Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 263

Jiang Sese no durmió bien esa noche.

Soñó sobre su pasado, el bebé y Jin Fengchen. Era un sueño caótico.

Se levantó con un tremendo dolor de cabeza.

Después de luchar para levantarse, se sentó y miró alrededor de la habitación solo para darse cuenta de que estaba en un hotel.

Las memorias de la noche anterior regresaron y recordó encontrarse con Lu Zheng en el bar.

Pensaba que él fue el que la había traído al hotel. .

Sentía como si su cabeza estuviera recibiendo martillazos. Qué jaqueca.

¡Se sentía fatal!

Escuchó un golpe en la puerta cuando levantó la mano para frotarse las sienes palpitantes.

"Sese, ¿ya te has levantado?".

Era Lu Zheng.

"Sí, ya me levanté".

Se levantó de la cama y corrió a abrir la puerta.

Había una leve sonrisa en el atractivo rostro de Lu Zheng cuando la vio. Preguntó: "¿Dormiste bien?".

Jiang Sese le devolvió la sonrisa. "Nada mal".

Después de eso, levantó una mano y se frotó la sien.

Al ver esto, Lu Zheng frunció el ceño. "¿Dolor de cabeza?".

"Sí. Supongo que bebí demasiado".

El ceño fruncido en la cara de Lu Zheng se hizo más grande cuando vio lo horrible que se veía.

"Iré a hablar a la recepción y les pediré que te hagan un té para aliviar la resaca".

Se dio la vuelta para irse, pero Jiang Sese lo detuvo de inmediato. "Sénior Lu, eso no será necesario. Estoy bien".

Lu Zheng se dio vuelta. "¿Estás segura?".

"Sí. Estaré bien después de descansar un poco".

Temiendo que no lo convenciera, Jiang Sese le sonrió, asegurándose de que se veía perfectamente bien.

Solo entonces la mente de Lu Zheng se tranquilizó.

"Debes tener hambre", dijo Lu Zheng. "Haré que el personal del hotel te lleve el desayuno a tu habitación. Ve a lavarte primero".

"Está bien".

Después de lavarse, Jiang Sese salió del baño y encontró el desayuno en la mesa.

"Sese, ven aquí a desayunar", Lu Zheng la recibió con una sonrisa.

Al ver la leve sonrisa en su rostro, Jiang Sese se conmovió, pero al mismo tiempo se sintió arrepentida.

Ella era consciente de que el Sénior Lu era un buen tipo.

Sin embargo, no sabía qué hacer para devolverle su amabilidad.

Al ver que ella seguía parada ahí, Lu Zheng frunció un poco el ceño. "Sese, ¿en qué estás pensando?".

Jiang Sese volvió en sí y rápidamente se acercó a la mesa. "Nada".

Lu Zheng mantuvo su mirada en ella por un momento, pero no hizo más preguntas.

"Desayuna algo". Lu Zheng le sirvió un poco de leche.

"Gracias".

Después de tomar el vaso de leche, Jiang Sese tomó un sorbo, y luego lo miró. "Sénior Lu, gracias por lo de anoche".

Lu Zheng se rio a pesar de sí mismo. "No tienes que ser tan cortés conmigo".

Frunciendo los labios, Jiang Sese preguntó: "¿Le causé muchos problemas anoche?".

"No, no lo hiciste”. Lu Zheng dejó su vaso, y luego continuó: "Sese, no tienes que preocuparte por causarme problemas".

Jiang Sese solo le sonrió, pero no dijo nada.

Tomaron su desayuno en silencio. Después, Lu Zheng preguntó: "¿A dónde quieres ir? Yo te llevaré".

¿A dónde quería ir?

Jiang Sese se estaba limpiando la boca cuando le preguntó y se detuvo. "¿Adónde voy? ¿Adónde puedo ir?".

Ya sea a su oficina o adonde estaba Jin Fengchen, la idea de regresar a cualquiera de ellos la hacía sentir sofocada.

No podía enfrentarse a Jin Fengchen, temiendo que la encontrara sucia.

Admitía que ella era una cobarde, tanto que podía fingir que todo estaba bien si no lo veía.

Su silencio le recordó a Lu Zheng su estado extraño de ánimo la noche anterior y le preguntó tímidamente: "¿Pasó algo entre tú y Jin Fengchen?".

Jiang Sese fue tomada por sorpresa al principio, pero pronto volvió en sí y sacudió la cabeza. "Estamos bien".

Jiang Sese le dio una excusa cualquiera.

Qin Yang le creyó. "Ya veo. Pero puedes dejar a tu madre aquí. Me tienes a mí, ¿no?”.

"Tío Qin, mi madre no es su única paciente".

Qin Yang ya había cuidado mucho a su madre y Jiang Sese no quería darle más problemas.

Por lo que veía, ella se había decidido.

Después de todo, ella era la madre de Jiang Sese, y él sólo era el médico a cargo. No estaba en posición de detenerla.

"Está bien. Iré a preparar el papeleo, pero...", Qin Yang hizo una pausa, y luego la advirtió. "Llámame si le pasa algo a tu madre".

Jiang Sese asintió. "Está bien".

Una vez hecho el papeleo, Jiang Sese rescindió el contrato de alquiler de su apartamento y luego envió una carta de renuncia a Su Shan.

Su Shan la llamó.

"Sese, ¿por qué renuncias tan repentinamente?".

"Su Shan, lo siento". Jiang Sese miró al cielo sobre la Ciudad de Jin y se sintió abrumada por un sentimiento indescriptible.

"Sese, ¿estás renunciando por la publicación?".

Jiang Sese no respondió, pero estaba tácito.

La contribución de Jiang Sese a los exitosos proyectos de Jinse en acuerdos importantes tenía que ser reconocido y Su Shan odiaba la idea de perder a una asistente tan útil.

"Sese, no me importa si la publicación decía la verdad de lo que pasó en tu pasado. No tiene nada que ver con tu trabajo. Concéntrate en tu trabajo. Es todo lo que necesitas hacer”.

"Además, fue el trabajo de algún hacker y nuestra compañía ya lo está investigando. Nos encargaremos. Lo prometo".

Su Shan dijo todas esas cosas para que Jiang Sese se quedara.

"He conocido a gente muy buena, pero ¿por qué mi familia no me deja en paz?".

Ese pensamiento entristeció a Jiang Sese. Respirando profundamente, trató de sonar relajada. "Su Shan, he estado trabajando duro estos días y estoy cansada. Solo quiero tomarme un tiempo libre y disfrutar un poco de mi vida".

"Usa tus vacaciones anuales, entonces. Tómate unas vacaciones por el tiempo que quieras".

"Gracias, Su Shan, pero tengo que renunciar a este trabajo".

"Tú...".

Viendo que Jiang Sese había tomado una decisión, Su Shan supo que nada de lo que dijera cambiaría las cosas. "Está bien. Estoy de acuerdo".