Amor después del matrimonio romance Capítulo 657

Fuera el motivo que fuera, no era asunto suyo.

Como abogado, era su deber ser meticuloso.

El abogado preguntó: "Está bien, Señor Lancaster. ¿Tiene algo más que agregar?".

Henry hizo un gesto con la mano. "No, puede ir a la notaría".

"Está bien". El abogado cerró su cuaderno, se puso de pie y guardó su grabadora y cámara antes de salir de la sala de estudio.

Henry se quedó solo.

Después de un rato, Henry volvió a su habitación.

No había descansado mucho durante los últimos dos días y ahora sentía la cabeza pesada.

Por la noche, Henry volvió al hospital después de descansar unas horas.

Encontró a Shane y le pidió permiso para visitar a Yvonne en la sala.

Shane se negó solemnemente.

Sin embargo, Henry fue muy firme y no quiso dar marcha atrás.

Al final, Shane le concedió diez minutos para la visita.

Henry se puso el equipo protector y entró en la sala de Yvonne.

Yvonne todavía estaba sobria en ese momento. Trató de abrir los ojos con todas sus fuerzas cuando escuchó los pasos.

Preguntó débilmente: "¿Van a esterilizarme de nuevo?".

Henry sintió el corazón roto al escuchar su voz más débil que ayer.

Henry abrió los labios ligeramente. "Soy yo".

Yvonne abrió los ojos con incredulidad y lo miró. "¿Henry?".

"Sí". Henry asintió y se detuvo junto a la cama del hospital.

El cuerpo de Yvonne tembló levemente. "Henry, ¿estás loco? ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Sal de aquí ahora!".

Henry la miró con ojos serios. "No me iré".

Yvonne estaba muy enojada en ese momento. "¿Qué haces aquí entonces? ¿Sabes que es peligroso? No se te permite entrar aquí desde hace mucho tiempo. ¿Entraste sin permiso?".

"No", Henry respondió. "Shane estuvo de acuerdo".

Yvonne no le creyó. "De ninguna manera. ¿Cómo pudo acceder a dejarte entrar? Es médico. Sabe que esto es peligroso. ¿Cómo pudo permitirlo?".

Henry se sentó junto a la cama. "No te preocupes, no te mentí".

Yvonne se puso más nerviosa cuando lo vio sentarse en lugar de irse. “Henry, ¿qué quieres hacer? Te lo ruego. ¡Por favor, sal y no te quedes aquí!".

Ella realmente no lo quería allí.

Tenía mucho miedo de que se infectara.

Henry miró a Yvonne, que estaba preocupada. Movía sus finos labios detrás de la mascarilla. "Está bien. Además de verte, quería decirte algo importante".

"¿Qué pasa?". Yvonne lo miró.

Henry tomó su mano y se la llevó a la oreja.

Al ver su acción, su corazón se aceleró. "Henry, ¿qué estás haciendo?".

No se iba a quitar la máscara, ¿verdad?

Tal como lo predijo.

Era como si estar infectado fuera algo normal.

Pero Yvonne estaba completamente sorprendida. Su mente estaba en blanco y tardó en reaccionar. Su voz era ronca. "Henry, ¿vale la pena?".

Henry ni siquiera lo pensó y respondió directamente: "¡Vale la pena!".

Yvonne no tenía nada que decir. Lo que le quedaba de fuerza colapsó por completo y su corazón se había ablandado.

"Realmente eres...", Yvonne gritó, sin saber qué decir.

Henry la tomó de la mano. “Ahora que estamos infectados con el virus, puedo tocarte. No me echarás, ¿verdad?”.

Yvonne movió los labios un par de veces y sonrió. Mientras sonreía, las lágrimas empezaron a fluir.

Yvonne dijo con voz quebrada: "Estúpido, idiota, tonto. ¿Cómo puede haber una persona así en este mundo que no le teme a la muerte?".

Ella lo aceptó y finalmente se enfrentó a sus sentimientos.

Podría morir por ella. ¿A qué más se estaba aferrando?

Henry bajó la cabeza y apoyó la frente contra la de Yvonne. Su voz era suave y llena de afecto. "Todo el mundo tiene miedo a la muerte. Yo también, pero no tengo miedo de morir contigo. Juré que no volvería a dejarte después de que te olvidé hace seis años; no importa dónde estés, allí estaré".

Yvonne no podía dejar de llorar: "¿Qué pasa con Theo? ¿Qué va a hacer si haces esto? Está perdiendo a su madre. ¿Quieres que él también pierda a su padre?".

Henry dijo: "Creo que nuestro hijo lo entenderá. Es muy inteligente. Se ha aislado por ahora, pero sabe todo sobre el mundo exterior. Además, preparé todo antes de venir aquí".

Yvonne sollozó. "¿Preparativos?".

Henry respondió: "Sí, le dejé todo a Theo; ahora no tengo un centavo. El hombre más rico de nuestra familia es nuestro hijo. Además, está Hayden. Es el tío de Theo. Creo que cuidará bien de él en el futuro".

Yvonne levantó el brazo con dificultad y le dio unas palmaditas. "¿Le preguntaste a Theo si esto es lo que quiere?".

Esto fue lo que él decidió.