Ayer me despreciaste por coja, hoy me deseas por reina romance Capítulo 148

¿Qué le pasaba a esa mujer? ¿Por qué actuaba tan raro desde tan temprano?

Sonia, sin pizca de vergüenza, se acercó y le susurró al oído a Carlota:

—No te pongas tan distante. Al final de cuentas, ahora somos colegas.

—¿Colegas? ¿De qué hablas?

—Pues de esas que han estado con el mismo hombre, ¿no te parece?

Carlota se quedó en silencio unos segundos, sin poder evitar arquear una ceja.

—Entonces deberíamos incluir a Beatriz en la lista.

Sonia soltó una risa burlona y le respondió con desdén:

—Por favor, todo el mundo sabe que aunque estuvieron casados dos años, Beatriz nunca siquiera tocó a Ismael.

—¿Tú sí te tragas ese cuento? —insinuó Carlota, buscando sembrar cizaña.

¿Qué sentido tenía ese espectáculo de cuatro personas cuando solo tres jugaban el papel principal?

Carlota asintió con una sonrisa tranquila.

—Claro que sí, ¿acaso no viste cómo esos dos años Ismael vivía muerto de hambre?

Por un instante, el rubor subió fugazmente al rostro de Sonia.

Carlota notó cómo Sonia apretaba el puño con fuerza al lado de su cuerpo.

Con la aparición de Sonia, todo el departamento se enteró de que ella era la nueva novia de Ismael. Además, empezaron a circular rumores de que Carlota y él habían sido amigos de la infancia.

La llegada de Sonia le cerró a Carlota la mejor salida posible.

Durante una entrevista, un periodista le preguntó a Carlota si sabía que Ismael tenía novia.

Carlota, con una sonrisa relajada, contestó:

—Claro que lo sé. No creo que sea algo tan importante como para preguntar por separado, ¿no? No me gusta ese tipo de chismes para generar polémica. Mejor déjenme en paz, que no quiero que me tachen de rompehogares.

Su tono ligero provocó carcajadas en la transmisión en vivo.

...

En una oficina amplia, Ismael, sentado en la silla de jefe, veía la transmisión en su celular. Sus cejas fruncidas y la tensión en el rostro dejaban claro el mal humor que traía.

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