Amor después del matrimonio romance Capítulo 627

Yvonne miró hacia la finca, luego caminó hacia la entrada.

La puerta de la villa no estaba cerrada. Estaba ajustada, por lo que pudo abrirla con un ligero empujón.

Desde que Jacqueline se escapó, no había nadie allí. La villa quedó cubierta de polvo un par de días después.

Yvonne no prestó demasiada atención a estas cosas y subió directamente al piso de arriba.

Aunque nunca había estado allí, sabía dónde estaba la sala de estudio de Dominic.

Su sala de estudio era la habitación más privada del segundo piso. Cuando llegó, abrió la puerta y entró.

No se había utilizado ni nadie había entrado durante mucho tiempo. Había mucho más polvo que en otros lugares.

Yvonne sacó una mascarilla de su bolso y se la puso. Luego sacó un par de guantes.

Después de ponerse los guantes, comenzó a caminar por la sala de estudio, tratando de encontrar el piso con un compartimiento oculto.

Llevaba tacones altos que le podrían ayudar a descubrir el lugar secreto. El sonido de ese mosaico sería diferente al de los otros.

Efectivamente, cuando Yvonne se acercó al escritorio, pisó una baldosa junto a la ventana. De repente escuchó un sonido diferente bajo sus pies. Era un sonido hueco.

Se detuvo, se arrodilló y golpeó suavemente el suelo con la mano.

Escuchó un eco debajo del piso, estaba vacío. Parecía que el compartimento oculto estaba debajo del azulejo.

Mientras pensaba en ello, un hombre con voz ruda llamó a la puerta: "Señora, el Señor Lancaster me envió aquí para ayudarla".

Yvonne sabía que Henry lo había enviado. Se levantó del suelo, se sacudió el polvo de las manos y dijo: "Adelante".

Mientras hablaba, entró un guardaespaldas con traje negro con una gran bolsa en la mano.

Yvonne señaló el suelo frente a ella y le dijo al guardaespaldas: "Ven aquí y abre esta baldosa".

El guardaespaldas asintió. Sacó las herramientas de su bolso, fue hacia donde ella le señalaba, se puso en cuclillas y rompió el piso.

Unos minutos más tarde, lo consiguió.

El guardaespaldas recogió las baldosas rotas, revelando el espacio oscuro debajo. "Listo, señora".

Yvonne le dio las gracias y volvió a agacharse. Sus ojos se oscurecieron mientras miraba la caja fuerte ovalada en el compartimiento oculto.

La caja fuerte era muy grande con un diámetro de al menos 30 cm y una altura de al menos 30 cm. Además, el color se había desvanecido y no se apreciaba bien. Seguramente había estado enterrada durante más de diez o veinte años.

Yvonne ordenó: "Sácala".

El guardaespaldas extendió la mano para sacarla. La colocó en el escritorio a un lado.

Yvonne lo siguió y esperó a que sacara la caja para abrirla.

Tan pronto la abrieron, algo se cayó junto a sus pies.

Yvonne miró hacia abajo y vio que era una foto.

De hecho, era la parte de atrás de la foto. No pudo ver de quién era.

Pero luego pensó que esta foto podría ser de su madre biológica.

Pensando en esto, Yvonne rápidamente se quitó los guantes y se inclinó para tomar la foto.

Después de recogerla, le dio la vuelta. Era una mujer muy dulce y hermosa.

La mujer vestía un vestido amarillo pastel con el pelo recogido. Ella estaba de pie frente a una universidad con una sonrisa brillante.

Era la Universidad de Vancouver, a la que asistía su madre biológica.

Al mirar los ojos de la mujer, que eran similares a los de ella, pudo determinar su identidad. Era su verdadera madre, Laura.

Los ojos de Yvonne estaban rojos y llamó a su madre con la voz entrecortada: "Madre...".

Era la primera vez que veía con claridad su rostro.

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