Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 168

Resumo de Capítulo 168 : Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!

Resumo de Capítulo 168 – Uma virada em Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! de Internet

Capítulo 168 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Arrepentimiento, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Enrique caminaba un poco más despacio, sonriendo entretenido mientras les decía a Viviana y a Rosa: —Preparé empanadas. ¿Quieren subir a comer, señoritas Viviana y Rosa? El relleno tiene pollo, carne de res y carne de cerdo. El caldo está hecho con costillas, chiles y calabacitas un mole de olla exquisito. Está para chuparse los dedos.

Viviana y Rosa, al oír las primeras frases, pensaron de inmediato en rechazar la invitación: ya era tarde y no planeaban comer.

Empanadas, ¿no?

Tenían algo importante que conversar.

Pero al escuchar el resto... ¡semejantes empanadas definitivamente había que probarlas!

Viviana dijo: —Uyy…, tengo bastante hambre.

Rosa añadió: —Comamos algunas. Hace tiempo que no pruebo unas empanadas, ya las estaba extrañando.

—Hice muchas, así que coman todo lo que quieran.

Enrique sonreía como un padre cariñoso; le encantaban los jóvenes con buen apetito.

David les echó una mirada significativa.

Esa mirada... como si estuviera viendo a dos glotonas empedernidas.

Entró apresurado al ascensor.

Viviana y Rosa lo siguieron.

Enrique fue el último en entrar. Presionó el botón mientras conversaba con ellas. El ambiente era muy ameno.

...

Piso superior.

En el comedor.

Enrique terminó de freír las empanadas y las trajo.

Con solo olerlas, ya se podía intuir lo deliciosas que estaban.

David empujó su tazón hacia Viviana.—¿No decías que tenías mucha hambre? Toma, cómete también el mío.

Su voz era cariñosa, con un toque juguetón.

Viviana quedó al instante muda.

Rosa los miraba de un lado a otro, con una sonrisa tan amplia que nada podría borrársela. Al ver que su mejor amiga no respondía, no pudo evitar decir: —El jefe David prefiere quedarse con hambre con tal de que tú comas bien. ¿Qué estás esperando recíbelo?

Viviana pensó: ¡Ya basta de interpretar todo!

Empujó las empanadas hacia el centro de la mesa.—Rosita, vamos a compartirlas. No puedo comer tanto.

—No, no claro no lo es.

Rosa dudó unos segundos, pero pensó que tal vez sería mejor si él también lo supiera, así que lo dijo sin rodeos: —Hoy fui al hospital. Me hice pasar por enfermera para ver si encontraba alguna prueba de que Susana estaba fingiendo estar enferma y que los médicos estaban mintiendo. Pero lo que escuché fue... que Susana está embarazada.

Viviana sorprendida guardó silencio.

David soltó un simple "Oh", como si de pronto entendiera todo.

Viviana preguntó: —¿Y luego?

Rosa dijo: —Después me acerqué a investigar un poco más, y las enfermeras comentaban que la familia Guzmán ha estado viniendo con frecuencia en estos días, como si estuvieran organizando una boda. Mira, en teoría eso no tendría nada que ver contigo. Pero el problema es que si esas dos familias se unen, ¿no crees que Cipriano podría retractarse de todo lo que dijo antes? Ya está del lado de Susana. ¡Es capaz de cualquier cosa! ¡Esto te perjudica muchísimo!

—¡Ese desgraciado de Cipriano!

—Antes decía que se arrepentía, que te amaba, que jamás estaría con Susana, que no sé qué más... ¡y yo hasta lo estaba creyendo! Pero mira, ¡pasaron apenas unos cuantos días y ya se va a casar el descarado!

Rosa estaba furiosa, mientras que Viviana se mantenía tranquila: —Sus bodas, funerales o lo que sea, no tienen nada que ver conmigo.

Rosa dijo enfurecida: —¿Y entonces que vas a hacer Susana? ¿Vas a dejar que ande por ahí tan tranquila y orgullosa? Si se casan, es obvio que después en Altoviento van a ir contra ti. A menos que...

Miró a David sin importar si su amiga iba a sufrir un infarto: —Sencillo ¡Te casas tú con el jefe David, y entre los dos los hacen rabiar hasta morir!

Viviana se quedó estupefacta.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!