Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 765

Agradecido, Bai Li la observó comer. De vez en cuando, le pasaba una servilleta... era muy atento.

"Muy bien, he terminado de comer; ya puedes irte". Zi Feng terminó, dejó el tenedor y miró directamente a Bai Li.

"Bien". Aunque Bai Li se mostraba reacio a marcharse, cumplió con su palabra y se levantó para irse.

Zi Feng se sintió aliviada al verlo marcharse.

Ella se subió a un coche caro en la entrada y se fue.

Después de que Bai Li y Zi Feng se separasen, él no fue a ningún otro sitio más que a donde se había quedado los dos últimos días.

Ella le dijo que “actuara bien”. Tenía que haber una prueba a la vuelta de la esquina.

Para pasar la prueba, era mejor que él se mantuviera bajo el radar.

Al empujar la puerta, los ojos de Bai Li recorrieron sin querer la casa. Sus pasos se detuvieron y enseguida se dio cuenta de que algo andaba mal.

Había dejado una rendija en las cortinas abiertas cuando salió de la casa, pero en ese momento estaban cerradas.

Bai Li se puso en guardia al instante y revisó cada centímetro de la habitación.

Tras esto, el hombre se dio la vuelta y salió de la casa. El golpeteo de sus pasos reflejaba la urgencia de salir.

Él corrió hacia el estacionamiento, nervioso, pero no se olvidó de revisar el coche: era una costumbre adquirida a lo largo de los años.

Tras asegurarse de que no había ningún problema con el coche, se subió y pisó el acelerador. El coche arrancó como una flecha.

Bai Li miraba constantemente el espejo retrovisor, pero no había nada. No pasaba nada y nadie le seguía.

¿Podría haberse equivocado?

Era imposible. Estaba acostumbrado a dejar un espacio con algo aparentemente discreto plantado. Podía descubrirlo inmediatamente si se movía.

Este método estaba probado y le había ayudado a evitar muchas situaciones peligrosas.

Como decía el refrán: “Un conejo astuto tiene tres madrigueras”. Bai Li había aprendido a ser astuto cuando trabajaba con Jin Fengchen, así que se buscó tres alojamientos cuando llegó a Italia.

Condujo durante una media hora y llegó a un barrio bastante antiguo.

Bai Li estacionó el coche y se dirigió hacia la residencia cuando algo pareció acercarse detrás de él.

Años de intuición le habían enseñado a Bai Li a girar bruscamente hacia los lados.

Él consiguió esquivarlo, pero le siguió un segundo golpe que conectó con su pómulo.

Bai Li miró al otro lado y vio una figura alta y oscura que se acercaba.

Fue un descuido por su parte haber caído en la trampa de alguien.

Él no podía hacerle frente a las dos personas, y no eran las únicas. ¿Estaba cerca su muerte?

El hombre se acercó con una expresión fría y una furia palpable.

Bai Li se congeló al ver esa cara.

"¿Ye Ling?". Se quedó sin voz al gritar.

Los miembros de la Guardia Encubierta no eran muy cercanos, pero se conocían.

El hombre vestido de negro con un físico fuerte era un miembro de la Guardia Encubierta: Ye Ling.

La cabeza de Bai Li daba vueltas. Él preguntó con incredulidad: "¿Por qué?".

El hecho de que enviaran a Ye Ling tras él significaba que Jin Fengchen lo quería muerto, pero ¿acaso Jin Fengchen no lo había dejado ir?

"¿Por qué? Deberías saber la respuesta a eso; ¡nadie que traiciona al Joven Amo termina bien!".

Los labios finos de Ye Ling escupieron palabras crueles.

Bai Li estaba muy confundido: "Pero el Joven Amo prometió dejarme ir".

Ye Ling lo miró con lo que parecía una sonrisa.