Amor después del matrimonio romance Capítulo 716

Nana no le creyó mientras se burlaba: "Sé muy bien lo acostumbrada que estás y lo cerca que te parece de Henry. Es una lástima que todo sea falso y siempre será así. Tú y Henry no son cercanos en absoluto".

La boca de Mandy se abrió, pero no pudo hablar. Cerró los ojos para ocultar su tristeza.

De manera inesperada, Nana ya no era tan tonta y no podía ser engañada.

Parecía que no sería fácil para ella utilizar a Nana.

"Por cierto, también escuché que te echaron del Grupo Lancaster, ¿verdad?". Nana no sabía que Mandy la estaba llamando idiota en su interior mientras levantaba los brazos para burlarse.

Mandy sonrió de mala gana.

Nana se burló: "Te lo mereces. Ni pienses que no sé que estás aquí por una entrevista a mis espaldas. Solo quieres disfrutar de los beneficios de una posición favorable".

Mandy rápidamente refutó: "No lo hice. Simplemente le debo demasiado dinero al Presidente Lancaster, así que necesito saldar mi deuda".

"Vamos. Todavía quieres mentirme. ¿Crees que puedes seguir haciéndolo? Aunque consigas un trabajo, ¿cuánto dinero puedes ganar? Me temo que nunca será suficiente, aunque trabajes durante diez años. Lo único que quieres es acercarte a Henry".

Mientras hablaba de esto, Nana se enfureció tanto que salió del coche y empujó a Mandy. "¿Crees que puedes hacer que Henry te ame y que te casarás con un miembro de la familia Lancaster? Déjame decirte. Es imposible para ti y la familia Smith no lo permitiría, y mucho menos la familia Mae".

Mandy la sujetó por los hombros como si la estuvieran intimidando y bajó la cabeza, lo que dificultaba ver sus ojos.

Al ver que estaba en silencio, Nana pensó que había avergonzado a Mandy. Estaba tan feliz que se subió al coche y se marchó.

Después de todo, ella vino aquí para burlarse de Mandy.

Al hacerlo, se sintió a gusto y naturalmente, abandonó el lugar.

Por supuesto, ella también quería ir al Grupo Lancaster para buscar a Henry. Sin embargo, su abuelo le dijo que no lo molestara por el momento.

Después de un tiempo, el abuelo ayudaría a crear oportunidades para ella y Henry. Ella le hizo caso a su abuelo.

Mandy apretó ambos puños, viendo a Nana irse en su coche deportivo rojo.

Ella sabía que después de esto, su amistad con Nana Mae había terminado.

Sin embargo, ella no se arrepintió. El amor era egoísta. Incluso si la amistad entre ella y Nana no terminara ahora, terminaría tarde o temprano.

Era mejor que terminara ahora para que su amistad no influyera cuando pelearan por Henry.

Pensando en ello, Mandy borró la irritación de su expresión, respiró hondo, se secó las lágrimas y paró un taxi.

El taxista preguntó: "¿Adónde?".

Mandy le dio la dirección de la residencia de la familia Lancaster.

Pronto, llegó a su destino.

Mandy llamó a la puerta y pidió ver a Yvonne.

Yvonne estaba viendo la televisión en su habitación y se sorprendió un poco cuando escuchó al sirviente decirle que Mandy la estaba buscando.

Yvonne dejó la manzana en su mano y preguntó: "¿Te dijo por qué quería verme?".

La sirvienta sacudió la cabeza. "No, ella solo me dijo que quería verla, Señora".

"Hmph. ¿Debo verla solo porque ella quiere que lo haga? Dile que se vaya. ¡No la veré!". Yvonne agitó la mano con molestia.

La sirvienta bajó para transmitir el mensaje.

A Mandy no le sorprendió saber que Yvonne no quería verla. Después de las cosas hirientes que le dijo por la mañana, era normal que no quisiera verla.

Si fuera ella, tampoco querría verla.

Sin embargo, ella no se rindió.

"Por favor, dígale a la Señora Lancaster que debo verla. Si ella no viene, la esperaré aquí". Con eso, Mandy se sentó a los pies del león de piedra frente a la puerta de la residencia familiar.

Al ver su terquedad, la sirvienta no tuvo más remedio que ir a ver a Yvonne de nuevo.

Yvonne arqueó las cejas. "¿No se irá si no la veo?".

La sirvienta asintió. "Eso es lo que dijo. Ahora está sentada en la entrada".

Yvonne apretó las cejas. "Entonces, por favor, pídele a alguien que vaya y eche un vistazo".

"Sí", respondió Sue e inmediatamente fue a buscar a alguien para que se encargara de eso.

Diez minutos después, un guardia de seguridad corrió bajo la lluvia. "Señora, la Señorita Lovett se ha desmayado".

"¿Qué?". Yvonne bajó la cara y dijo: "¿Desmayado?".

El guardia de seguridad respondió: "Sí, le toqué la frente. Está muy caliente. Creo que tiene fiebre".

Yvonne suspiró: "Tráela, prepara una habitación de invitados y busca un médico. No le des la oportunidad de que los demás hablen de nosotros. De lo contrario, tendremos que compensarla".

"Está bien". El seguridad asintió y se fue de nuevo.

Yvonne le dijo a Sue: "Vamos a echar un vistazo".

Sue tomó un paraguas y lo puso sobre la cabeza de Yvonne mientras caminaban juntas hacia la habitación de invitados.

Pronto, llegaron e Yvonne vio a Mandy acostada en la cama con la sirvienta quitándole la ropa mojada.

Yvonne la miró. Al ver su rostro pálido, dificultad para respirar y todo su cuerpo temblando, estaba segura de que esta mujer estaba realmente mal.

Yvonne preguntó: "¿Ha llegado el médico?".

El médico de familia vestía una bata blanca y llevaba un botiquín médico cuando entró. Él rápidamente respondió: "Estoy aquí, estoy aquí".

Yvonne le dio al doctor un poco de espacio. "Doctor, por favor échele un vistazo".

"Si, Señora". El médico asintió y comenzó a examinar a Mandy.

Yvonne preguntó: "¿Cómo está ella?".

El médico respondió: "Tiene fiebre alta y no está bien de salud. Necesitará una infusión".

Yvonne levantó la barbilla. "Asegúrese de curarla".