Aunque estaba atado, Jan Pierre, no perdía su fiereza, él no se iba a dejar amedrentar por ese asistente de cuarta categoría, uno que jamás se podría comparar a alguien tan preparado como lo era él
Soy un hombre muy privilegiado, es un don, ¿que le voy a hacer? tendrás que soportar, querido, tengo el mejor pretendiente de la historia de la humanidad gay
— Hmmm... ¿lo tienes? desde cuándo una pareja infiel es la mejor del mundo? — a Philips, le acababa de llegar un mensaje de Angelina, en el le contaba cuál fue la razón por que Jan Pierre, terminó su relación con don perfecto
— Tú... ¿lo sabes? ¿sabes lo de Marco? de todos modos no es tu asunto, desatame asistente, ya me quiero ir de aquí
— Apenas me enteré, no tienes por qué sentirte mal, esa fue su decisión, si tú lo hiciste bien, puedes estar tranquilo
— Estoy tranquilo y no necesito tu aprobación, sé muy bien quien soy
— Pero que gatito tan salvaje, todavía te falta responderme algo más, ¿sientes algo por ese admirador secreto que te envía detalles baratos y sin sentido? sé honesto — le volvió a repetir Philips
— Yo siempre soy honesto, idiota y sí, si siento algo por ese admirador, sus regalos no es que sean baratos, él... él me conoce, tiene detalles conmigo de cosas que me gustan y eso es más valioso para mí que incluso ese costoso coche que mi ex me regaló
El Puesto Philips, que había estado con el rostro inexpresivo y severo, por fin pudo mostrar una sonrisa, al parecer los consejos de Lucien, no habían sido infructuosos y le habían llevado a estar cerca del corazón de su chico
— Vaya, no eres tan interesado como pareces, eso es una buena noticia, entonces... ¿estás enamorado de ti admirador? pero no tienes ideas de quién se el ¿cierto? ¿cómo puedes entonces saber que es amor lo que sientes?
— Por que eso es algo que se siente, pero que vas a saber tú, te aseguro que en toda tu miserable vida no has amado a nadie, eres un ser vacío, sin corazón, alguien de quien alejarse es lo mejor
— No puedes estar seguro de eso, no me conoces lo suficiente, sé que por muchos años he sido un tigre solitario que se la ha vivido entre encuentros casuales, pero un atractivo zorro ha logrado entrar en mi corazón, ahora voy a desatarte, hay algo muy importante que quiero decirte
Si después de escucharme Jan, quieres irte, lo respetaré, pero si te quedas... yo... — Philips, sacó una pequeña llave de la bolsa de su camisa, comenzó a desatar al enfadado asistente con mucho cuidado hasta que por fin lo liberó
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