Amor después del matrimonio romance Capítulo 549

Henry sonrió en voz baja. "Claro".

"Vámonos entonces". Yvonne tomó la iniciativa de tomarlo del brazo.

Henry la miró y su corazón se aceleró.

Descubrió que ella estaba más entusiasmada con él ahora.

Ella tomó la iniciativa de tocar su hombro, de decirle al resto que tenían una relación especial, y ahora lo agarraba directamente del brazo.

¿Tenía otros propósitos detrás de estas acciones incomprensibles, o realmente tenía ese tipo de pensamientos hacia él?

Henry frunció sus delgados labios. No podía imaginar lo que esta mujer estaba pensando ni sabía cómo preguntar al respecto.

Siendo honesto, debería evitar su intimidad o mantenerse alejado de ella. Después de todo, era un hombre casado.

Aunque era consciente de ello y realmente quería ceder a sus deseos, se dio cuenta de que no podía.

Pero tenía que admitir que le gustaba este acercamiento.

Al darse cuenta de esto, Henry bajó la velocidad.

Cuando estuvo en la villa antes, sospechaba que estaba demasiado apegado a Shannon y que probablemente se había enamorado de ella.

Pero más tarde, volvió a suprimir esta idea, pensando que era imposible. ¿Cómo podía enamorarse de alguien en tan poco tiempo? Además, se parecía a Yvonne.

Con Shannon cerca de él, sentía que su corazón latía fuerte. Se sentía alegre, jubiloso y relajado.

¿Qué podría ser si no fuera amor, cuando su corazón latía con tal intensidad?

Yvonne vio al hombre a su lado detenerse y su expresión era impredecible. Ella no pudo evitar mover la mano frente a él. "Henry, ¿por qué estás distraído?".

Henry volvió a sus sentidos e inconscientemente extendió su mano, agarrando la de ella.

La sostuvo con fuerza. Yvonne frunció el ceño y dijo: "Henry, ¿qué estás haciendo?".

Henry se dio cuenta de que la agarró demasiado fuerte y rápidamente la soltó. "Lo siento, ¿te lastimé?".

Yvonne hizo un puchero con los labios y se llevó la mano a los ojos. "¿Qué crees? Está inflamada".

Henry miró hacia abajo y vio que el dorso de su mano rubia estaba muy hinchado y tenía varias huellas dactilares, mostrando cuánta fuerza había usado.

"Lo siento". Henry se sintió culpable.

No quiso hacerlo, pero justo cuando sus sentidos regresaron, sintió algo parpadeando frente a él y reaccionó de manera automática. No esperaba que fuera la mano de Shannon.

Yvonne resopló disgustada. "¿De qué sirve disculparse? Mi mano está hinchada por tu culpa".

Henry la miró y permaneció en silencio durante dos segundos antes de preguntar: "¿Te traigo algo como regalo de disculpa?".

"No, ya me compraste una bolsa".

Henry preguntó de nuevo: "¿Qué quieres entonces?".

Yvonne lo miró con una sonrisa. "Solo sopla por mí".

Henry estaba sorprendido. "¿Soplarte?".

Yvonne asintió. "Sí, ¿no es eso lo que todos hacen? Sopla en el área lesionada y estará bien, hazlo por mí".

Henry arrugó las cejas. "¿Cómo?".

"Solo soplas unas cuantas veces donde mi mano está hinchada". Yvonne se llevó el dorso de la mano a la boca.

Henry miró las huellas dactilares en el dorso de su mano delgada. Después de dudar por un momento, abrió sus delgados labios y sopló un par de veces.

"¿Está bien?", preguntó de manera extraña.

Nunca le había hecho algo así a nadie.

Apenas le habían trasplantado la piel artificial de sus manos el año anterior, por lo que sus células no habían aceptado esta piel tan rápidamente. De ahí la diferencia de color que Henry notó inesperadamente.

Ella fue descuidada.

"¿Qué pasa contigo? ¿Estás bien?". Yvonne parecía un ciervo asustado, evitándolo desde la distancia. Estaba nerviosa.

Henry comprendió que se puso así cuando mencionó la desigualdad de color en su piel.

¿Dijo algo malo? ¿No debió hacer esa pregunta?

Pensando en esto, los delgados labios de Henry se movieron y se disculpó.

Yvonne de repente levantó la cabeza y de mala gana agitó la mano con una sonrisa. "Está bien, no lo dijiste con mala intención. Me trajiste algunos malos recuerdos, solo es eso".

"¿Malos recuerdos?". Los ojos de Henry se posaron en el dorso de su mano. "¿Tienen algo que ver con el color de tus manos?".

Yvonne bajó los párpados, cubrió la frialdad y el odio de sus ojos y asintió suavemente. “Sí, me preguntaste si tengo alguna enfermedad, porque la piel del dorso de mi mano es de diferente color. Te lo diré. No estoy enferma, alguien me lastimó, lo que provocó que perdiera mi piel original y tuvieron que implantarme piel nueva".

El corazón de Henry tembló.

¡Así que este era el motivo!

Ella no estaba enferma, ¡tenía un injerto de piel!

"¿Alguien te lastimó?". Henry susurró estas palabras, luego de repente pensó en algo, con su expresión firme. "¿El enemigo que mencionaste antes fue quien te hizo esto?".

Yvonne tarareó y dijo: "Sí, fue el enemigo que mencioné".

Henry juntó las manos lentamente y una oleada de gran ira se apoderó de su corazón.

¡No entendía qué clase de enemigo le haría tal locura!

Henry preguntó en voz baja: "¿Tienes otras heridas además de tus manos?".