Castigado por su amor romance Capítulo 1016

"Parientes de la Familia Ford", dijo aquella mujer.

La Tía Lewis se quedó sin palabras.

Tras un momento, la Tía Lewis bloqueó la puerta. "¡No te conozco!".

La mujer sonrió con desdén. "¡Yo tampoco te conozco!".

La Tía Lewis estaba tan enfadada que todo su cuerpo temblaba ahora. Sin embargo, no se atrevió a levantar la voz por miedo a alertar a la inconsolable Sabrina. "Tú, ¿quién eres? Nuestro barrio es bastante seguro, ¿por qué te dejaría entrar el portero?".

La mujer volvió a sonreír con desdén mientras decía: "¡Ya le dije que soy pariente de la Familia Ford, así que, por supuesto, el portero tenía que dejarme entrar!".

"Tú... date prisa y vete de aquí. Si no te vas, ¡llamaré inmediatamente a la policía!", dijo la Tía Lewis a la mujer sin cederle el paso.

La mujer se encogió de hombros. "Ya que te niegas a dejarme entrar, entonces, baja conmigo".

La Tía Lewis se quedó sin palabras.

Siguió a la mujer hacia abajo con ciertas dudas. Cuando llegaron abajo, solo entonces vio que la persona sentada dentro del coche era el padre de Sebastian, Sean.

También, la señora de la Familia Ford, Rose.

La Tía Lewis se acercó inmediatamente a saludarlos. "Amo, Señora, ustedes dos... no han venido personalmente desde hace mucho tiempo. Ustedes...".

Sean dijo: "¡Volvieron de Isla Estrella, pero ni siquiera han hecho una visita a la antigua residencia! El asunto del que habló el Viejo Amo Shaw, ¿es cierto o no?".

La Tía Lewis preguntó: "¿Qué…? ¿Qué asunto?".

Sean no respondió con palabras.

Sean ya sabía que el Viejo Amo Shaw y Sebastian habían discutido un gran secreto en la casa club.

Sin embargo, el hombre no sabía exactamente cuál era ese secreto.

Originalmente, Sean quería preguntarle directamente al Viejo Amo Shaw. Sin embargo, justo cuando el Viejo Amo Shaw regresó, se fue al hospital de nuevo. Sean se enteró de que la nieta más querida del Viejo Amo Shaw estaba enferma.

En tal situación, ¿cómo podría Sean ir a molestar al viejo?

Sean tampoco quería ir a la casa de su hijo.

Porque sabía que nadie estaría allí durante el día.

Sean fue primero al Grupo Ford. Al final, su hijo no quiso reunirse con él.

Mientras hubiera caos en la Familia Ford, la oportunidad de Frost volvería a aparecer.

"Amo, es inútil que le pregunte a una sirvienta como yo. Como sirvientas, no podemos simplemente preguntar sobre los asuntos del amo. Será mejor que espere a que vuelva el Amo Sebastian y le pregunte nuevamente", dijo la Tía Lewis.

"¿Dónde está esa mujer? ¿Está en casa? Se lo preguntaré a ella", preguntó Sean.

La Tía Lewis preguntó: "¿Qué... qué mujer?".

"¡Sabrina Scott!".

Desde un principio, Sean ya había planeado en su corazón reconocer a Sabrina. Sin embargo, después del viaje de vuelta de Isla Estrella, la actitud de su propio hijo hacia él era tan gélida como el invierno más frío.

Si esto no se debía a que esa mujer, Sabrina, había sembrado la discordia en medio de ambos, entonces ¿qué había sido?

La Tía Lewis dijo torpemente: "Está hablando de la Señora... la Señora Ford".

Sean preguntó: "¿Dónde está ella?".

"La Señora Ford... se fue a trabajar. Vuelve a la oficina tan pronto como regresó, y normalmente no se toma mucho tiempo libre", dijo la Tía Lewis con calma y sin cambiar la expresión de su rostro.

Era una sirvienta que se incorporó a la Familia Ford relativamente tarde. Por lo tanto, no sabía demasiado sobre la Familia Ford. Solo sabía que era una de las principales familias ricas y poderosas de Ciudad del Sur. Eran eminentes, poderosos, e inalcanzables.