Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 545

Resumo de Capítulo 545 Letargo etílico: Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma

Resumo do capítulo Capítulo 545 Letargo etílico de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma

Neste capítulo de destaque do romance Amor Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.

Los últimos vestigios de la menguante brisa nocturna soplaron a través de la ventana, levantando las cortinas que ondeaban en lo alto.

Los primeros rayos de sol brillaron en la habitación, cayendo sobre los rasgos desgastados y marchitos del rostro de Jin Fengchen que había perdido gran parte de su esplendor original.

La ferocidad y la tenacidad que antaño brillaban en sus ojos estaban casi extinguidas, sustituidas únicamente por la desolación y la frustración que ocupaban esos ojos sin vida.

"¡¿Ya son casi las ocho y media y mi hermano aún no se ha levantado?!".

Jin Fengyao murmuró con ansiedad mientras caminaba apresuradamente por el pasillo.

Se detuvo ante la puerta de roble del dormitorio principal y la golpeó con fuerza.

"¡Hermano! ¿Estás despierto, Hermano?".

No se oyó ningún ruido desde el interior. Apretando los dientes con fuerza, Jin Fengyao agarró el pomo de la puerta y lo hizo girar. Cuando lo hizo, se dio cuenta de que estaba abierto.

Entró en la habitación y se sorprendió por el desorden del interior.

El aire ya no apestaba a alcohol, pero uno se podía hacer la idea aproximada de cuánto licor había consumido Jin Fengchen por la cantidad de botellas esparcidas por el suelo.

"¡Levántate, hermano! ¡Tienes que ir a trabajar! ¡Hay muchas cosas esperándote y, sin embargo, estás aquí, languideciendo en un letargo etílico!".

Un iracundo Jin Fengyao molestaba a Jin Fengchen sin descanso. Necesitaba llevar a Jin Fengchen de vuelta a la oficina o moriría en el intento.

Necesitaba que Jin Fengchen se ocupara del trabajo para que no se pudriera en su cuarto mientras era perseguido por sus pesadillas una y otra vez.

Un fugaz destello apareció en los ojos de Jin Fengchen ante los incesantes rugidos de su hermano. Como si un pensamiento acabara de pasar por su mente, miró fijamente a Jin Fengyao.

Con una voz de calma sepulcral, con los ojos pálidos e inmóviles, dijo: "Hazte cargo de la empresa. Puedes hacerlo. Tienes la capacidad de hacerlo".

Parecía que no estaba bromeando. Más bien, parecía serio.

Jin Fengyao se quedó asombrado por lo que había oído, y sus pupilas se dilataron por la conmoción.

Tardó en reaccionar y sus labios temblaron al pronunciar: "Pero ¿y tú? ¿Qué vas a hacer?".

Su corazón casi dio un salto.

Los ojos de Jin Fengchen giraron mientras observaba todo lo que le rodeaba y un imperceptible atisbo de tristeza apareció en ellos por un momento fugaz.

"Pienso marcharme. Hay algo que tengo que hacer", murmuró en voz baja.

Las palabras "marcharse" solo consiguieron que las campanas de alarma sonaran en la cabeza de Jin Fengyao mientras sus sienes palpitaban incontroladamente.

"¿Quiere intentar escapar de este lugar? ¿Escapar de todo el dolor y la pena?".

"¿Pero qué pasará con Xiaobao? ¿Qué pasará con nosotros? ¿Va a dejarlo todo atrás?".

Jin Fengyao miró a su hermano y trató de persuadirlo frenéticamente: "¡¿Pero por qué, hermano?! ¡Estoy seguro de que la cuñada no querría verte así si estuviera aquí!".

Como una hormiga en una sartén caliente, Jin Fengyao entró en un pánico tan grande que incluso mencionó involuntariamente a Jiang Sese.

"¿En serio esperaba marcharse y curarse en algún país extranjero? ¿Todo ello con un aspecto tan desgastado y desmejorado?".

Él solo quería mantenerse alejado del resto del mundo.

