Castigado por su amor romance Capítulo 1223

Esa crueldad y frialdad en ese momento era algo que Alex nunca más estaría dispuesto a recordar.

‘¿Qué parte de ella no era mejor que Lily?’.

‘Alex, has perdido la conciencia’.

‘¡Por lo tanto, te mereces todo esto!’.

“¿Le dejaste algo de dinero?”, le preguntó Alex a Garrett después de que terminó de reírse.

Garrett no respondió.

Él llevaba un traje y había estado allí para buscar en las montañas, así que ¿por qué llevaría dinero en efectivo?

Sin embargo, en ese momento, Garrett no se atrevió a responder.

Sabía que, en ese momento, su amo seguramente estaba tan arrepentido que quería suicidarse.

“Te pregunté si le habías dejado algo de dinero”.

“N… no…”.

“¡B*stardo! ¿Por qué no le diste algo de dinero? ¿Por qué no le diste algo de dinero? ¿Por qué no le diste algo de dinero?”. Alex golpeó a Garrett como un loco.

Garrett cayó al suelo y no dijo nada.

Simplemente dejó que su amo lo golpeara.

Después de que se cansó, Alex ayudó a Garrett a levantarse y le preguntó con su voz ronca: “¿Te dolió?”.

Garrett dijo: “Amo, en realidad esto no es algo completamente malo. Al menos la señora sigue viva. Además, podemos minimizar el alcance de nuestra búsqueda. Ahora, solo queda el área del noreste para buscar, ¿verdad? De ahora en adelante, mantendremos un perfil bajo y no haremos nada precipitado para alertarlos. Llevaremos a cabo una investigación exhaustiva”.

“Algún día, seguro la encontraremos”.

Alex asintió abatido. “Eres un buen hombre”.

Garrett dijo: “Déjeme este asunto a mí. Si no encuentro a la señora en los días que me quedan de vida, entonces no vendré a verlo, Amo”.

“No, esa casa había sido reformada en todos los sentidos. Si le hubiera comprado muebles por valor de dieciocho millones de dólares, pero dejara que su techo goteara, ¿no estaría buscando formas de torturarme?”.

Sabrina dijo: “Eso es verdad…”.

“Pero…”. Sabrina empezó a preocuparse por otra cosa. “Con un clima tan sombrío y lluvioso, ¿crees que Jane… crees que tiene un lugar donde quedarse? Me pregunto si Alex la habrá encontrado. Han pasado casi cinco días, y Alex ni siquiera ha vuelto a llamar…”.

Por alguna razón, Sabrina estaba muy preocupada por Jane.

Quizás era porque habían tenido la misma experiencia.

¿Qué tan similar era la experiencia de Jane comparada con la suya de seis años antes?

¿Qué mujer estaría dispuesta a pasar por ese tipo de experiencia?

Justo cuando ella se estaba preocupando por eso, alguien en la puerta tocó el timbre. Sabrina estaba en la puerta poniéndose pantuflas, así que se dio la vuelta y abrió la puerta.

Después de abrir la puerta, Sabrina preguntó mientras tartamudeaba: “¿Eres… eres un humano o un fantasma?”.