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Amor profundo escondido de él romance Capítulo 58

Everleigh llegó hasta la puertas del ascensor justo cuando estas se abrieron e ingresó para bajar al estacionamiento. Al llegar al piso donde estaba el auto sintió mucho frío y al mismo tiempo un gran desasosiego, porque recordó su encuentro del día anterior con Madison.

El chofer ya estaba allí y tan pronto como la vio, asintió cortésmente y abrió la puerta del auto: "Suba por favor, doctora Trevino".

Cuando lo hizo vio a Theodore, quien estaba sentado en el asiento trasero del vehículo esperándola.

El chofer encendió el motor del auto y salieron del estacionamiento del Hospital Jackson. Nadie hablaba en el interior del vehículo, mientras Everleigh veía a través de la ventana los árboles que embellecían las calles de los suburbios. La temperatura era bastante fría, porque tenían el aire acondicionado prendido, lo cual hizo que la mujer se frotara los brazos tratando de calentarse un poco.

De pronto, sonó su teléfono y ella revisó el identificador de llamadas, volteando inconscientemente hacia Theodore. Él iba apoyado en el respaldo de su asiento con los ojos cerrados, tratando de descansar. Como ella creyó que él no estaba prestando atención, decidió contestar la llamada. "¿Hola?", susurró.

"Everleigh, ¿dónde estás? En el momento en que estaba terminando una cirugía alguien me avisó que te habían herido con un cuchillo. ¿Estás bien?". Stainley hablaba rápidamente y sonaba preocupado.

"No fue nada grave. Ya estoy bien, me han atendido ahí mismo, en el hospital".

"¿Sigues en el set? Iré a buscarte. Me encargaré de que te lleven a tu apartamento".

"Ya voy en camino hacia mi casa".

Al escuchar eso, él respiró aliviado y dijo: "¡Qué bien! Lo mejor será que te dediques a descansar por el resto del día. Pasaré a verte más tarde".

"Está bien, yo..." La mujer estaba a punto de pedirle que no se preocupara, cuando sintió que se le erizaba el vello de la nuca. Entonces notó que los ojos de Theodore estaban sobre ella y pensó que su intuición nunca fallaba. Esa mirada fue todo lo que necesitó para sentirse culpable.

En ese instante, decidió despedirse y, después de unas breves respuestas, ella colgó la llamada. Luego, su mente se quedó en blanco.

"¿Era Stainley?", preguntó Theodore con voz fría.

Everleigh asintió lentamente sin voltear a verlo y murmuró: "Sí".

"No es de extrañar, pues él siempre se preocupa por ti, ¿no es así? Incluso te sigue a donde quiera que vayas. Veo que él no ha cambiado nada después de todos estos años".

"Estás equivocado. Él vino al hospital para un simposio. Su estancia en esta ciudad no tiene nada que ver conmigo".

"¿De verdad?". Theodore resopló. "¿Se puede saber por qué me das tantas explicaciones?".

Sus palabras la tomaron por sorpresa y se sintió avergonzada, pues parecía que le importaba demasiado su opinión. De no ser así, ¿por qué se tomaría la molestia de explicar la presencia de Stainley?

Al parecer, Theodore también seguía siendo el mismo, siempre compitiendo y buscando el momento adecuado para atacar.

Después de ese intercambio de palabras, ella permaneció callada durante el resto del trayecto. Se recargó en el respaldo y desvió la mirada. No tenía nada más que decirle.

Los poderosos rayos del sol durante las tardes de verano podían atontar a la gente. De manera que ella empezó a sentirse amodorrada mientras observaba el paisaje que parecía moverse a través de la ventanilla del automóvil. De pronto, ella sintió los párpados muy pesados, por lo que se acomodó en su asiento y cerró los ojos.

No tuvo idea de cuándo se había quedado dormida e incluso empezó a soñar.

Theodore, quien permanecía despierto, volteó a verla extrañado al ver que estaba acurrucada junto a él con la cabeza recargada en su hombro. Entonces le solicitó a su chofer que quitara el aire acondicionado y condujera un poco más despacio.

Ellos estaban a punto de entrar en la zona del centro de la ciudad, cuando sonó el celular de Theodore.

De manera que él miró la pantalla y presionó el botón para responder.

"¿No fuiste hoy a la empresa? Le pedí a Sarah que te preparara la sopa que te gusta y te la llevó. Justo acaba de regresar y me dijo que no te había encontrado", comentó Josephine con su tono amable de costumbre.

"No estuve allí porque fui al set a ver la filmación. Volveré a mi oficina más tarde".

"Bueno, está bien. Sarah guardó la sopa en el refrigerador. Llámame cuando vayas a comer para avisarle a la secretaria que la caliente".

"Está bien. Gracias por tus atenciones".

Capítulo 58 1

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