Amor después del matrimonio romance Capítulo 715

Diez minutos más tarde, la puerta de la oficina se abrió una vez más. Elliot parecía cansado mientras caminaba de manera inestable. "¿Joe me dijo que me estabas buscando?".

Henry frunció el ceño con insatisfacción al ver a Elliot tan desanimado. "¿Qué pasa con tu apariencia?".

"¿Qué tiene mi apariencia?". Elliot se miró a sí mismo y no vio nada extraño. Su tez estaba un poco pálida después de beber.

Henry frunció los delgados labios. "Como sea, déjame preguntarte, ¿cuál es tu relación con esa mujer?".

"¿Esa mujer?". Elliot se sorprendió por un momento y de repente se dio cuenta de que Henry se refería a Mandy. Él estaba disgustado. "¡No tengo una relación con ella!".

"Si no tienes ninguna relación con ella, ¿por qué la acogerías como asistente y la llevarías a casa?". Henry entrecerró los ojos, receloso de su respuesta.

Elliot se frotó la punta de la nariz. "Bueno, admito que me gustaba. Pensé que era muy interesante y tenía la intención de tener una relación con ella. Pero no esperaba que fuera una mujer hipócrita. Se quedó a mi lado por ti".

Los ojos de Henry se hundieron mientras se mordía la lengua.

De hecho, él no sabía que a Mandy gustaba de él.

Él se enteró después de lo que sucedió esta mañana.

A Henry le dolía la cabeza. "Bueno, Mandy Lovett ya no debería permanecer en el Grupo Lancaster. Tienes que despedirla".

"Ya notifiqué al departamento de recursos humanos". Elliot se encogió de hombros.

Henry respondió: "Bien".

"¿Algo más? Si no hay nada más, volveré a la oficina para tomar una siesta rápida. No dormí bien anoche", dijo Elliot bostezando.

Henry lo miró con disgusto. "¿Cómo estuvo la reunión social de la que hablaste anoche?".

"Asistí personalmente. ¿Crees que me lo perdería?". Elliot se burló, "Él enviará a alguien por la tarde para discutir los detalles de nuestra cooperación".

"Entendido. Ya vete de aquí". Henry agitó la mano y le pidió que se fuera.

Elliot se retiró rápidamente.

Cuando Elliot salió del ascensor para ir a su oficina, vio a alguien parado afuera de la puerta de su oficina. Era Mandy.

Mandy llevaba un vestido largo blanco y tenía el pelo largo y liso. Ella lo miró con los ojos llorosos.

"Presidente...".

Elliot frunció el ceño. "¿Qué haces aquí?".

Mandy apretó sus manos. "¿El gerente del departamento de recursos humanos me dijo que usted me despidió?".

Elliot fue evasivo y respondió: "¡Sí, así que es mejor que te vayas ahora!".

"¡No!". Mandy sacudió la cabeza. "No me iré. Solicité el trabajo con mi propio esfuerzo y no cometí ningún error. ¿Por qué me despidieron?".

"¿Por qué? ¿De verdad crees que no cometiste ningún error?". Cuando Elliot escuchó sus palabras, se enojó tanto que se río. Bajó un poco la cabeza mientras la miraba. "Es cierto, conseguiste el trabajo con tu esfuerzo. Sin embargo, ¿viniste a trabajar? Estabas aquí por Henry, por lo que el Grupo Lancaster no querría un empleado con motivos ocultos como tú".

Mandy se sentía culpable. "Admito que vine aquí por mis propias razones egoístas. Sin embargo, no cometí ningún error en el trabajo, ¿verdad?".

"No se trata de que no cometas ningún error. Tienes el trabajo más fácil, servir té y agua. Si cometiste algún error al hacer eso, entonces, con el debido respeto, eres solo un pedazo de basura inútil, ¿entiendes?". Elliot le gritó sin piedad.

El rostro de Mandy se puso pálido.

¿Cómo podía decirle eso a ella?

No sabía cómo terminó siendo despedida, pero su corazón estaba destruido.

Incapaz de dejarlo, juró que encontraría una manera de volver aquí de nuevo.

Solo entonces podría ver a Henry todos los días.

Mientras Mandy pensaba en ello, un supe deportivo rojo se detuvo frente a ella. La ventana bajó y se vio el hermoso rostro de Nana.

Cuando Mandy la vio, sus ojos se iluminaron y gritó sorprendida: "¡Nana!".

Nana no respondió y la miró con desprecio.

La sorpresa en el rostro de Mandy se desvaneció lentamente y quedó como una niña perdida e indefensa. "Nana, ¿qué te pasa? ¿Por qué me miras así? ¿Hice algo mal?".

"¡Mandy, eres tan buena fingiendo!". Nana finalmente dijo algo, su tono estaba lleno de ironía.

Mandy se quedó sorprendida. "¿Fingiendo? ¿Por qué crees que estoy fingiendo?".

"Sigues fingiendo no tener ni idea. Obviamente tienes motivos ocultos, pero fingiste ser pura e ingenua para mentirme. ¡Es realmente repugnante!", dijo Nana enojada.

Mandy parecía no entender lo que quería decir Nana. Ella parpadeó. "¿Te mentí? Nana, ¿de qué estás hablando? ¿En qué te mentí?".

"¿No me mentiste sobre Henny? Obviamente, te gusta, pero no me lo dijiste y me engañaste para que te llevara a la residencia Lancaster. ¿Te atreves a decir que no?". Nana la señaló.

La cara de Mandy se congeló y bajó la cabeza, sabiendo muy bien que se había equivocado. "Lo siento, Nana. No quise mentirte. Realmente no sabía que Henry era la persona que te gustaba al principio. Me enteré después de verlo".

"¡Cállate!". Nana le gritó: "¿Quién te dijo que podías llamar a Henny por su nombre? Henny ni siquiera es cercano a ti".

"Lo siento, me acabo de acostumbrar, así que es difícil para mí cambiar de inmediato". Mandy hizo un gesto con la mano y se disculpó rápidamente.