Amor, Dulce Amor romance Capítulo 53

Sigrid le arrebató su celular y lo miró rápidamente para terminar de leer sus registros en el chat. Mirando a George con molestia, dijo: "¿Cómo te atreves a tocar mi celular?

"Lo siento, pero vi cuando cayó el mensaje, así que no pude evitar leerlo". Después de todo, en la notificación del WeChat del celular, aparecían las palabras de Rachel, que contenían las palabras claves sobre el disfraz de 'conejita' y 'gatita'...

Sigrid se sintió incómoda. "Solo estábamos bromeando. ¡No te lo tomes en serio!", dijo ella.

El rostro de George estaba lleno de expectativas. "Pero ya envié a alguien a comprarlos. Un disfraz de conejita y otro de gatita", le informó.

Sigrid sintió que no le quedaba nada por vivir.

Calculó que mientras no los usara, George no podría hacerle nada. En cuanto a Rachel... simplemente le diría que se los había puesto.

Al ver la mirada culpable de Sigrid, George pudo adivinar lo que estaba pensando. Él sonrió levemente y dijo: "Cuando los uses, se lo diré a Rachel. Si no se lo digo, lo tomará como si no los hubieras usado".

"¿Qué pasa si me los pongo y no le dices nada?", trató de cuestionarle.

"Entonces, deberás pensar en una manera de hacer que se lo diga". George la miró con gran interés. Su rostro estaba inexpresivo, pero Sigrid sintió que estaba muy presuntuoso y molesto. ¡En verdad estaba esperando que ella lo complaciera con eso!

Sigrid frunció los labios y dijo: "¡No voy a complacerte con esto!". Luego se tumbó en la cama, se tapó con el edredón y empezó a charlar por el celular como si no quisiera que la molestaran.

Sin embargo, tan pronto como ella hubo escrito algunas palabras, él estiró su brazo y lo puso alrededor de su esbelta cintura.

Sigrid se sorprendió y su cuerpo tembló ligeramente con su toque. Antes de que pudiera hablar, un roció caliente pareció soplar en la parte posterior de su cuello. Al sentir su acercamiento, Sigrid comenzó a sentir una extraña sensación en su cuerpo. Todo en su cuerpo parecía concentrarse en lo que estaba pasando detrás de ella. Cada vez que él respiraba sobre su cuello, Sigrid sentía una cosquilleo extraño.

"Los disfraces estarán aquí mañana. ¿Te los pondrás?", dijo él con una voz baja y sexy.

"¡No! ¡Debes estar bromeando!" Sigrid pensó por un momento y se convenció de que tenía razón. Debía estar tratando de intimidarla, así que por eso había dicho que le gustaba. Como resultado, ahora ella había perdido la apuesta con Rachel.

Si a George realmente le gustara, no habría estado con Rebecca antes. Es más, cuando se bañaban juntos, aunque él quería acercarse a ella, no había ido demasiado lejos.

Sigrid lo analizó y sintió que tenía razón al respecto. George había dicho tonterías antes, ¡así que no importaba si no usaba esos disfraces!

¡Ella nunca lo aceptaría!

"No estoy bromeando. Dime la verdad", le exigió a él. George abrió la boca y le mordisqueó la oreja.

Ella se sorprendió por su acción repentina y su cuerpo tembló. "¡Qué estás haciendo! ¡Detente!", dijo Sigrid.

George fingió que no había oído lo que decía y siguió mordisqueándole el lóbulo de la oreja.

Sigrid estaba tan enojada que su cara se puso roja. Su carita hermosa se veía más encantadora debido a su rubor, pensó él. "¡George, si sigues bromeando así, me voy a enojar!", le advirtió ella.

¡Tan pronto como las palabras salieron de su boca, quiso suicidarse!

¡Qué pasaba con ese tono petulante!

George soltó el lóbulo de su oreja, apretó su cintura y le dijo: "Te lo dije, no estoy bromeando. El tiempo lo demostrará".

"¡No te creo!", le dijo ella.

Dejando su celular a un lado, levantó la colcha y habló: "Si no crees que es demasiado pronto, te lo haré saber ahora", dijo George.

Antes de que Sigrid pudiera darse cuenta de lo que quiso decir, él la presionó con su cuerpo y bajó la cabeza para besarla...

Sigrid se quedó atónita y abrió mucho los ojos con incredulidad.

Justo cuando estaba a punto de hablar, George aprovechó la pausa y profundizó el beso.