Castigado por su amor romance Capítulo 1308

Que Lori se dirigiera a él como su primo hizo que la furia ardiera en su pecho, pero al pensar que anoche, ella y su madre realmente ayudaron a animar a su abuelo, haciéndolo más vivaz, Marcus reprimió su ira.

“¿Por qué viniste aquí de repente?”, preguntó él.

“Em, estaba pasando por aquí”. Lori miró a Marcus abiertamente y sonrió. “Marcus, ¿tú y el Tío Oliver no dijeron ayer que mi madre y yo íbamos a mudarnos a casa? Así que compramos algunas necesidades diarias en el centro comercial cercano y algunos regalos para el tío abuelo y tus padres”.

Lori miró a Sabrina despreocupadamente. Quería que Sabrina la escuchara. Mientras hablaba, le entregó la caja lujosamente envuelta que tenía en sus manos. “Esto es para ti, Marcus”.

Como por instinto, él dijo con disgusto: “¡No lo quiero!”.

Lori: “…”.

La furia cruzó por sus rasgos.

Junto a ellos, Sabrina sonrió levemente. En ese momento, Lori no parecía fría ni distante en absoluto, al lloriquear y rogar como una p*rra. Ni siquiera soportaba mirarla.

“Marcus, voy a subir ahora. Ten una agradable charla con tu prima”. Sabrina se rio.

“¡Ja! ¡¿Por qué debería?!”. Una voz aguda y feroz se escuchó de repente detrás de ellos.

Marcus y Sabrina se voltearon y vieron a Yvonne. Ella y Ruth estaban tomadas de la mano y se pararon frente a Sabrina. Yvonne miraba a Lori con una mirada extremadamente hostil. “¿Tu nueva carne de cañón?”. Yvonne miró de reojo a Lori y luego se dio la vuelta para mirar a Sabrina; su tono no podía evitar sonar como una burla.

Sabrina no habló; sin embargo, Ruth abrió la boca. Se llevó una mano a la cadera y se rio fríamente. “Dime, Sabrina, ¿no le dijiste a esta p*rra cuántos de sus ex murieron en la playa? ¡Selene Lynn! ¡Mindy Mann! ¡Autumn Poole! ¡Y la sobrina materna y ama de llaves de la familia Ford! Cualquiera de estas mujeres tenían títulos más superiores que las de esta p*rra aquí, ¿verdad? ¡Quién diablos te crees que eres!”.

Marcus: “…”.

Yvonne: “…”.

En ese momento, ella casi se echó a reír. Rodeó a Ruth con sus brazos. “Ay, mi pequeña cuñada, cada vez me gustas más”.

Ruth murmuró suavemente a Yvonne. “Yo… yo estoy aterrorizada, ¿de acuerdo? Mi corazón está latiendo muy rápido. Sabes que tengo miedo de que mi primo me golpee. Además, esa mujer parece una mujer terriblemente fría y astuta. Ella me petrifica…”.

“¡Eres una cobarde y una inútil!”. Yvonne quería reírse y enojarse al mismo tiempo.