Amor después del matrimonio romance Capítulo 628

Yvonne respondió con indiferencia: "Los encontré en la Villa Conrad".

Sue asintió y no hizo más preguntas. Después de dejar la caja fuerte en sus brazos, le sirvió un vaso de agua a Yvonne.

Yvonne tenía sed. Tomó algunos sorbos y preguntó: "¿Henry ha vuelto?".

Sue respondió: "No".

Yvonne frunció el ceño. "¿Todavía?".

Sue miró la hora y dijo: "No, pero debe llegar pronto. Ha estado fuera todo el día".

Yvonne pensó lo mismo e hizo otra pregunta: "¿Dónde está Theo?".

Sue dijo con una sonrisa: "Theo está con el joven Señor Lancaster".

Yvonne dejó la taza en su mano. "Iré a echar un vistazo. Sue, ayúdame a poner esto en mi habitación".

Señaló la caja fuerte.

Sue respondió: “Está bien, señora. Adelante. Lo guardaré muy bien".

"Gracias", Yvonne agradeció a Sue y fue a ver a Elliot.

Cuando llegó a la habitación, escuchó la voz de Elliot que venía del interior.

Elliot dijo en voz baja: “Theo, por favor, llama al tío una vez más. Por favor”.

Yvonne arqueó las cejas.

¿Una vez más?

¿Theo lo llamó tío?

Pensando en esto, Yvonne llamó a la puerta.

Elliot escuchó el golpe e inmediatamente dijo: "Entra".

Yvonne empujó la puerta y entró.

Elliot la vio. "Eres tú".

Yvonne dijo con una sonrisa: “Escuché que le pediste a Theo que te llamara tío de nuevo. ¿Theo te llamó tío?”.

Elliot palmeó la frente de Theo y dijo impotente: "Sí, me llamó una vez y luego se detuvo".

Yvonne sonrió. "Está bien. Cuando pueda hablar, te llamará a menudo, ¿verdad Theo?”.

Se acercó y frotó el cabello de Theo.

Theo la miró y estiró los brazos para abrazarla.

Yvonne se inclinó y lo levantó. "Elliot, ¿Theo te está molestando?".

Elliot dijo mientras lo miraba: “No, me agrada mucho este niño. Le pedí a Sue que lo trajera para que me hiciera compañía".

Yvonne asintió. "Es bueno saber que no te está molestando. Estás en recuperación, así que me preocupa que te afecte".

Elliot hizo un gesto con la mano y no le preocupó. "No soy tan débil".

En ese momento, un sirviente llamó a la puerta y entró con un medicamento.

Yvonne se despidió, “Está bien, Elliot. Debes descansar después de tomar el medicamento. Llevaré a Theo a la habitación. Nos vemos mañana".

Elliot estuvo de acuerdo. "Está bien".

Yvonne salió con Theo en brazos y se dirigió a su habitación que estaba frente a la de Elliot.

Puso a Theo en la cama y llamó a Henry para preguntarle cómo se encontraba.

Nadie respondió, lo que la preocupó un poco.

Yvonne colgó el teléfono y le dijo a Theo: "No estoy segura de cómo está tu papá ahora".

Theo dejó de jugar con el cubo de Rubik y sacudió la cabeza.

Al mirar su reacción, Yvonne supuso: "¿Piensas que papá está bien?".

Theo asintió.

Henry le acercó una silla. "Toma asiento".

Yvonne se sentó y dijo: “¿Qué tal? ¿Jacqueline ha sido arrestada?”.

Henry asintió bajo su mirada. "Sí, fue atrapada en medio de la noche".

Yvonne saltó sorprendida, pero se contuvo y ​​preguntó: "¿Por qué en medio de la noche?".

Henry explicó brevemente: "Jacqueline se escondió bien con el líder y estaba lista para escapar en secreto, pero el perro militar la encontró y logramos arrestarla".

Yvonne juntó las palmas de las manos con entusiasmo. "Se lo merece. No siempre se puede tener la suerte de escapar. ¿Dónde está ahora?”.

Henry le respondió: “En la comisaría. Fue detenida preventivamente”.

Yvonne se levantó y dijo: "Voy a verla".

Henry la abrazó. "No puedes verla en este momento. Todos están en cuarentena y nadie tiene permitido verla. Las pruebas se harán en unos días, cuando se confirme que no están infectados".

Al escuchar esto, Yvonne se sentó decepcionada. "Ya veo…".

Henry le dio unas palmaditas en el dorso de la mano. "No te preocupes, Jacqueline ya fue arrestada y no puede escapar. Cuando confirmen que no está infectada, la corte llevará a cabo un juicio para ella. Entonces podrás verla".

Yvonne preguntó de nuevo: “¿Qué hay del líder?".

El rostro de Henry se volvió severo. "También fue puesto en cuarentena y será juzgado en unos días".

Yvonne dijo: "Como Jacqueline, él no puede escapar de la sentencia de muerte, ¿verdad?".

Henry tomó un sorbo de té. "Quizás".

El líder robó un virus peligroso y lo usó para tomar represalias contra la sociedad. Su crimen fue atroz y definitivamente tendría graves consecuencias.

Además, aún no se sabía si había pacientes infectados en el público. Si esto ocurría, Vancouver sufriría y el plan del líder tendría éxito.

Yvonne miró los ojos parpadeantes de Henry. Ella sabía lo que estaba pensando y suspiró: "Esperemos unos días más. Si no escuchamos noticias del público, significa que el virus solo se propagó en la organización".

"Eso es lo que dijeron ellos también. Ahora depende de Shane. Me pregunto cómo irá el avance de la vacuna". Henry entrecerró los ojos.