Castigado por su amor romance Capítulo 1236

Sabrina sonrió seductoramente. "¡Eso dependerá de cómo me conquistes!".

Sebastian se quedó sin palabras. Esta mujercita sabía cómo controlarlo aún más ahora. Ya no era tan fría y resistente como el año pasado, cuando él tuvo que pasar mucho tiempo ablandándola.

Más de dos horas después, Sabrina pasó los dedos por su cabello negro, corto y tieso, y dijo con una voz tranquila: “Sebastian, eres la persona más dominante en Ciudad del Sur, no hay nadie más. ¿Por qué estás siendo tan irrazonable ahora? ¿Incluso eres así con tu esposa?”.

Sebastian se burló. ¡Él no quería ser insensato! Sin embargo, no podía contenerse. Aunque hubiera mujeres en Ciudad del Sur que quisieran casarse con él, no serían tan obvias. Esto era debido a que él había establecido su pareja hace mucho tiempo. Solo amaría a su esposa en esta vida. Él era un hombre dominado.

Esto fue hecho público tanto en la página oficial del Grupo Ford, como en las noticias de los medios. El mismo Sebastian lo admitió personalmente.

Sin embargo, el caso de Sabrina era diferente. A pesar de que tenía una hija de seis años y también estaba legítimamente casada, Sebastian notó que los pretendientes de ella eran tan abundantes e innumerables como los peces en el mar, y eran hombres entre los dieciséis a treinta años. ¡Cada vez estaba más preocupado sobre su mujer!

Sebastian se dio la vuelta y sostuvo a Sabrina en sus brazos. "¡De ahora en adelante, al menos que sea necesario, tienes prohibido hablar con otros hombres!".

"Tú... ¡Estás siendo demasiado dominante!", dijo Sabrina.

"¡Eres tú quien ya no me tiene miedo!", respondió Sebastian sin pensarlo. Sin esperar a que ella dijera nada, volvió a sujetarla debajo de él. No había otra manera. Existía mucha diferencia entre los hombres y mujeres en la fuerza física.

Al día siguiente, Sabrina estaba tan cansada que no quería levantarse de la cama. Afortunadamente, era el fin de semana. De lo contrario, estaría demasiado cansada en el trabajo.

"La próxima vez que tu papá me haga enojar, ya no esperaré que me respaldes", dijo Sabrina con un suspiro de tristeza.

Aino levantó las cejas juguetonamente hacia su madre. “Mamá, si no haces nada que enoje a mi papá, él se preocupará más por ti que por mí. Entonces, ¿no estaría todo bien si simplemente no haces nada para enojarlo?”.

Sabrina preguntó con un gruñido de enojo: “Entonces, Aino Ford, dime, ¿cuáles son las cosas que enojan a tu papá?”.

En un momento de rabia, Sabrina llamó a su hija Aino Ford. Sebastian sonrió. Tal como decía el dicho, una hija era la amante de su padre en su vida pasada. Esto era realmente cierto.

Como era de esperar, Aino fue muy considerada con su padre. "Mientras no haya tantos hombres buscándote y solo tengas ojos para papá, entonces definitivamente no se enojará".