Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 848

Era una petición razonable. No dudó y asintió.

Fang Yuchen se puso de pie con impaciencia, sus cejas parecían contener algún tipo de preocupación imposible de eliminar. “¿Podemos irnos ya?”.

Jiang Sese frunció los labios y echó un vistazo a la hora. “Claro”.

En cualquier caso, cuanto antes se resolviera esto, mejor.

Esto afectaba a la familia de Fang Xueman, así que Jin Fengchen no acompañó a Jiang Sese al hospital. Se limitó a dar instrucciones al conductor para que los llevara hasta allí.

Pronto, Jiang Sese condujo a Fang Yuchen al cuarto de Fang Xueman.

Antes de que Jiang Sese se fuera a casa, Fang Xueman ya estaba dormida. En ese momento, todavía estaba profundamente dormida.

A través del cristal de la puerta, Fang Yuchen echó un vistazo a Fang Xueman.

Su rostro estaba pálido y su expresión demacrada.

El corazón de Jiang Sese se sintió como si estuviera siendo retorcido por manos invisibles cuando vio a Fang Xueman así.

“¿Cuánto tiempo lleva la Tía hospitalizada?”.

Fang Yuchen fruncía el ceño, la preocupación era palpable en su rostro.

Jiang Sese levantó la mano y la puso sobre el cristal, mirando a la persona en la cama. “Han pasado unos días. Los médicos dicen que la tienen en observación, así que ha estado así hasta ahora”.

Fang Yuchen miró a Fang Xueman, con la mirada triste y los ojos rojos. Dejó escapar un largo suspiro mientras decía: “Si el Abuelo viera a la Tía así, se sentiría muy triste”.

Fang Xueman era la hija más querida del Viejo Fang, desde joven era la niña de sus ojos.

Incluso cuando llegó su hermano pequeño, seguía siendo la princesita del Viejo Fang.

Si el Viejo Fang viera a su querida niña en tal agonía, su corazón se rompería.

Jiang Sese suspiró con aprensión y se volvió hacia Fang Yuchen y le dijo disculpándose: “Lo siento, mi madre no puede regresar por ahora”.

Naturalmente, Fang Yuchen no pudo insistir al ver el estado actual de Fang Xueman.

Permaneció en silencio durante un largo rato, antes de preguntar con aprensión. “¿Podrías... podrías venir conmigo?”.

Al oír esto, Jiang Sese se detuvo por un momento, casi incapaz de comprender lo que Fang Yuchen quería decir.

“La Tía está enferma y no puede ir a casa ahora. El Abuelo se sentirá muy decepcionado si no puede verla. Sin embargo, si tú puedes ir, tal vez se sienta reconfortado”. Explicó Fang Yuchen.

No podía ver a la Tía, pero sí a su hija, y el Abuelo la querría igualmente.

Jiang Sese frunció los labios y no aceptó inmediatamente.

La Familia Fang le era extremadamente desconocida, no conocía a ninguna persona allí.

Al ver que Jiang Sese no respondía durante un largo rato, Fang Yuchen dudó antes de continuar. “La fiesta de cumpleaños del Abuelo tendrá lugar dentro de unos días. Cuando llegue ese momento, todos los miembros de la familia lo celebrarán con él. Dada la salud actual del Abuelo, me temo que no tendrá muchos…”.

Ese era más o menos el objetivo del Viejo Fang también.

Quería aprovechar la fiesta de cumpleaños para traer a Fang Xueman a casa.

Por desgracia, el destino tenía otros planes.

“De acuerdo, iré”.

Jiang Sese no dudó más. Aceptó antes de que él terminara de hablar.

Ambos se separaron en la entrada del hospital. Antes de marcharse, Fang Yuchen aún le hizo un recordatorio. “Sese, cuando llegue el momento te recogeré”.

Se levantó de la cama tranquilamente, pero antes de irse no olvidó arropar a Jiang Sese y besarla suavemente en la frente.

Después, se escabulló de la habitación y se dirigió al estudio, donde las luces seguían encendidas.

Jin Fengyao estaba quemándose las pestañas manejando los asuntos de la compañía, había ojeras bajo sus ojos.

“Fengyao”. Jin Fengchen abrió de un empujón la puerta del estudio, se dirigió al escritorio y golpeó con los dedos la mesa.

Jin Fengyao estaba bostezando en ese momento e inmediatamente comenzó: “¿Hermano? ¿Qué haces asustándome en plena noche en lugar de estar en la cama?”.

Jin Fengyao se sentó sin ganas mientras refunfuñaba a Jin Fengchen.

Jin Fengchen no prestó atención a los gruñidos de su hermano y preguntó directamente: “¿Hay recientemente alguna familia grande en el país con el nombre de Fang que nunca haya tenido tratos con nosotros?”.

Al oír esto, Jin Fengyao frunció las cejas.

Desde que se había hecho cargo de los asuntos de la empresa, se había enterado de muchas cosas. Jin Fengchen tenía razón al acudir a él.

“Creo que sí”.

Ordenó sus palabras y respondió con sencillez. “En estos dos últimos años hay una Familia Fang que ha estado muy activa últimamente, son de la capital”.

Al ver la mirada inexpresiva de Jin Fengchen, suspiró en silencio y decidió darle un desglose detallado.

La Familia Fang de la capital podría describirse como una familia oculta. Habían sido proveedores de ingredientes medicinales durante generaciones.

Habían acumulado a lo largo de los años una gran cantidad de contactos, y los miembros de la Familia Fang tenían conexiones enmarañadas y complicadas.

Si tuviera que hablar de todos ellos, le llevaría toda una vida.