Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1347

Tras terminar su trabajo, Fang Yuchen se dirigió a la residencia de Liang Xinwei.

No podía esperar a decirle a Weiwei que sus padres estaban de acuerdo con su relación.

Fang Yuchen contuvo su emoción, levantó la mano y llamó a la puerta. Esperó con impaciencia que le abrieran la puerta.

Sin embargo, después de esperar un buen rato, nadie abrió la puerta.

Pensó que Weiwei seguía enfadada con él y volvió a llamar a la puerta.

Todavía nada.

Justo cuando estaba a punto de volver a llamar, se abrió la puerta de al lado y salió una anciana de pelo blanco, que lo miró de arriba abajo inquisitivamente y le preguntó: “¿Buscas a Weiwei?”.

Fang Yuchen asintió. “Sí”.

“Acaban de mudarse”.

“¿Qué?”. Fang Yuchen se quedó atónito. “¿Se mudaron?”.

“Sí, se mudaron ayer”.

Cuando terminó de hablar, la anciana procedió a cerrar la puerta.

Fang Yuchen se apresuró a preguntar: “¿Usted sabe a dónde fueron?”.

“No”.

La anciana cerró la puerta.

Una sonrisa irónica y amarga se dibujó en el rostro de Fang Yuchen. Realmente se fue.

Además, no se lo dijo.

'Yuchen, tenemos que terminar’.

Lo que ella le dijo aquella noche resonó en sus oídos. Miró la puerta cerrada y sintió un vacío en su corazón.

¿Por qué ella era tan cruel?

Realmente se fue en secreto.

Cerró los ojos, respiró profundamente y volvió a abrirlos. Sus ojos estaban llenos de determinación. Dondequiera que fuera, él la encontraría.

En esta vida, ella era la única que quería.

...

“Hermano Mayor Ye, gracias por ayudarme a encontrar un lugar donde quedarme”.

Liang Xinwei limpió la habitación y salió a agradecer a Ye Chenyun, que estaba jugando al ajedrez con Anan.

Ye Chenyun levantó la cabeza y sonrió suavemente. “De nada”.

Si no fuera por él, no habría sido posible encontrar un lugar tan rápidamente.

Liang Xinwei se quedó pensando un rato. “¿Por qué no te quedas a cenar con nosotros?”.

“De acuerdo”, aceptó de buen grado Ye Chenyun.

“Entonces quédense como están ahora. Yo prepararé la comida”.

Liang Xinwei sonrió, se dio la vuelta y se dirigió a la cocina.

Anan le echó una mirada y luego le susurró a Ye Chenyun: “Tío Ye, ¿puedes prestarme tu teléfono?”.

Ye Chenyun levantó las cejas. “Sí, podría, pero ¿es para llamar a tu Tío Fang?”.

Anan asintió con honestidad. “Pues sí. Quiero llamar al Tío Fang”.

“No”. Dijo Ye Chenyun. “Si tu madre se entera de esto, entonces será un problema para los dos”.

“Si no se lo dices, ¿cómo se enteraría? Por favor, Tío Ye”, suplicó Anan.

Ye Chenyun suspiró y dijo con seriedad: “Anan, tu madre decidió terminar con él, es un asunto entre ellos”.

“Pero...”. Anan no quería que Liang Xinwei y Fang Yuchen terminaran.

Realmente esperaba que Fang Yuchen pudiera convertirse en su padre.

“Sé un buen chico y no hagas las cosas más difíciles de lo que son para tu madre”. Ye Chenyun se frotó la cabeza.

Los hombros de Anan se desplomaron con frustración. “Está bien”.

Quería contactar con Fang Yuchen y decirle dónde vivían ahora.

Ye Chenyun suspiró secretamente de alivio. Para ser sincero, no quería que Weiwei se involucrara más con Fang Yuchen.

De hecho, no era por el bien de Ye Xiaoyi, sino por su propio egoísmo.

No sabía cuándo, pero sus sentimientos hacia Weiwei habían cambiado gradualmente. Era complejo.

No sabía si ella le gustaba.

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