Amor después del matrimonio romance Capítulo 572

Los delgados labios de Henry se movieron, pero no habló.

No sabía por qué había ido allí.

Ya era muy tarde cuando se lo preguntó.

"Justo estoy volviendo de hacer unas compras y tu coche me pareció familiar. No esperaba que fueras tú", Yvonne levantó la bolsa en su mano y dijo con una sonrisa.

Henry vio que ella tenía algunos comestibles, así que preguntó sorprendido: "¿Sabes cocinar?".

"Un poco", respondió modestamente Yvonne.

Henry levantó la barbilla. "¿De verdad?".

"Ya que estás aquí, ¿quieres venir a mi apartamento un rato?", Yvonne lo invitó.

Henry dijo: “Claro. Siento molestarte".

"Para nada". Yvonne sonrió.

Henry abrió la puerta y salió del coche. Extendió la mano y agarró la bolsa. "Déjame ayudarte".

"Gracias". Yvonne tampoco se negó.

"Un placer". Henry la siguió al interior del edificio.

La sonrisa de Yvonne se desvaneció. "Henry, eres todo un caballero. ¿Tratas así a todas las mujeres?".

"No". Henry se negó de inmediato. "No he estado cerca de otras mujeres".

Excepto ella.

"Bueno, entonces estoy realmente honrada". Yvonne apretó el botón del ascensor.

La puerta se abrió rápidamente y entraron.

Yvonne presionó el nivel de su apartamento y Henry lo memorizó en secreto.

"Henry, ¿estás de mal humor?", Yvonne preguntó de repente.

Henry se pellizcó el puente de la nariz. "Un poco".

"No parece 'un poco'. Frunces tanto el ceño que podrías atrapar un mosquito entre tus cejas. ¿Pasa algo?". Yvonne se dio vuelta para mirarlo.

Henry bajó los párpados. "No es nada".

Yvonne se encogió de hombros. "Bueno, ya que no quieres decirlo, no insistiré. Por cierto, ¿no deberías estar en el hospital ahora? ¿Por qué saliste? ¿Estás bien?".

"Estoy bien, por ahora". Henry sintió una calidez en su corazón al ver que ella se preocupaba por él. Su expresión se calmó un poco

Yvonne asintió. "Siempre y cuando estés bien".

¡Rin!

Llegó el ascensor.

Yvonne salió y Henry la siguió de cerca.

Yvonne caminó hacia una puerta y colocó su huella digital para abrirla.

Se cambió los zapatos en la entrada, sacó un par de pantuflas nuevas del zapatero y las puso frente a Henry.

Henry miró el par de pantuflas negras de hombre frente a él, y sus delgados labios se fruncieron en una línea recta. Era obvio que estaba molesto. "¿Estas pantuflas son de alguien?".

"Sí". Yvonne sonrió y lo admitió con sinceridad

Henry preguntó fríamente: "¿De quién?".

"Tú lo conoces. Es Shane", respondió Yvonne mientras dejaba su bolso en el zapatero.

Henry apretó la mano que sostenía la bolsa de la compra. "¡¿Shane Summers?!".

"Si. Somos muy buenos amigos. A veces viene a cenar a mi casa, así que siempre le guardo un par de sus pantuflas aquí", dijo Yvonne.

Después de decir eso, notó que sus ojos estaban fríos y sintió una gran alegría en su corazón.

Sabía que se había vuelto a enamorar de ella.

Por eso mencionó a Shane a propósito para irritarlo. Como esperaba, se molestó.

Finalmente entendió lo triste que ella se sintió cuando él decidió volver con Jacqueline en ese entonces.

Henry dijo lentamente: "Me acabo de enterar".

"Ya veo... Entonces, ¿traerás a Theo de regreso a la familia Lancaster?". Yvonne se dio la vuelta.

Henry dijo con seguridad: "Por supuesto, él es parte de mi familia y el único heredero. Por supuesto que lo traeré de vuelta, pero no ahora. Lo haré después de resolver todos los problemas con su madre".

Cuando Henry mencionó "único heredero", el corazón de Yvonne tembló y se conmovió.

No esperaba que una llamada telefónica por la mañana le hiciera reconocer que Theo heredaría el título de Señor Lancaster algún día.

De lo contrario, no estaría diciendo esto ahora.

El estado de ánimo de Yvonne mejoró mientras pensaba en esto y ya no estaba tan fría. "Bueno, ¿qué pasará con Anna?".

"Me divorciaré de Jacqueline. Después de eso, enviaré a Anna con su padre biológico", respondió Henry.

Yvonne estaba satisfecha y empezó a cortar las verduras más rápido. "¿En serio? ¿Cuándo te divorciarás de la Señorita Conrad?".

"Pronto". Henry no le dio una respuesta precisa.

Debido a que aún tenía trampas psicológicas, no podía garantizar lo que haría cuando se divorciaran.

Por lo tanto, una vez eliminadas, finalmente la alejaría sin preocupaciones.

"Shan", Henry llamó de repente el nombre de Yvonne.

Yvonne no miró hacia atrás cuando preguntó: "¿Qué pasa?".

"¿Te… agrada Theo?", preguntó Henry.

Yvonne pensó en su hijo y sus ojos estaban llenos de ternura como si se estuvieran derritiendo. "Por supuesto que me agrada. Conozco a Theo y es muy lindo. Es el niño más lindo del mundo".

Cuando Henry escuchó esto, su corazón tenso se relajó un poco. Continuó: "Entonces, ¿estás dispuesta a...?".

"¿Dispuesta a...?". Yvonne terminó de cortar las verduras y se acercó al fregadero para lavarse las manos.

Henry miró su delgada figura y sus delgados labios se movieron un par de veces. Pero al final no terminó la pregunta.

Después de que Yvonne se lavó las manos, se dio vuelta para mirarlo. "¿Por qué no dices nada?".