Castigado por su amor romance Capítulo 1234

Sabrina estaba sin palabras. En este momento, la casa club estaba en silencio. A pesar de que no puso el teléfono en altavoz, los hombres presentes pudieron escucharlo claramente.

Principalmente Sebastian. Su expresión era tan fría como el hielo milenario en la casa de hielo. A sus otros dos mejores amigos les pareció muy interesante la situación. Habían sido amigos cercanos durante casi veinte años. ¿Cuál de ellos no había pasado por peligrosas situaciones de asesinato? ¿Quién de ellos había dedicado más tiempo a las mujeres? Sin embargo, todo parecía muy diferente ahora. El hombre que alguna vez fue el más cruel y despiadado sorprendentemente estaba enamorado.

Ellos escucharon con atención mientras Sabrina respondía en su teléfono. "¿Quién eres? ¡No te conozco!”.

El hombre en la línea seguía repitiendo. “¡Pero realmente no puedo olvidarte! No puedo dejarte ir. Tú y tu hija, Aino. Dime, Sabrina, ¿acaso Dios no ha sido demasiado duro conmigo? ¡Es demasiado!".

Sabrina se estremeció de repente. Ella preguntó titubeando: "Eres...".

Estaba a punto de decirlo, pero el hombre al otro lado de la línea la interrumpió abruptamente. “Sabrina, ¿sabes? ¡A veces, siento tanto odio que quisiera destrozar el cielo!”.

Sin esperar a que Sabrina contestara, la persona colgó la llamada. Ella estaba sin palabras.

Levantó la cabeza para mirar a Sebastian, quien tenía una expresión fría. No podía controlar sus emociones. “Sebastian, creo que puedo suponer que esa persona era…”.

"¡Lo sé!", Sebastian intervino con frialdad.

Sabrina se mordió los labios. "Tú…".

"¡Lo he sabido durante mucho tiempo!".

Al escucharla ser tan cautelosa, Kelvin también se rio. "Sabrina, ¿adivina lo que hablábamos de ti hace un momento?".

Sabrina frunció el ceño.

“Dijimos que eres muy fiel a tu esposo. Sin embargo, por más fiel que seas, no tenemos derecho a impedir que otros hombres te persigan, ¿verdad? ¡Todo el mundo tiene el derecho de ir por quien quiera!”.

Sabrina se quedó sin palabras. En este momento se dio cuenta de que ellos no eran hermanos de sangre de Sebastian. ¡Este grupo de personas claramente eran malos amigos! Malas influencias que estaban ansiosas por ver arder el mundo para lograr su objetivo. Además, cuando Sebastian se hizo amigo de esos malos amigos, ella aún no lo conocía.

Sabrina frunció los labios y no habló.