Amor después del matrimonio romance Capítulo 548

De manera intencionada, permitió que estas personas la malinterpretaran y la despreciaran, para luego obligarlos a que tomaran la iniciativa por ella.

Su plan para acabar con las empresas enemigas era perfecto. El primer paso era atacar las bolsas de valores del Grupo Lambert y el Grupo Wadkins, porque estas eran las únicas cotizaban en la bolsa en comparación con las demás. Sus acciones definitivamente colapsarían con tantos de ellos atacando juntos.

Una vez que sus acciones colapsaran y no pudieran compensarlo, tendrían que irse a la quiebra.

Pero para derribar al mismo tiempo a dos empresas que cotizan en la bolsa, los fondos necesarios eran enormes. Cada uno de ellos tendría que gastar varios cientos de millones.

Sabiendo esto, los provocó intencionadamente para que todos asumieran que ella era solo una mujer bajo la sombra de un hombre.

Una vez estas personas la malinterpretaran, harían o dirían cosas para burlarse de ella. Solo entonces ella podría sacar su plan y darles una bofetada en la cara.

Estas personas naturalmente se sentirían avergonzadas y lamentadas por su desprecio. Además, se trataba de alguien que contaba con el apoyo de la familia Smith, más razón aún para evitar ofenderla. Tenían que disculparse con ella, aunque se negaran a hacerlo.

Luego, en ese momento, podría pedirles que tomaran la iniciativa del plan y así ella pasaría por alto su ofensa, o en cambio podrían enfrentarse a la venganza de la familia Smith.

Como estas personas no podían ofender ni luchar contra la familia Smith, naturalmente, solo caerían directo en la trampa que ella les había tendido.

Al pensar en esto, Henry no pudo evitar reír.

Su risa atrajo la atención de Yvonne. Ella lo miró y dijo: "Henry, ¿de qué te ríes?".

Henry tosió suavemente. "No es nada. Creo que eres una mujer de negocios muy capaz".

¿Acaso mentía? Su objetivo era que estas personas ofrecieran los fondos necesarios para atacar ambas empresas por ella.

Cuando ambas quebraran, ella usaría el dinero que obtuvieron de sus acciones para negociar con las empresas restantes hasta que todas quebraran.

Este fue el plan completo que hizo y era la mayor beneficiaria.

Obtendría una empresa completa con solo un plan, y ni siquiera tendría que pagar un solo centavo.

Henry debía reconocer que esta fue una idea brillante.

Ahora, parecía que las personas que cayeron en su trampa no eran capaces de ver todo esto. Solo sabían que debían atacar a estas dos empresas. Después de ganar dinero con ambas, tendrían que atacar a las demás. Todavía no se daban cuenta de que pagarían los fondos por ella.

Sería demasiado tarde cuando lo descubrieran.

Cuando Yvonne escuchó el cumplido de Henry, sus ojos brillaron levemente. Luego, fingió que no había pasado nada y sonrió. "Gracias, me dejó sin palabras. Todo es por el desarrollo de la empresa. Muy bien, ahora analicemos qué acciones del Grupo Wadkins debemos atacar. En mi opinión…".

Mientras hablaba, alguien llamó a la puerta.

La interrumpieron. Yvonne frunció el ceño y se tragó disgustada sus palabras. Luego dijo: "Por favor, entre".

Cuando se abrió la puerta, un camarero se paró bajo el marco e hizo una reverencia cortés. "Hola a todos. Estoy aquí para entregar un mensaje".

"Te recuerdo". Yvonne señaló al camarero. "Tú fuiste quien nos dijo que el iniciador de la guerra corporativa no vendría".

El camarero asintió con una sonrisa,.. "Sí".

Yvonne lo miró. "Entonces, ahora que estás aquí, ¿hay algo que nuestro iniciador quiera decirnos?".

El camarero respondió: “Sí, ella dijo que quiere que ustedes se muevan más rápido. No puede esperar a ver las noticias sobre el colapso del Grupo Lambert y del Grupo Wadkins a las 8 de la mañana de mañana".

Después de escuchar esto, todos se quedaron sin aliento.

¡Qué despiadada!

A las 6 en punto finalizó el encuentro que determinó el gran cambio económico de Vancouver.

Yvonne se puso de pie y dijo: “Muy bien. Actuaremos a las nueve de la noche en punto".

La multitud estuvo de acuerdo.

Yvonne vio esta escena y sonrió con satisfacción: "Es casi la hora de cenar. Vayamos al Salón de Peonía".

“Gracias, Señorita Smith. Será mejor que vayamos, en lugar de rechazar la invitación".

Después de unas cuantas palabras amables, salieron de la habitación uno tras otro.

Pronto, Yvonne y Henry quedaron solos.

Yvonne miró a Henry que estaba sentado quieto y le puso la mano en el hombro. "Henry, ¿no vas a ir?".

Henry miró su mano. Era rubia, delgada y muy hermosa. No sabía si era una ilusión o la iluminación de la habitación, pero sintió que el color de la piel de sus manos parecía desigual.

Especialmente el dorso de su mano, tenía un color más oscuro que el de su muñeca y sus dedos.

Henry retractó la mirada y dijo en voz baja: “Lo siento, estaba pensando en algo. ¿Qué dijiste?".

Yvonne apartó la mano. “La reunión terminó. Todos han ido a cenar al Salón Peonía. ¿Vas a ir?".

Henry se puso de pie. "¿Tú vas?".

Yvonne se retorció el cabello y se rio. “¿Yo? Soy joven, no me interesa cenar con un grupo de ancianos. ¿Qué dices si te invito a cenar conmigo?”.