Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1346

Shang Ying se sentía furiosa con Fang Yuchen, sin embargo, sabía en su corazón que sería difícil revertir lo que hizo esta vez.

Pensando en esto, Shang Ying sabía que no podía hacer nada, solo podía dejar escapar un suspiro pesado.

Realmente estaba en un momento desesperado.

Mientras se devanaba los sesos, sin saber qué hacer, Ye Xiaoyi se acercó.

Tan pronto como vio a Shang Ying, las lágrimas rodaron por su cara con agravio: “¡Tía, debes defenderme!”.

Shang Ying se sentía angustiada y con el corazón roto cuando vio a Ye Xiaoyi llorando y rápidamente la acercó al sofá.

Ye Xiaoyi bajó la cabeza y sus lágrimas siguieron cayendo.

“No llores, no llores”. Shang Ying sacó rápidamente unos pañuelos para secar sus lágrimas y la consoló suavemente: “No te preocupes, seguiré haciendo lo que prometí”.

Ye Xiaoyi levantó la cabeza y la miró con lágrimas en los ojos: “Pero... pero ahora Yuchen anunció públicamente la anulación del compromiso. ¿Qué debo hacer?”.

“No lo habíamos acordado”. Shang Ying se apresuró a actuar con inocencia: “Todavía te reconocemos como nuestra nuera”.

Al escuchar las palabras, Ye Xiaoyi se secó las lágrimas: “Escuchar eso significa mucho para mí...”.

“Está bien, deja de llorar”. Shang Ying le secó las lágrimas: “Yuchen solo hizo eso por impulso. Ya lo reprendí, y sabe que se equivocó”.

“¿De verdad?”. Ye Xiaoyi no creía que Fang Yuchen admitiera esto como un error. Después de todo, cuando se enfrentó a ella, su actitud era muy firme.

Shang Ying asintió: “Por supuesto que sí”.

“Entonces, ¿el matrimonio arreglado sigue en pie?”, preguntó Ye Xiaoyi.

“Pues...”. Shang Ying dudó.

Ella no sabía cómo responder.

Yuchen era muy inflexible, temía que no pudieran convencerlo de ninguna forma.

Al ver que estaba incómoda, las lágrimas que Ye Xiaoyi finalmente logró reprimir estallaron nuevamente: “Es obvio que no siente que está equivocado”.

“Xiaoyi, escúchame, mi marido y yo encontraremos otra manera”, prometió Shang Ying.

“Es inútil”. Ye Xiaoyi volvió a llorar: “¡Yuchen no me quiere, es imposible que se case conmigo!”.

Shang Ying la miró con impotencia. Ya no sabía cómo consolarla.

“Señora, en realidad hay otra manera”.

En ese momento, el mayordomo se acercó y susurró.

Shang Ying se giró para mirarle: “¿Qué manera?”.

El mayordomo miró a Ye Xiaoyi, que no podía dejar de llorar, y luego respondió: “No se puede volver a convertir la tostada en pan”.

Nada más pronunciar las palabras, el llanto cesó bruscamente, Ye Xiaoyi y Shang Ying intercambiaron miradas, y los dos mostraron expresiones claras de que entendieron.

Shang Ying palmeó la mano de Ye Xiaoyi: “Dije que te ayudaré, así que lo haré”.

“Entonces esperaré las buenas noticias”.

Shang Ying sonrió: “Debería haber buenas noticias pronto”.

...

Las noticias rezumban con respecto a la cancelación del matrimonio entre las familias Fang y Ye. Incluso el precio de las acciones del Grupo Fang se vio afectado.

Varios accionistas que se pusieron del lado de Fang Yiming aprovecharon la oportunidad para ponerle las cosas difíciles a Fang Yuchen.

“Yuchen, como Presidente del Grupo Fang, ¿no deberías prestar más atención a tus asuntos personales? Esta vez sí que avergonzaste a la familia Fang”.

“Así es, Yuchen. Sabemos que estás lleno de vigor juvenil y que eres voluble en tus sentimientos. Sin embargo, debes tener en cuenta la reputación del Grupo Fang y mantener estos asuntos privados tuyos fuera de los focos”.

“No seas un joven romántico y salvaje, ¿entendido?”.

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