Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 849

Jin Fengyao concluyó finalmente: “En sentido estricto, la influencia que ejercen es comparable a la nuestra”.

La sorpresa en el corazón de Jin Fengchen se intensificó. Guardó silencio durante unos segundos antes de preguntar: “¿Cómo es la situación de la familia Fang en estos momentos?”

Jin Fengyao no estaba seguro de por qué su hermano preguntaba, pero aun así respondió.

“Últimamente, la familia Fang se encuentra en dificultades. La salud del Viejo Fang está fallando y los otros miembros están empezando a luchar por la sucesión. Es muy complicado”.

Esto era completamente diferente a sus padres, que solo tenían dos hijos que no ambicionaban obtener el control. Solo querían estar con sus esposas.

Jin Fengchen frunció el ceño al oír esto y pensó en que Jiang Sese iba a ir allí dentro de unos días.

Jin Fengyao le miró con curiosidad. “Hermano, ¿por qué has preguntado esto de repente?”.

“La madre de tu cuñada es de la Familia Fang de la capital”.

Jin Fengyao se quedó atónito. “Qué casualidad”.

Era inconcebible que alguien tan gentil y cálida como Fang Xueman viniera de una familia tan desordenada como la Familia Fang.

Jin Fengyao sabía muy bien lo caótica que era la Familia Fang de la capital, y no pudo evitar suspirar para sí mismo.

Jin Fengchen le dirigió una mirada y su voz se hundió. “Si no ocurre nada inesperado, es posible que tu cuñada represente a su madre y regrese allí en un futuro próximo”.

Jin Fengyao se dio cuenta de que las cosas estaban complicadas. Arqueó las cejas con una mirada aparentemente desinteresada, pero sus ojos se enfriaron un poco.

“¿Qué?”.

¿Qué estaba planeando el Viejo Fang?

Jin Fengchen frunció los labios. Se metió una mano en el bolsillo y se acercó a la ventana.

Su mirada se dirigió en dirección a la capital.

Miró a lo lejos, con los ojos casi más oscuros que la noche.

“Fengyao”.

Jin Fengchen guardó silencio durante un momento antes de volverse y mirar a Jin Fengyao y dar sus instrucciones. “Hoy ha venido alguien de la familia Fang a decir que el Viejo Fang iba a celebrar una fiesta de cumpleaños. Además, ese asunto de la madre de Sese, investígalo. Averigua si es cierto”.

Después de hablar se detuvo un momento, antes de continuar: “Sé minucioso, no omitas ningún detalle”.

Jin Fengyao sabía lo importante que era Jiang Sese para Jin Fengchen.

Si había siquiera una amenaza a su cuñada, aunque fuera menor, su hermano mataría esa amenaza mientras duerme.

“Hermano, no te preocupes. Lo investigaré bien”. Jin Fengyao prometió con una mirada seria.

Esa noche, Jiang Sese no durmió bien.

En sus sueños, aparecían ante ella muchas imágenes dispersas y fragmentadas a su vez.

Cada vez que intentaba tocar una y mirarla de cerca, esa imagen desaparecía.

“Fengchen”, exclamó Jiang Sese y se incorporó al ser despertada de repente de su sueño.

“Sese, ¿has tenido una pesadilla?”.

La mano cálida y seca de Jin Fengchen se aferró a la suya, ligeramente fría.

Después, la atrajo hacia su cálido abrazo.

“Creo que sí. No sé qué estaba soñando. Fengchen, tengo muchas ganas de ir a ver a mamá ahora mismo”. Jiang Sese se acurrucó en los brazos de Jin Fengchen mientras hablaba con inseguridad.

Jin Fengchen la ayudó a arreglarse el pelo revuelto, con los ojos llenos de afecto. “De acuerdo, nos levantaremos y desayunaremos, luego iré contigo”.

Media hora después.

Jiang Sese estaba en la puerta de la sala de Fang Xueman.

Estaba vacía.

Sabiendo que el estado de Fang Xueman se había estabilizado por ahora, le dio unas suaves palmaditas en la cabeza. “Bien, llámame si pasa algo, ¿de acuerdo?”.

“De acuerdo, ve a trabajar”.

Cuando Jin Fengchen se fue, Jiang Sese, con el consentimiento del médico, entró en la sala y se agarró a la mano de Fang Xueman. “Mamá, tienes que estar bien”.

Jin Fengchen salió del hospital y recibió una llamada de Jin Fengyao.

“Hermano, he descubierto algo sobre la familia Fang. ¿Dónde estás ahora?”.

“Hablemos cuando esté en casa”.

Jin Fengchen colgó y se dirigió a la casa de los Jin en su coche.

“Hermano, ese Viejo Fang está celebrando una fiesta de cumpleaños, y parece un gran acontecimiento. Ha invitado a mucha gente famosa”.

Jin Fengyao sonrió ampliamente y puso el dedo sobre la invitación roja que había en el escritorio.

Jin Fengchen asintió, indicándole que continuara.

Si solo podía averiguar tan poco, eso significaba que el progreso de Jin Fengyao en estos años era minúsculo.

Jin Fengyao captó el mensaje y continuó pensativo. “Sin embargo, aunque eso es lo que parece, he oído que definitivamente habrá una lucha interna por la fortuna de la familia. Me preocupa que las cosas no sean demasiado pacíficas”.

Jin Fengchen lo sabía y asintió ligeramente. “Mientras no perjudique a Sese, no es un gran problema”.

“En conclusión, sería arriesgado para la cuñada ir a un lugar con tantos secretos y luchas internas”.

Jin Fengyao pensó un momento antes de decir lo que pensaba.

“Cuando llegue el momento, iré con Sese”.

¿Cómo podía un marido protector como Jin Fengchen permitir que su mujer fuera sola a enfrentarse a un grupo de desconocidos con motivos desconocidos?