Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1331

“La próxima vez haré tiempo para estar más contigo”. Jin Fengchen le prometió.

Jiang Sese sonrió: “Más vale que cumplas tu palabra. No vuelvas a ser un adicto al trabajo cuando recuperes tus recuerdos”.

“No lo haré”.

En el tiempo que estuvieron juntos, Jin Fengchen sintió una calidez y una paz que nunca antes había experimentado.

Le encantaba la sensación de unión que tenía la familia.

“Mami, quiero agua”. Dijo Tiantian después de comerse una bola de arroz entera.

Jiang Sese sonrió: “Bien, mami, te traeré un poco de agua”.

“Yo también quiero”. Xiaobao levantó su manita.

Jiang Sese les dio un vaso de agua a cada uno, y los miró cálidamente mientras bebía su agua.

“¿Están llenos?”, preguntó Jiang Sese.

Tiantian asintió: “Sí”.

“Descansen un rato entonces, y jueguen más tarde”.

Jiang Sese le dio una palmadita en la cabeza a Tiantian y le dijo a Jin Fengchen: “Toma un poco de sopa caliente, si todavía te sientes incómodo, podemos ir a casa”.

“No es necesario, estoy bien”. Jin Fengchen no quería perturbar la diversión de los niños.

Jiang Sese sonrió y no dijo nada.

Solo recogieron sus cosas y se fueron a casa cuando el sol se estaba poniendo.

En el camino de vuelta, Tiantian llevaba una pelota y caminaba con Xiaobao al frente. Jin Fengchen y Jiang Sese se quedaron atrás, caminando despacio.

De repente, la pelota se cayó y rodó hacia el centro de la carretera.

Tiantian corrió a recogerla.

Jiang Sese y los demás no pudieron detenerla aunque quisieran.

En ese momento, un coche se acercó a toda velocidad.

“¡Tiantian!”, Jiang Sese estaba muy alterada. Dejó caer las cosas en sus manos y corrió hacia Tiantian.

Apareció una figura que era más rápida que ella. Pasó a toda velocidad junto a ella.

Era Jin Fengchen.

El coche se estaba acercando.

Jiang Sese tenía el corazón atrapado en la garganta.

Todo lo que vio fue a Jin Fengchen sosteniendo a Tiantian en sus brazos y rodando hacia un lado. El coche no los alcanzó por poco.

¡Dolor!

Hubo una oleada de dolor en su mente, y Jin Fengchen frunció el ceño.

“¡Fengchen, Tiantian!”.

Jiang Sese se acercó corriendo con Xiaobao a cuestas. Se apresuró a levantar a Tiantian, y cuando vio que estaba bien, miró a Jin Fengchen.

Tiantian estaba conmocionada. Su rostro estaba pálido mientras sacudía la cabeza: “Mami, papi...”.

Jiang Sese se arrodilló y ayudó a Jin Fengchen a levantarse mientras preguntaba ansiosamente: “Fengchen, ¿te lastimaste en algún lugar?”.

Nada más al preguntar, podía ver que se raspó el brazo y que la sangre fluía.

Al instante se sintió apenada: “¿Cómo te lastimaste así...?”.

“Estoy bien. Es que...”. Jin Fengchen se levantó para masajearse las sienes: “Me duele la cabeza”.

“¿Te lastimaste la cabeza?”.

Jiang Sese estiró la mano para revisar su cabeza, pero él alargó la mano para agarrarla.

“No, una memoria acaba de pasar por mi mente ahora mismo”.

“¿Una memoria?”. Jiang Sese se quedó atónita, pero reaccionó rápidamente: “¿Recuerdas algo?”.

Jin Fengchen guardó silencio durante unos segundos, antes de sacudir la cabeza: “Fue demasiado rápido, y no lo capté, y no pensé en nada”.

“Está bien”.

Jiang Sese frunció los labios y dijo preocupada: “¿Te duele mucho la cabeza?”.

“Sí”.

Cuando Jiang Sese vio que el estado de ánimo de Tiantian seguía apagado, Jiang Sese le dio una palmadita en la cabeza y le dijo: “Para compensar lo que pasó hoy, volveremos a ir al parque para hacer otro pícnic, ¿está bien?”.

“¿De verdad?”. Tiantian levantó la vista, sus ojos brillando en la oscuridad.

“Sí, por supuesto”.

Jiang Sese sonrió: “Vamos a casa entonces”.

“Vamos a casa”. Xiaobao y Tiantian exclamaron con alegría, y rápidamente bajaron corriendo las escaleras.

“Despacio, no se caigan”. Jiang Sese llamó desde atrás.

“Tendrán cuidado”. Jin Fengchen la cogió de la mano y le dijo: “No estamos lejos de casa. Regresemos con calma”.

“De acuerdo”. Jiang Sese le cogió del brazo y dijo suavemente: “Rara vez caminábamos así antes”.

“En el futuro caminaré contigo así”.

Cuando Jiang Sese escuchó esto, se giró para mirarle mientras sonreía: “Me has prometido muchas cosas. No te olvides de ellas una vez que recuperes tus recuerdos”.

“No lo haré”. Jin Fengchen sacudió la cabeza: “No volveré a olvidar nada de ti”.

El corazón de Jiang Sese se sintió instantáneamente confuso, pero aún así dijo intencionadamente: “No te creo”.

“¿No me crees?”. Preguntó Jin Fengchen.

“¿No te das cuenta de que estoy bromeando?”.

Jin Fengchen se rio suavemente, y extendió la mano para abrazarla por la cintura: “Por supuesto que sí”.

“Entonces tú...”.

Antes de que Jiang Sese pudiera terminar, se oyeron las voces de Xiaobao y Tiantian.

“¡Papi, mami, dense prisa!”.

Los dos niños estaban a una buena distancia. Saludaron mientras daban saltos.

Jiang Sese gritó: “Bien, ya vamos”.

Al decir eso, cogió a Jin Fengchen de la mano y corrieron hacia ellos.