Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 105

Resumo de Capítulo 105 : Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!

Resumo de Capítulo 105 – Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! por Internet

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Yago, furioso, pronunció: —¡Tú fuiste quien se metió con Susana y ahora dices que ya no la quieres! ¿No sientes ni un poco de culpa? ¡Ella no te apuntó con un cuchillo para obligarte a estar con ella! ¡Esto que haces no es redención, es irresponsabilidad con dos mujeres al mismo tiempo!

Cipriano respondió: —No he dicho que no tenga culpa, pero amo a mi esposa.

Yago, lleno de rabia, se quedó sin palabras.

Aunque no hablaban en un tono de voz alta, fragmentos de la conversación se colaron hasta los oídos de los presentes.

Susana no podía pensar en nada más que en esa frase: amo a mi esposa... Era como un tentáculo que surgía del infierno y se deslizaba por lo más oscuro de su alma.

Cipriano dio media vuelta, regresó a la mesa con el rostro severo y declaró con frialdad: —No hay nada que negociar sobre el matrimonio. No lo aceptaré. En cuanto al proyecto conjunto, si quieren seguir adelante, perfecto; si prefieren cancelarlo, pues tampoco me opondré a ello.

Mientras hablaba, dirigió una mirada a Dolores: —Vámonos. Aún tenemos cosas que discutir.

El asunto ya había causado un gran revuelo entre los presentes, y el contenido de la declaración era tan dramático que parecía sacado de un guion.

La familia Herrera estalló de furia.

Excepto Susana, que seguía de pie como una estatua, y Yago, que tenía una buena relación con Cipriano, de resto todos los demás parecían al borde de arrojarse sobre él.

—¿Cipriano, crees que la familia Herrera es un grupo al que puedes humillar como te dé la gana? ¿Crees que con decir que no te casarás puedes salirte fácilmente con la tuya? ¡Tu actitud es irracional! ¡Si no le das una explicación a Susana, olvídate del proyecto! ¡Desde el día de hoy, nuestras familias serán enemigos declarados!

—¡Si la familia Guzmán se atreve a retractarse de lo que ha dicho, haremos desaparecer a la familia de Viviana de Altoviento!

—¡Si a Susana le pasa algo, esto no se quedará así! ¡Haré que todo Altoviento sepa que eres un cerdo miserable que engaña a las mujeres y, que juega a su antojo tanto con su cuerpo como con sus sentimientos!

...

Las acusaciones llenas de indignación se lanzaban una tras otra, y la cabeza de Bruno parecía a punto de estallar.

El ambiente volvió a quedar sombrío.

En ese preciso momento, la secretaria de Yago entró preocupada. Ignorando si debía interrumpir un momento tan importante como este, se acercó rápidamente a él y le habló al oído con un tono de voz contenida pero urgente: —El Banco Innovación acaba de detener el desembolso de la segunda parte del préstamo para el proyecto con el Grupo Horizonte. Dicen que debe reevaluarse.

Yago sorprendido respondió: —¿Estás bromeando? ¿Llamaste al secretario del director asociado Celestino? ¿Qué dijeron?

La secretaria le comentó: —Sí, lo hice. Él dijo que fue una orden directa del jefe David. Y la razón... —echó un rápido vistazo al comedor, que ardía en tensión, pasó saliva, y repitió con un tono de voz temblorosa: —Debido a los recientes problemas mediáticos relacionados con la empresa responsable del proyecto, existe un riesgo potencial de que eso afecte su desarrollo, lo que podría impedir el cumplimiento puntual del préstamo. Por esta razón, se requiere una reevaluación.

A Yago se le aceleró el corazón.

Un escalofrío le recorrió la nuca.

Todos los presentes en el lugar quedaron asombrados...

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