bueno escucharlo. Por cierto, ¿qué te gustaría comer esta noche? Déjame cocinarte algo".

"¿Tú cocinas?". Yvonne miró sorprendida su palma fina y dedos delgados.

No importaba cuánto tiempo lo mirara, esas manos solo estaban acostumbradas a sostener bisturíes o bolígrafos.

No podía imaginarlo sosteniendo un cuchillo de cocina. Ni siquiera podía soportar pensar en eso. Ella sintió que era un desperdicio.

¿No era una lástima que estuviera herida?

"Sí, te mostraré mis habilidades culinarias". Shane se arremangó la camisa y dijo: "No me mires así. Realmente puedo cocinar".

Yvonne dijo con una sonrisa: “Olvídalo. ¿No tienes cirugías casi todos los días, ahora? Debes descansar tus manos. Deberíamos pedir servicio de habitación o algo así".

Con eso, hizo una llamada a la recepción y no le dio a Shane la oportunidad de cocinar.

Shane no tuvo más remedio que darse por vencido.

El hotel fue muy rápido. No mucho después de que Yvonne terminara la llamada, un camarero empujó un carrito pequeño para entregar la comida.

Ella caminaba mal debido al esguince de su tobillo, por lo que Shane llevó a Theo para preparar la mesa juntos.

La cena estuvo riquísima. Los tres se sentaron y comieron.

Después de la cena, Shane llevó a Theo a su habitación.

Le preparó el baño. Después de que Theo comenzó a bañarse, salió y miró la pierna de Yvonne en el sofá. "¿Cómo te lastimaste el tobillo?".

"Fue un accidente". Yvonne bebió el agua y le contó lentamente lo que pasó por la mañana.

Después de escuchar esto, Shane frunció el ceño. "¿Fue realmente un accidente?".

Yvonne respondió con una sonrisa amarga: “Sí. Aunque parecía planeado por alguien, de hecho, fue un accidente. Es solo mi mala suerte que estuviera en el ascensor en ese momento".

Shane suspiró. "Afortunadamente estás bien".

Dios sabía que su corazón casi se derrumbó cuando se enteró del accidente del ascensor.

“Sí, afortunadamente. La polea del elevador estaba oxidada, por lo que se atascó al descender. Si la polea se rompía y el ascensor se caía, entonces...".

Yvonne se estremeció y no pudo continuar.

Solo habría un resultado: La muerte.

Y moriría miserablemente, convertida en un pastel de carne.

Pero, afortunadamente, fue solo una falsa alarma y no sucedió nada grave. De lo contrario, moriría con Henry antes de cumplir su venganza.

Shane dijo con preocupación: "Bueno, no pienses demasiado. Como no puedes caminar estos días, debes quedarte en el hotel y descansar bien".

Yvonne asintió. "Sí, eso pienso yo también. Aprovecharé el esguince para hacerle compañía a Theo".

"Eso es bueno". Shane inclinó sus lentes con satisfacción.

En ese momento, su teléfono móvil sonó de repente.

Yvonne dejó su vaso y sacó el teléfono del bolsillo.

Después de echar un vistazo al identificador de llamadas, se llevó el teléfono a la oreja y dijo: "Hola, soy Shannon".

“Hola, Señorita Smith. Somos del equipo de limpieza. Su apartamento ha sido limpiado. ¿Cuándo vendrá para la inspección?”, preguntó cortésmente la persona al otro lado de la línea.

Yvonne dijo con una sonrisa: "No es necesario hacer una inspección. Mi hermano los recomendó, así que confío en ustedes. Pagaré el cargo restante mañana. Pueden enviar la llave".

La persona al otro lado del teléfono dijo más cortésmente: “Está bien. No la molestaré más, Señorita Smith. Que descanse y tenga buenas noches".

Yvonne tarareó y cortó el teléfono.

Shane estaba pelando una manzana. "¿Quién era?".

"El ama de llaves". Yvonne dejó su teléfono a un lado.

Shane cortó la manzana pelada en trozos pequeños, la puso en un plato pequeño y la empujó hacia ella. "¿Está lista la casa?".

Yvonne sonrió y bromeó: “¿Lo olvidaste, Henry? Anoche prometiste dirigirte a mí por mi nombre. ¿Se te olvidó después de una sola noche?”.

¿Por qué su tono de voz sonaba tan extraño?

Era como si ella lo estuviera reprendiendo por ser despiadado.

¿Fue una ilusión?

Henry frunció el labio inferior. Se corrigió sin pensarlo mucho. "Hola, Shannon".

Yvonne levantó la barbilla con satisfacción. "Así está mejor. Adelante".

Dio un paso atrás con su muleta y dejó un espacio.

Después de que Henry se disculpó, entró con las cosas que había traído.

Yvonne cerró la puerta y dijo: “Olvidé preguntar. ¿Qué estás haciendo aquí, Henry?”.

Henry respondió: "Vine a visitarte".

Yvonne arqueó las cejas y dijo: "¿A visitarme?".

“Bueno, resultaste herida en el Grupo Lancaster. Como presidente y persona clave del grupo, soy responsable por tu lesión hasta que estés completamente recuperada". Henry puso las cosas que trajo en el sofá. "Le pedí a alguien que preparara estos suplementos; me dijeron que son buenos para una lesión en el pie".

"¿De verdad? Hay tantos. ¿Qué hay ahí?". Yvonne dio un paso adelante con curiosidad.

Henry sacudió la cabeza. "No sé. Le pedí a alguien que los preparara".

No preguntó específicamente qué había dentro.

Yvonne tenía más curiosidad. "¿Puedo abrirlo y ver?".

Henry asintió. “Por supuesto, son para ti. Ábrelo".

"Gracias". Yvonne le dedicó una sonrisa brillante, dejó las muletas a un lado, se sentó y comenzó a abrir las cajas.

Después de abrir una, miró los suplementos y la sopa de pollo frente a ella, y luego cayó en un profundo silencio.

Había sospechado correctamente, Sue fue quien los preparó.