Amor después del matrimonio romance Capítulo 65

“¿Estás de vuelta?”. Henry dejó el documento en su mano y habló débilmente.

“Sí”. Yvonne cerró la puerta y se acercó a él. “¿No volviste a la sede? ¿Por qué volviste tan rápido?”.

Henry no respondió a su pregunta, sino que la interrogó después de presionar los labios. “¿Qué está pasando entre tú y Shane?”.

“¿Shane?”. Hubo una pausa de un segundo en la acción de Yvonne de dejar el medicamento. “¿Qué quieres decir?”.

Henry la miró con frialdad durante algún tiempo antes de lanzarle su celular con una burla.

Lo que saludó a Yvonne cuando miró hacia la pantalla fue una foto. Ella y Shane estaban frente a frente con su mano en su barbilla y él mirándola con una sonrisa.

El ángulo en el que se tomó la foto hizo que pareciera increíblemente íntimo y amoroso que uno no podía evitar pensar en el romance involucrado.

Si Yvonne no fuera una de las personas capturadas en la foto, ciertamente también dudaría de la relación de las dos personas en la foto.

“¿Te lo envió la Srta. Conrad?”. Yvonne le devolvió el teléfono a Henry. Aparte de la sorpresa inicial cuando vio la foto, su expresión actual había recuperado su calma natural.

Henry no entendía por qué estaba tan tranquila. ¿No debería estar nerviosa?

Consternado cuando recuperó su teléfono, él dijo: “No hay necesidad de preocuparse por quién me lo envió. Solo tienes que responderme. ¿Qué está pasando entre tú y Shane?”.

“Así…”. Yvonne suspiró y contó lo que sucedió antes. No era como si ella estuviera planeando mantenerlo en secreto.

“¿Eso es todo?”. Henry entrecerró los ojos.

Su mirada escéptica pinchó el corazón de Yvonne mientras se mordía los labios. “Sí. Si no lo crees, puedes preguntarle al Dr. Summers. Creo que su oficina tiene cámaras de vigilancia”.

“Te creo”.

“¿Qué?”. Los ojos de Yvonne se ensancharon.

Él-él-él… ¡dijo que la creía!

“Henry, ¿de verdad me crees?”. Preguntó ella de nuevo con incredulidad.

Henry tarareó, disgustado.

Él sabía que Shane tenía cámaras de vigilancia en su oficina. Dado que la mujer se atrevió a pedirle que revisara la cinta, no había razón para que sospechara algo inusual entre ella y Shane.

“Eso es extraño, es extraño…”. Murmuró Yvonne con una expresión inusual.

Cuando Henry la escuchó, él frunció el ceño. “¿Qué es extraño?”.

Yvonne tragó. “Henry, ¿la Srta.Conrad no dijo nada cuando te envió la foto?”.

“No, ella solo me envió una foto”, él respondió.

Cuando vio esta foto, solo la encontró irritante para los ojos. Incluso había dejado las cosas sin terminar en la sede y regresó de inmediato. Entonces, había estado sentado aquí esperando, queriendo preguntar qué pasó entre ella y Shane.

“Esto no está bien…”. Yvonne apretó los puños.

Esto no parecía ser lo que haría Jacqueline Conrad.

En opinión de Yvonne, Jacqueline inventaría una historia elaborada para acusarla a ella y a Shane después de enviarle la foto a Henry, pero ahora Henry estaba diciendo que ella solo había enviado una foto.

Henry difícilmente podría estar mintiendo, de lo contrario no habría dicho que le creía. ¿Jacqueline se estaba conteniendo?

Pensando en ello, Yvonne se puso en guardia mientras comenzaba a sospechar.

Henry golpeó la mesa con impaciencia cuando vio su reacción. “Yvonne Frey, ¿qué estás tratando de decir?”.

“¿Justo? ¿Qué justicia quieres?”. Henry apretó los labios.

“Sencillo. Lo dijiste tú mismo, no te reconciliarás con la Srta. Conrad. En ese caso, ¿puedes reflexionar sobre ti también cuando me pidas que me mantenga a cierta distancia de otros hombres?”.

“¿En qué quieres que reflexione?”. Henry estaba molesto.

Yvonne apretó los puños y miró al hombre. “Distancia. Por supuesto, no me opongo a que cuides a la Srta. Conrad cuando está enferma, pero no creo que las acciones íntimas sean necesarias”.

Ella escuchó de Shane que él había cargado a Jacqueline. Ya que él había decidido no reconciliarse con ella, ¿él por qué debía abrazarla y cargarla?

“¿Te molesta eso?”. Henry no respondió directamente, pero su mirada a Yvonne se hizo más profunda.

Yvonne asintió y admitió claramente. “Sí, me preocupa mucho. Ninguna mujer puede aceptar que su marido esté tan atento a otras mujeres, especialmente cuando la mujer es la ex de su marido. ¿Entiendes lo que quiero decir, Henry?”.

Henry bajó la mirada sin decir nada.

Yvonne no podía entender lo que estaba pensando en ese momento, pero tenía miedo de que se enfureciera. Sin embargo, ella no se detendría allí y en ese momento. Después de todo, había hecho rodar la pelota, así que tenía que ir con todo.

“Henry, yo soy tu esposa ahora. Sé que no sientes nada por mí, pero espero que al menos me respetes. Tú eres quien dijo que no planeas reconciliarte con la Srta. Conrad, así que no me pongas en una situación difícil”.

“¿Y si digo que planeo reconciliarme con ella?”. Henry miró hacia arriba y pronunció con indiferencia.

Yvonne palideció en una fracción de segundo. Su corazón se sentía como si alguien le hubiera tallado un filo en ella. Dolía tanto que no podía respirar.

Ella se agarró el pecho y respiró hondo unas cuantas veces, obligándose a calmarse un poco.

“Si quieres reconciliarte con ella… claro, siempre y cuando le digas al Abuelo y él está de acuerdo, ¡le daré mi lugar a la Srta. Conrad!”.

“¿Qué dijiste?”. Henry entrecerró los ojos, la frialdad que exudaba se intensificó.