Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1142

Liang Xinwei se quedó ligeramente sorprendida. Cogió a Anan de la mano mientras guiaba a Ye Chenyun hacia arriba para que tomara asiento.

Cuando entraron, Liang Xinwei sirvió un vaso de agua y lo colocó en la mesa de café. “Lo siento, solo tenemos agua de la pluma”.

Ye Chenyun sonrió. “Está bien. De todos modos, no estoy aquí para beber”.

Se sentó frente a ella. Liang Xinwei reflexionó un momento antes de preguntar: “¿Qué quieres saber exactamente?”.

“Yo...”. Ye Chenyun se controló por un momento. “Quiero saber si tu hermana estaba bien antes de morir”.

“La verdad es que no”. Liang Xinwei respondió con sinceridad. “Incluso se puede decir que lo pasó muy mal”.

Cuando Ye Chenyun escuchó esto, su mano que agarraba el vaso se tensó inconscientemente. “¿Podrías decirme por qué?”.

“Podría. Sin embargo...”. Liang Xinwei sonrió disculpándose. “No quiero recordar esos días oscuros”.

Esos días tenían recuerdos muy pesados para ella.

Temía perder la compostura y llorar delante de él.

Los dos guardaron silencio.

Un rato después, Ye Chenyun finalmente habló. “Me disculpo. Pero realmente quiero saber cómo estaba Xien en ese entonces. Si te causa angustia, entonces no es necesario que me lo digas”.

Liang Xinwei frunció los labios antes de preguntar tentativamente: “¿Realmente solo eras amigo de mi hermana?”.

Ye Chenyun se sorprendió. “Sí, ¿por qué lo preguntas?”.

“¿Solo buenos amigos?”.

“Sí. Mejores amigos”.

Cuando dijo esto, la voz de Ye Chenyun se hizo muy pequeña, casi como si lo murmurara. Su expresión tenía un matiz de decepción.

Liang Xinwei respiró profundamente. “A decir verdad, nunca he escuchado a mi hermana hablar de ti, por eso estoy haciendo tantas preguntas”.

“¿Es así?”. Los labios de Ye Chenyun se curvaron en una sonrisa amarga.

Por supuesto, ¿por qué Xien lo mencionaría?

Ella seguramente lo odiaba mucho.

“Todo está en el pasado, así que realmente no hay nada que valga la pena mencionar”. Liang Xinwei seguía sin querer desenterrar esos recuerdos. “Espero que puedas entender, Señor Ye”.

Ye Chenyun no le impondría si se negaba a hablar de ello. “Está bien”.

Ye Chenyun se puso de pie. “Si te parece bien, ¿puedo ir a verla?”.

Liang Xinwei sonrió. “Por supuesto”.

En ese momento, Anan salió de su habitación. “Mami, mi sacapuntas está roto”.

La mirada de Ye Chenyun se posó en Anan y frunció las cejas.

De alguna manera, sentía que el niño le resultaba muy familiar, como si hubiera visto esa cara antes.

Anan sintió la mirada de Ye Chenyun. Lo miró y sonrió, revelando pequeños hoyuelos. “Hola, Tío”.

En ese momento, Ye Chenyun exclamó sin darse cuenta. “Xien...”.

Liang Xinwei lo oyó y se giró para verlo mirando fijamente a Anan. No pudo evitar sentir pánico y rápidamente tiró de Anan detrás de ella.

“Anan, vuelve a tu habitación. Tengo algunas cosas más que hablar con el Tío”.

“Oh”.

Anan miró a Ye Chenyun antes de volver a su habitación.

Los ojos de Ye Chenyun siguieron a Anan a su habitación antes de volverse a mirar a Liang Xinwei con una sonrisa. “Anan se parece mucho a tu hermana”.

Los ojos de Liang Xinwei tenían una mirada furtiva. “Por supuesto. Es el sobrino de mi hermana”.

Ye Chenyun no le dio mucha importancia. Sonrió y dijo: “Me voy entonces. Siento haberte molestado”.

“No hay problema. Conduce con cuidado”.

Después de que Liang Xinwei lo acompañara a la salida, cerró rápidamente la puerta y se apoyó contra ella mientras dejaba escapar un largo suspiro.

Afortunadamente, él no había visto nada.

Se apartó unos mechones de pelo sueltos y se apresuró a entrar en su habitación para abrir un cajón de su mesita de noche, sacando de él un viejo diario.

Al abrir el diario, había una foto deslizada en las páginas del mismo.

Era una foto de un hombre y una mujer.