Amor después del matrimonio romance Capítulo 721

Lynette se tocó el pelo corto, amarillo y seco y luego sonrió con tristeza. "Sí, he cambiado tanto que no puedo reconocerme. Ni mi madre puede...".

Yvonne preguntó: "¿Viste a tus padres?".

Lynette tarareó: "Tuvimos una videollamada hace dos días. Sabían que estaría cumpliendo mi condena fuera de la prisión y que no podía salir de la ciudad, así que nos pusimos en contacto. Mi madre se sorprendió cuando me vio".

Ella se cubrió la cara y sollozó con desprecio por sí misma: "Mi madre no puede creer que yo sea su hija porque ahora parezco tener más o menos su edad".

Al mirar la apariencia de Lynette, Yvonne sintió tristeza en su interior.

Ella suspiró: “Vamos. Acabas de salir, así que es normal. Te recuperarás en un tiempo".

Lynette respiró hondo y bajó la mano. "Eso espero. Está bien, no hablemos de mí. Yvonne, ¿por qué luces diferente a antes?”.

Un destello de luz brilló en los ojos de Yvonne. "¿Eh?".

Lynette señaló el rabillo del ojo. "Hay un lunar aquí y la forma de tus ojos es diferente. Tu barbilla también ha cambiado un poco. ¿Te sometiste a una cirugía plástica?".

Yvonne arqueó las cejas. "No esperaba que lo notaras tan rápido".

Lynette se sorprendió. "¿Realmente te sometiste a una cirugía plástica?".

Yvonne tomó un sorbo de la taza. "Así es".

"¿Por qué?". Lynette estaba sorprendida. “Te veías bien. ¿Por qué lo hiciste?”.

Yvonne respondió como si fuera algo normal para ella: "Porque tuve un accidente y estaba desfigurada".

Sin embargo, para Lynette fue algo sorprendente. “¿Desfigurada? ¿Cómo…?".

"Esa es la verdad". Yvonne se encogió de hombros. "Debes saber que la esposa del actual Presidente del Grupo Lancaster es Shannon Smith, ¿verdad?”.

"Sí". Lynette asintió. "Estaba a punto de preguntarte qué está pasando. Cuando salí por primera vez, escuché que la esposa del Presidente del Grupo Lancaster era Shannon Smith y me sorprendió. Pensé que te habías divorciado del Señor Lancaster. Pero cuando busqué fotos en Internet, descubrí que eras ella".

Yvonne dejó la taza. “Shannon Smith es ahora mi nombre y también una nueva identidad. La vieja Yvonne Frey está muerta".

Lynette la miró angustiada. "¿Por cuánto has... pasado?".

Yvonne no le escondió nada a Lynette. Ella le contó todo lo que sucedió en el pasado.

Después de escucharla, Lynette se sorprendió y se tapó la boca. Le tomó tiempo hablar. "Dios mío, ¿has experimentado tanto?".

"Sí". Yvonne sonrió. "No es fácil sobrevivir y vivir bien después de experimentar tanto".

Lynette no pudo contradecirla. Sostuvo la taza de café en su mano con fuerza. "Hablando de eso, también soy responsable de esto".

Yvonne miró a Lynette. "¿Eh?".

Lynette bajó la cabeza y dijo con un rastro de culpa: “Escuché a Jacqueline y envenené al Amo Lancaster, y lo maté. Si no hubiera accedido, ¿te habría pasado eso a ti?”.

"¡Habría pasado!". Yvonne frunció los labios rojos y dijo con seriedad: "Aunque no la hubieses escuchado, sufriría otras cosas porque Jacqueline me odiaba y quería que yo me muriera".

"Lo siento, Yvonne. ¡Lo siento mucho!". Lynette la tomó de la mano y se disculpó con gran vergüenza: "Sin importar qué, hice daño a otros por mis deseos egoístas. Lo siento por ti y el Señor Lancaster".

"Bueno, ahora todo ha terminado". Yvonne retiró la mano. "Le he dicho a Henry que saliste de la cárcel".

Lynette dejó de llorar y preguntó con nerviosismo: "Entonces, El Señor Lancaster...”.

Yvonne la interrumpió: "No te preocupes, él no irá tras de ti mientras cumplas la ley y no hagas cosas malas".

Lynette asintió. "Lo haré. ¡Seguro que lo haré!".

Yvonne respondió con una sonrisa: "Eso es bueno".

Las siguientes horas, hablaron sobre cosas del pasado, luego Lynette se levantó y se fue.

Ella estaba cumpliendo su condena fuera de la prisión. Tenía que trabajar y no tenía mucho tiempo libre.

Quería ver quién estaba acostado en su oficina.

Henry se paró frente al sofá. Miró hacia abajo y finalmente vio claramente el rostro de la mujer.

Cuando vio que era Yvonne, su expresión cambió en un instante y se sorprendió un poco.

El Amo Mae también se acercó. Entrecerró los ojos cuando vio a Yvonne y se decepcionó.

Resultó que no era otra mujer, sino la hija de la familia Smith.

"Amo Mae, eso es todo por hoy. Deberías irte. Mañana tendremos una reunión sobre el proyecto”, dijo Henry mientras se quitaba el abrigo y cubría a Yvonne. Él fue muy gentil cuando hizo eso.

El Amo Mae pudo ver que realmente amaba mucho a esta mujer. Su corazón se hundió.

¿Podría Nana ligar con él? Él amaba tanto a la hija de la familia Smith.

En ese momento, el Amo Mae tenía sus dudas, pero disimuló. En cambio, asintió con una sonrisa amable. "Está bien, no los molestaré. Me iré".

Henry tarareó.

El Amo Mae se dio vuelta y se fue.

Henry miró cuando cerró la puerta de la oficina.

Henry se inclinó, levantó a Yvonne y fue al salón.

En el salón, acostó Yvonne en la cama. Justo cuando estaba a punto de cubrirla con la colcha, ella de repente resopló y abrió los ojos.

Yvonne bostezó y dijo con indiferencia: "¿Has vuelto?".

Henry le tocó la cara. "Sí. ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Por qué no me avisaste?”.