Castigado por su amor romance Capítulo 1210

El Viejo Amo Shaw se quedó allí de pie con incomodidad y una humildad incomparable, y miró a Gloria, quien llevaba un gran plato de ravioles. “Gloria, Gloria…”.

Gloria se quedó sin palabras.

¡En ese momento, pensó en tirarle los ravioles que tenía en el plato!

Ella hizo todo lo posible por contener sus emociones. Luego preguntó con frialdad: "¿Cómo entraste aquí?".

El anciano se secó el sudor en la cabeza y dijo con sinceridad: “Yo… yo he estado afuera por mucho tiempo. La casa se llenó de risas, y me encantó escucharlas”.

“No quise molestarlos al principio. Solo miraba mientras estaba sentado en el coche. No quería molestarte. Tenía miedo de que te enojaras, yo... en realidad ya me había ido muy lejos...".

"Entonces, ¿por qué regresaste?", preguntó Gloria.

El Viejo Amo Shaw se quedó sin palabras.

Él no se atrevió a decir ni una palabra más después de que su hija le gritara.

"¡Dilo! ¿Por qué regresaste?”, rugió Gloria.

Su rugido alarmó a las pocas personas que bromeaban en la casa, los cuales poco a poco salieron.

Cuando Sabrina vio al Viejo Amo Shaw parado en la puerta, se puso furiosa al instante.

"¡Aino!", gritó Sabrina.

Aino entró de inmediato con mucha cautela. "Mam... mami".

“¿Cómo pudiste dejarlo entrar? ¿No estabas jugando en el patio?”, regañó Sabrina a Aino con mucha molestia.

Aino puso los ojos en blanco y miró al anciano. “Eres de lo peor, viejo. ¿Por qué te escabulliste en el momento en que los tres nos caímos? ¿No tienes vergüenza?”.

El anciano quedó estupefato.

El Viejo Amo Shaw respondió: "Gloria, yo... no me falta...".

Gloria no escuchó lo que el Viejo Amo Shaw tenía que decir y solo dijo con una mueca de decepción: “Había un dicho que era muy bueno que dice que estamos relacionados por sangre aunque me hayas abandonado desde que nací y nunca me criaste, y no solo eso, sino que nunca quisiste reconocerme. ¿Es así?”.

'¡Cierto!'.

El Viejo Amo Shaw quería decir algo.

Sin embargo, no sabía cuál era el significado oculto de lo que acababa de decir su hija.

Inmediatamente después de eso, su hija dijo con desprecio: “No hay ninguna ley que establezca que, dado que nunca me has criado, no tengo el deber de apoyarte financieramente. Como no hay leyes que respalden eso, puedes venir a buscarme cuando quieras y luego decir con cinismo: ‘No me importa si me aceptas o no, aun así, debes apoyarme financieramente’, ¿verdad?”.

El Viejo Amo Shaw respondió: “No… No es así, Gloria. Gloria, mi… mi fortuna es suficiente para mi jubilación. No te necesito…”.

“Si esas no son tus intenciones, ¡por favor, vete! ¡Vete inmediatamente!".