Amor después del matrimonio romance Capítulo 699

Mandy y Nana se sorprendieron. "¿Esposo?".

Esposo...

¿Cómo podría él ser su esposo?

Mandy empezó a temblar. Su rostro se puso pálido y sus ojos estaban llenos de incredulidad.

Ella no quería creer este hecho cruel. Preferiría que esta mujer fuera su compañera que su esposa.

¡Cómo es que está casado!

Al mirar a Mandy, Yvonne supo lo que estaba pensando. Sus labios rojos se movieron de manera sarcástica.

Efectivamente, ¡era otra mujer que estaba interesada en su esposo!

"Esposito, ¿no quieres presentarme a esta dama?". Yvonne pellizcó el brazo de Henry y se sintió muy incómoda.

Henry supo que ella estaba celosa. Una sonrisa brilló en sus ojos.

Henry sacudió la cabeza y respondió: "¡No la conozco!".

Mandy lo miró con incredulidad. "¿Qué? ¿Cómo es posible que no me conozcas? Te dije mi nombre ayer. Soy Mandy Lovett".

Henry frunció el ceño y dijo: "¡No lo recuerdo!".

Él no estaba mintiendo. Realmente no lo recordaba.

Él solo recordaba que la había visto. En cuanto a su nombre, ¿por qué tenía que recordarlo?

Yvonne sabía que él no estaba mintiendo, así que se puso de puntillas y lo besó en la mejilla. "Tu premio".

Henry se rió entre dientes.

Mandy y Nana sintieron mucha rabia al verlos tan cariñosos.

Nana se soltó de los brazos del anciano y señaló a Yvonne. "Abuelo, ella es la que me está molestando".

El anciano frunció el ceño y luego miró a Yvonne con rabia. "¿Ella?".

Pero cuando vio a Yvonne y Henry tomados de la mano, se quedó sorprendido. "Henry, ella es...".

Henry soltó la mano de Yvonne y la abrazó por la cintura. "¡Mi esposa!".

Ellos lucían muy íntimos.

Mandy se sorprendió cuando el anciano llamó a Henry.

¿No era Henry el nombre de la persona que le gustaba a Nana?

¡Entonces él era Henry!

¿Acaso ella y Nana se enamoraron del mismo hombre?

Mandy parecía haber recibido un gran golpe. Su cuerpo temblaba y su rostro se ponía más pálido.

¿Por qué Dios la trató de esta manera? Ella finalmente se enamoró, pero el hombre estaba casado.

Peor aún, a su mejor amiga también le gustaba este hombre.

¡Ella era tan patética!

El rostro del anciano se estremeció. "¿Esposa?".

Yvonne notó que él no podía aceptarlo. Sus ojos brillaron de manera sarcástica y dijo con una sonrisa en su rostro: "Hola, Amo Mae. Soy Shannon Smith. Henry me ha hablado mucho de usted y por fin lo conozco. Es tan joven y enérgico como dijo Henry”.

Al escuchar estos cumplidos, la expresión del anciano mejoró mucho.

Él no aceptaba el hecho de que su nieto político favorito elegido se había casado con otra mujer, pero se sintió bien al escuchar esas palabras tan amables.

"Hola, dijiste que tu apellido es Smith. ¿Eres de la familia Smith del extranjero...?”.

Yvonne sonrió. "Sí, el presidente del Grupo Smith es mi padre".

El anciano quedó sin palabras. Ya no se atrevía a menospreciarla.

La familia Smith no tenía mucho poder en Canadá, pero en el extranjero eran tan poderosos como la familia Lancaster. Eran mucho más fuertes que la familia Mae y ellos no podían darse el lujo de ofenderlos.

"Así que eres la Señorita Smith. Encantado de conocerte". El anciano cortésmente le tendió la mano a Yvonne.