Amor después del matrimonio romance Capítulo 722

"He estado aquí por un tiempo. Bueno, quería darte una sorpresa. ¿Qué tal? ¿Te sorprendí?". Yvonne se sentó y preguntó con una sonrisa.

Henry le rascó la nariz con cariño. "Realmente me sorprendiste".

Él pensó que era una mujer ciega la que había entrado corriendo en su oficina.

Debía ser Mandy o alguien así.

Yvonne no sabía que Henry la había confundido. Se frotó entre las cejas. "Cariño, quiero un poco de agua".

"Está bien", respondió Henry y se levantó para salir a servirle un poco de agua.

Después regresó al salón con el vaso de agua.

Yvonne lo tomó. "Gracias cariño".

"¿Solo me agradeces con palabras?". Henry arqueó las cejas.

Yvonne entrecerró los ojos. "¿Entonces qué quieres?".

Ella sabía que a él le gustaba probar su suerte. Siempre se aprovecharía de ella cuando tuviera la oportunidad.

Henry señaló sus labios. "Bésame".

Yvonne torció los ojos en silencio, pero lo besó.

Henry frunció los delgados labios con satisfacción. "La próxima vez que vengas aquí, ve al salón a descansar. No duermas afuera, podrías resfriarte".

"Lo sé, tenía mucho sueño y no tenía la energía para caminar hasta el salón. Ya sabes lo cansada que he estado", dijo Yvonne impotente mientras bebía agua.

Henry le tocó el vientre.

Su estómago estaba blando y plano, era difícil imaginar que pronto ella tendría un hijo.

Y este niño sería el segundo fruto de su amor después de Theo.

"¿Qué estás haciendo?". Yvonne abofeteó la mano de Henry con tristeza.

Henry sonrió. "Estoy tocando al bebé".

Yvonne torció los ojos. "El bebé todavía es un puntito. ¿Cómo podrías sentirlo?".

Henry volvió a poner la mano en su regazo. "Lo sé, pero solo quiero sentirlo".

Yvonne sonrió cuando escuchó eso. "El bebé aún no se ha desarrollado. Cuando el bebé tenga cuatro meses, habrá un ligero movimiento fetal y entonces podrás sentirlo".

"¿Movimiento fetal?". Henry arqueó ligeramente las cejas. Esta era su primera vez y le llamaba la atención.

Yvonne dijo: "Sí, eso significa que el bebé comenzará a moverse en mi estómago".

Las pupilas de Henry se ampliaron levemente.

Él acababa de descubrir que los bebés se mueven en el estómago.

Pensaba que los bebés solo se movían después de nacer.

Tenía que aprender más sobre el embarazo antes de poder cuidar al bebé.

Se perdió el nacimiento de Theo, por lo que no quería perderse el nacimiento de este bebé.

"¿En qué estás pensando?". Cuando Yvonne lo vio sumido en sus pensamientos, no pudo evitar agitar las manos.

Los ojos de Henry brillaron levemente y reaccionó. "No es nada".

Él la tomó de la mano y dijo: "Bueno, ¿quieres ir a casa? ¿Puedo conseguir que alguien te envíe de regreso?".

"Te voy a esperar". Yvonne estiró su cuerpo.

Henry le apretó la mano. "No puedo irme. Esta noche vienen unos clientes extranjeros y necesito socializar".

"Ya veo". Yvonne asintió, indicando que comprendía. "Bueno, me iré entonces. Vuelve temprano esta noche y no bebas demasiado".

"Está bien". Henry asintió.

Yvonne apartó la manta y se preparó para levantarse de la cama.

Henry se agachó, recogió los zapatos del suelo y se los puso.

Yvonne no se sorprendió por su acción. Se sentó a ver cómo le ponían los zapatos.

Ya se había acostumbrado a que él hiciera eso por ella.

"Listo". Henry se puso de pie después de ayudar a Yvonne.

Yvonne también se puso de pie.

Henry le entregó su bolso y le tomó la mano antes de salir del salón.

Cuando llegó a la oficina de afuera, Henry llamó a un asistente.