Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 766

La expresión del hombre era tan desolada y llena de desesperación que Zi Feng no podía soportar culparlo.

"Gracias, Zi Feng". La boca de Bai Li se crispó y forzó una sonrisa.

Si no fuera por Zi Feng, habría muerto en ese callejón.

Él le ayudó a escapar, pero esta vez, ella lo rescató a él. Esta era realmente una relación de dar y recibir.

Ye Ling no se alejó mucho, sino que se escondió en la oscuridad, observando cómo Zi Feng se llevaba a Bai Li antes de conducir a sus hombres.

Tres horas después, Ye Ling se apresuró a regresar al Grupo JS.

En el despacho del presidente, le informó de todo a Jin Fengchen, hasta el más mínimo detalle.

Jin Fengchen estaba sentado en una gran silla de oficina con las mangas de su camisa negra arremangadas hasta el codo. Los músculos de sus brazos expuestos eran firmes y suaves, llenos de fuerza explosiva.

Parecía tranquilo, pero nadie sabía lo que estaba pensando.

Después de escuchar el informe de Ye Ling, Jin Fengchen asintió. Sus labios finos se separaron mientras decía con frialdad: "Continúa enviando hombres para hacer un seguimiento. Hagan a todos saber que no puedo tolerar más a Bai Li. Recuerda dar un buen espectáculo".

Ye Ling se quedó atónito por un momento, pero asintió.

Viendo que Jin Fengchen no tenía más instrucciones, Ye Ling se marchó.

En cuanto se fue, Gu Nian no pudo contenerse y preguntó: "Joven Amo, ¿realmente funcionará esto?".

Las comisuras de la boca de Jin Fengchen se levantaron ligeramente mientras lo miraba. "Bo Gelian es desconfiado; no puedo dejar que diferencie lo que es un engaño y lo que es real".

Gu Nian sintió que un escalofrío le recorría la espalda. En este mundo, es probable que aún no haya nacido alguien que pueda estar a la altura del Joven Amo. No pudo evitar alegrarse en secreto de que, afortunadamente, era leal al Joven Amo.

Mientras reflexionaba sobre esto en su interior, el rostro de Gu Nian se volvió más solemne y se llenó de admiración.

De repente, recordó algo y miró a Jin Fengchen. "Joven Amo, en el futuro, ¿todavía tenemos que oponernos específicamente a las empresas bajo el nombre de Bo Gelian?".

Conociendo a Jin Fengchen, él no le dejaría a su enemigo ningún margen de supervivencia.

"Puedes ocuparte de ellos si no tienes nada más que hacer", dijo Jin Fengchen con despreocupación mientras abría un archivo para procesarlo.

Las puntas de sus dedos caían de forma distintiva y se movían despreocupadamente entre los documentos; el movimiento era inadvertidamente atractivo.

Gu Nian se quedó sin palabras.

¿Qué quería decir con “nada más que hacer”? También estaba muy ocupado.

Era difícil describir lo que sentía en ese momento.

Al ver que Gu Nian permanecía en silencio durante un largo rato, Jin Fengchen levantó la cabeza y añadió: "Solo ocúpate de ello ocasionalmente. Si hay asuntos más urgentes, no tienes que dedicarle mucho tiempo".

La boca de Gu Nian se crispó mientras decía: "Sí, Joven Amo".

"Mm".

Jin Fengchen volvió a bajar la cabeza y su mano levantada rozó una línea de texto mientras decía con indiferencia: "De todos modos, Ying Tian también está por aquí".

Gu Nian se quedó sin palabras. "...".

El rostro de Jin Fengchen era apuesto y tenía una expresión fría. Sus labios fuertemente fruncidos revelaban una pizca de hostilidad.

Aunque no mostraba ninguna expresión, Gu Nian sabía que ya debía de haberse imaginado matando a Bo Gelian miles de veces.

En todos estos años, Bo Gelian fue el primero en provocar al Presidente hasta ese punto.

Una vez que su jefe se lo tomó a pecho, a Bo Gelian solo le esperaba la muerte.

...

Más allá de las puertas de la casa de la familia Jin, un coche blanco discreto estaba estacionado.

Era el coche personal de Jiang Sese. Ella rara vez conducía, pero ese día lo hizo para llevar a su madre y a sus dos hijos a divertirse.

La puerta de la casa de la familia Jin se abrió. Dos figuras, una grande y otra pequeña, salieron corriendo tomadas de la mano.

Jiang Sese sonrió inmediatamente, abrió la puerta y salió del coche.

"Mami". La voz de Tiantian era terriblemente adorable.

Xiaobao también estaba lleno de alegría. Sus ojos brillaban y articulaba con más claridad que su hermana. "¡Mami!".

Jiang Sese extendió sus brazos y los abrazó a ambos.

Jin Fengchen sonrió. "No hay problema mientras no pienses que soy una carga".

Nada más terminar, el hombre metió una mano en el bolsillo y se dirigió hacia el coche.

Abrió la puerta trasera del pasajero con naturalidad y se sentó dentro.

Al ver esto, Jiang Sese no tuvo más remedio que dirigirse al asiento del conductor e hizo de chófer para los dos adultos y los dos niños.

El grupo se dirigió al centro comercial.

Todos compraron un montón de ropa y zapatos, y los cargaron en la tarjeta de crédito de Jin Fengchen.

Él estuvo de buen humor todo el tiempo. Parecía que entre más gastaran, más feliz se sentiría él.

Cansados de comprar, se fueron a comer un helado.

A Jin Fengchen no le gustaban los dulces, pero Tiantian insistió en que comiera un poco. Jin Fengchen se limitó a cargarla y le pidió a Tiantian que le diera de comer de su propio y desordenado tazón de helado.

Su expresión de mimo e indulgencia era exagerada.

Al presenciar esta escena, Jiang Sese no pudo controlar su mano y les tomó una foto. Cuanto más miraba la foto, más se sorprendía.

Si la gente del Grupo Jin viera este lado de Jin Fengchen, no se lo creería.

El primer día, los cinco se lo pasaron en grande comprando.

Tiantian y Xiaobao estaban tan emocionados durante el día que no pudieron dormir esa noche. Ya estaban planeando a dónde ir al día siguiente.

Al día siguiente, fueron al parque de diversiones.

Jin Fengchen no dejó que Jiang Sese cargara nada, ni siquiera por un momento. Él solo quería que ella se concentrara en divertirse.

Ese día, varios hombres habían regresado de la ciudad vieja. Jin Fengchen recibió una llamada en el camino.

"Joven Amo, ¿no cree que debería volver a la oficina?".

El tono de Gu Nian estaba cargado de amargura.