Las arrugas sobre sus ojos solo parecían profundizarse y sus ojos ardían con una pena más traumática.

Jin Fengyao se dio cuenta de ello, se dio un golpe en la boca y trató de cambiar de tema.

"¡Vamos, hermano! ¡Si no te interesamos nosotros, al menos piensa en Xiaobao! ¡Es tu único hijo! ¿En serio puedes irte y abandonarlo?".

Sus gritos resonaron por toda la casa y atrajeron a los viejos Señores Jin.

Llevaron a Xiaobao con ellos. El pequeño se acurrucó tranquilamente en los brazos de la Señora Jin con una mirada de sospecha.

El Viejo Señor Jin miró a los hermanos de aspecto sombrío y un manto de tristeza cayó sobre él mientras preguntaba: "¿Qué demonios está pasando aquí?".

Al oír esto, Jin Fengyao relató inmediatamente el intercambio que acababa de tener con su hermano, aunque con mayor dramatismo y sabor.

Con severidad, imploró: "¡Padre, madre! Por favor, hagan que mi hermano entre en razón. ¡Quiere dejarnos a todos aquí y huir él solo! ¡Quiere abandonarnos y dejar todo y a todos atrás!".

El Señor y la Señora Jin sintieron que sus almas se le caían a los pies al oír esto.

Para la Señora Jin fue un golpe más fuerte, pues comprendía perfectamente por lo que estaba pasando Jin Fengchen. Miró a su hijo mayor y le preguntó: "Fengchen, ¿es esto cierto?".

La respuesta afirmativa de Jin Fengchen provocó una oleada de confusión entre ellos.

Fue todo lo que la anciana Señora Jin pudo hacer para evitar que sus rodillas cedieran. Obligándose a mantener la calma, aunque su rostro se puso blanco como la leche, preguntó: "Dime, ¿por qué? ¿Es por Sese...?".

"No".

Pero ellos preferirían extender sus alas para ayudar a dar su mejor apoyo.

Sus ojos se humedecieron mientras el calor del amor familiar aliviaba sus corazones.

La ternura del momento prácticamente se impregnaba en sus ojos.

"¿A dónde vas, papi? ¿Ya no quieres a Xiaobao?".

Jin Fengchen sintió que le tiraban de la manga, sensación que estuvo acompañada de la voz de niño que estaba a punto de llorar.

El pequeño Xiaobao miró a su padre con miedo y consternación en sus ojos llorosos.

La frialdad de Jin Fengchen se descongeló cuando se arrodilló para acariciar la cabeza de su pequeño hijo. "Por supuesto que te quiero", dijo con gentileza. "Vendrás conmigo".

Xiaobao había perdido a su madre. No podía perder también a su padre.

Jin Fengchen había incluido a Xiaobao en su plan desde el principio.

Al oír esto, el rostro tenso de Xiaobao se relajó.

Exhaló un suspiro de alivio y enroscó sus pequeños brazos alrededor del cuello de Jin Fengchen antes de enterrarse en sus hombros. En ese momento, padre e hijo se abrazaron para consolarse mutuamente.

El resto los miró, luchando con su propia renuencia a verlos partir.

La familia había perdido a tres de sus miembros tan repentinamente, por lo que serían echados de menos durante su ausencia.

Pero ninguno de ellos pudo decir una palabra.

Al menos, la presencia de Xiaobao al lado de Jin Fengchen les daría consuelo. No tendrían que preocuparse de que Jin Fengchen se suicidara.

Además, marcharse podría ser la solución que Jin Fengchen necesitaba para dejar atrás sus problemas y salir de la penumbra.

La familia se sentó junta durante la cena y nadie dijo nada.

La mesa de la cena estaba envuelta por un palpable halo de pesadumbre que incluso Xiaobao podía sentir. Aquella sensación hizo que el pequeño se comportara de forma reticiente.

Al día siguiente, los hermanos Jin regresaron juntos a sus oficinas.

Tuvieron una reunión interna y dieron una rueda de prensa para hacer los anuncios pertinentes.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma