Castigado por su amor romance Capítulo 107

Grace se aferró a la mano de Sabrina, las lágrimas fluyeron de repente cuando preguntó débilmente: “Sabbie, ¿finalmente estás aquí?”.

“Madre…”. Sabrina sollozó en voz baja, “Lo siento mamá, tenía algunas cosas con las que lidiar hoy, por eso llegué tarde”.

Ella se había apresurado desde el sitio de construcción, solo para ser confrontada por Lincoln en la parada del autobús. Después de eso, caminó una distancia sintiéndose conmocionada, antes de subir al autobús en la siguiente parada.

Por eso llegó tarde a su visita.

Sabiendo que la enfermedad de Grace estaba empeorando, Sabrina no quería nada más que quedarse al lado de Grace, pero tampoco podía perder su trabajo. No importa cuán agotador y tedioso fuera, seguía siendo un trabajo.

Como mujer que acababa de salir de la cárcel, era muy difícil encontrar un trabajo, por lo que no podía renunciar a esto. Se arrastró hasta el lado de Grace mientras repetía una y otra vez: “Lo siento madre, lo siento, lo siento…”.

“Estoy bien, Sabbie. Sé que eres una chica trabajadora. No puedes perder tu trabajo. Una mujer debe ser independiente pase lo que pase. Ya me estoy acercando al final de mi vida, no tienes que renunciar a tu trabajo por mí”. Grace entendió bien la situación de Sabrina.

Sabrina lloró de dolor.

“No llores”. Grace secó las lágrimas de Sabrina con sus manos. “Sabbie, ¿puedes prometerme algo?”.

Sabrina asintió frenéticamente. “Dime, madre. No tiene que ser solo una cosa, no me importa incluso si tienes diez peticiones.

“Sebastian…”. Grace jadeó mientras hablaba. “Sé que Sebastian es una persona fría y distante. Todo se debe al entorno donde creció. Sebastian ni siquiera había sido reconocido por la familia Ford hace diez años. Después de que finalmente fue aceptado, no se le permitió ser el sucesor. Fue condenado al exilio por la familia, algunos incluso intentaron matarlo”.

“Por eso ahora es tan frío y pareciera sin emociones”.

“Pero Sebastian es en realidad un buen hombre”.

“Si te acercas lo suficiente a él, él se abrirá a ti”.

No quería que la Tía Grace muriera. Ella estaría agradecida si tuviera un minuto extra de vida junto a ella.

Dándose la vuelta, miró al médico con una mirada suplicante.

El médico también se estaba impacientando, así que le dijo a Sebastian: “Joven Amo, la señora necesita ser trasladada a una habitación esterilizada y luego procederemos con la mejor medicina. Le daremos el medicamento contra la fiebre más potente. El medicamento tiene un efecto adverso en la lucha contra las bacterias, pero al menos permitiría que sus órganos duraran un poco más. De lo contrario, con una fiebre de más de cuarenta grados centígrados, sus órganos se quemarán vivos".

Las palabras del médico eran contundentes.

Al comprender la condición de su madre, Sebastian y Sabrina sabiamente se fueron.

El empeoramiento de la enfermedad de su madre lastimaba mucho a Sebastian, pero se obligó a aguantarlo. Ya sabían que esto pasaría desde hace unos meses. Esto, combinado con la gran cantidad de trabajo que se necesitaba hacer en el Grupo Ford, así como los enemigos que lo rodeaban y que querían derribarlo, lo habían distraído.

Sebastian no podía permitirse un descuido más.