Amor después del matrimonio romance Capítulo 670

Como todos organizaron la sorpresa, cada uno debió encargarse de algo.

De lo contrario, ¿por qué Shane se fue a toda prisa? él podría haberse ido más tarde.

Pensando en esto, Yvonne se acercó a Sue. “Sue, dime. ¿Cuál es la sorpresa?”.

Sue apartó la mirada. Ella no se atrevió a mirar a Yvonne a los ojos porque temía no poder evitar decirle la verdad.

La sorpresa del señor ya no sería un misterio.

Sue respondió con una sonrisa amarga: "Lo siento, Señora. No puedo decirlo. De lo contrario, el Señor me hará pagar las consecuencias".

Yvonne se cruzó de brazos y dijo: "Oh, cuánto misterio. Supongo que es una fiesta de bienvenida con mucha gente lista para sorprenderme".

Sue asintió. "Cerca".

Se trataba de una gran fiesta, pero era más significativa y grandiosa que una fiesta de bienvenida.

Yvonne sonrió. "Supongo que tengo razón".

Sue la instó: "Entonces señora, ¿podemos irnos ahora? Llegaremos tarde a la fiesta de bienvenida".

Yvonne se sorprendió. "¿Tienen un horario establecido?".

¿La fiesta no empezaba hasta que llegara la protagonista?

Sue no respondió a su pregunta, pero asintió. "Sí, no es una fiesta de bienvenida común. Hay una gran diferencia. Así que, señora, vámonos".

Yvonne asintió. "Muy bien, vamos".

Ella estaba interesada.

Ella quería ver qué tipo de fiesta le habían preparado Henry y los demás.

Era muy misterioso.

Sue ayudó a Yvonne a salir del hospital.

Esta fue la primera vez que veía el cielo fuera del hospital este mes. Todo había cambiado.

El clima se estaba poniendo frío. La gente vestía ropa de invierno. Hace un mes, todavía vestían ropa de verano. Fue un gran cambio.

Pensando en ello, Yvonne respiró hondo, se puso su abrigo, y se inclinó para subir al coche.

El coche arrancó y se incorporó al tráfico.

En el camino, Yvonne pensaba en la sorpresa que le habían preparado Henry y los demás.

Cuanto más se acercaba a la residencia familiar, más ansiosa estaba.

Aproximadamente cuarenta minutos después, llegaron a la residencia familiar.

Yvonne bajó del coche, miró la puerta cerrada de la residencia familiar y se quedó en silencio por un momento.

¡La puerta de la residencia familiar estaba cerrada!

¿No debía estar abierta?

Sue se paró al lado de Yvonne y dijo con una sonrisa: "Señora, llame a la puerta. Hay una sorpresa".

"¿Oh?". Los ojos de Yvonne se iluminaron. Sin decir mucho, ella avanzó y llamó a la puerta.

Cuando se abrió la puerta y las personas detrás levantaron los coloridos confeti de fiesta en sus manos hacia ella, tirando de los hilos, las cintas de colores cubrieron el cuerpo de Yvonne.

Todos le dijeron a Yvonne: "¡Sorpresa!".

"Chicos...". Yvonne se conmovió de inmediato y los miró a todos con los ojos rojos. El Señor Smith, la Señora Smith y Sam estaban allí; al otro lado estaban Frederick, Elliot, Shane y Theo en brazos de Shane.

Yvonne los miró y sintió que su corazón estaba lleno. Estaba cálido.

"¿Esta fue la sorpresa que planearon?", preguntó Yvonne, levantándose las mangas y secándose las lágrimas.

La Señora Smith se rió y le quitó los confetis de colores de la cabeza. "Por supuesto que no. Esto es solo el comienzo. ¿No te has dado cuenta de que te extrañamos aquí?".

"Henry Lancaster", dijo Yvonne de inmediato.

Ella se dio cuenta de que Henry no estaba allí al principio.

Eso le pareció extraño.

Yvonne examinó su ropa y preguntó: "Mamá, ¿por qué estás vestida tan formal?".

Todos se rieron sin responder.

Yvonne se sentó de manera obediente.

La Señora Smith tomó los cosméticos y comenzó a maquillar a Yvonne.

Mientras la maquillaba, dijo: "Yvonne, ¿sabes que finalmente estoy experimentando la alegría de que mi hija se case?".

"Mamá", sonrió Yvonne, pero sonrió con tristeza. "Te he preocupado en estos seis años".

La Señora Smith palmeó el hombro de Yvonne. "Niña tonta. ¿De qué estás hablando? Eres mi hija. ¿De quién cuidaría si no es de mi hija? Está bien, no te muevas. Te estoy haciendo las cejas".

Yvonne se quedó quieta.

Aproximadamente una hora después, la Señora Smith terminó de maquillar a Yvonne.

Miró a Yvonne y exclamó: "¡Mi hija es tan hermosa!".

Sue también asintió. "Sí, la señora es muy hermosa".

"¿De verdad?". Yvonne estaba un poco avergonzada.

La Señora Smith se hizo a un lado para que se mirara al espejo.

Yvonne se sorprendió cuando se vio.

Vio su cara tan bella como una flor. Su maquillaje de novia era tan bonito, se veía realmente hermosa. Si no hubiera sabido que era ella misma, creería que era otra persona.

Esta era la segunda vez que se ponía maquillaje de novia, pero no recordaba cuándo fue la primera vez que se vio así.

La única cosa que podía recordar era cómo se veía ahora.

Yvonne tomó la mano de la Señora Smith y le agradeció sinceramente: "Gracias, mamá. Lo hiciste muy bien".

Ella sonrió y luego llamó a Sue.

Sue asintió y las dos caminaron hacia el vestido de novia, para ponérselo a Yvonne.

La Señora Smith dijo: "Está bien, querida. Ponte el vestido y serás la novia perfecta".

Yvonne se puso de pie y asintió pesadamente. "¡Sí!".