Amor, Dulce Amor romance Capítulo 196

Un sonriente George se acercó a ella y se sentó a su lado, para después abrazarla y decirle: "Me encantan las tortillas. Me enloquecen los huevos".

De inmediato, Sigrid se dio cuenta de que George le estaba dando un matiz erótico a sus palabras. De alguna manera, el tipo estaba tratando de burlarse de ella.

Al ver que no le respondía, George la besó en la mejilla. "Cariño, gracias por este detalle".

Sigrid se ruborizó de nuevo cuando lo escuchó dirigirse a ella tan íntimamente. Se sentó con algo de torpeza y dijo: "¡Deja de decir tonterías! ¡Come de una vez!"

George enarcó las cejas, preguntándose cómo era posible que llamarla 'cariño' le pareciera una tontería.

Entonces tomó los cubiertos y empezó a comer. No podía negar que las habilidades culinarias de Sigrid eran excepcionalmente buenas, pero, aunque lo disfrutara mucho, se mostraba reacio a dejarla cocinar. Era demasiado trabajo para ella.

Sigrid había preparado una generosa porción de cremosa tortilla.

En ese momento, el chef entró trayendo una bandeja de croissants y dijo: "Señor, estos croissants fueron hechos por la señora para usted". George se sorprendió aún más, ya que no esperaba que también hubiera croissants, además de la tortilla.

Ella le explicó a George: "Están hechos con grano integral. Creo que es más saludable así, además, agregué algunas hierbas para que le dieran un mejor sabor".

Él la miró pensativo, pero Sigrid no entendió el significado de aquella mirada.

"Está bien", respondió, mientras tomaba un croissant para probarlo.

¿Sabía Sigrid que estas hierbas eran para mejorar la virilidad?

¿Le estaba insinuando que quería un mejor desempeño de él en la cama?

Bien podía haber sido más franca y decírselo directamente. ¿Por qué se limitó a insinuárselo?

Entonces, George esbozó una amplia sonrisa. Casualmente, pensaba tomarse un par de días libres y quedarse en casa en su compañía. Si ella tenía necesidades, él estaría más que feliz de complacerla.

Después de desayunar y probar los applets durante una hora, George se llevó a Sigrid hasta la habitación para hacer el amor.

Mientras tanto, en la casa de los Andrew, Loris miraba al hombre fijamente. El sujeto, llamado Arthur, había llegado para rendirle cuentas.

Pero Loris estaba tan enojada que quería estrangularlo. Sin embargo, contuvo su ira y preguntó: "¿No te advertí que tenías que deshacerte de todos los dispositivos electrónicos que llevara encima?"

Arthur vaciló un poco antes de responder: "Dejamos su teléfono en el baño. Incluso usamos un detector de metales en ella, pero no encontramos ningún otro dispositivo".

"Entonces, ¿cómo di*blos pudieron encontrarla? ¿Me estás diciendo que George no la encontró a través de algún localizador? No había fallas en este plan. Todos los sistemas de monitoreo fueron anulados y no hubo testigos del secuestro. Si no fuera por algún localizador, ¿cómo dieron con ella tan pronto?, ¿cómo pudo la gente de George tener rodeada toda la isla incluso antes de que la llevaran allí?"

Arthur hizo una suposición: "Tal vez el detector de metales no respondió a su rastreador porque no estaba en uso. Solo podía reconocerlo si se comunicaba con el receptor".