Castigado por su amor romance Capítulo 1806

Al otro lado de la llamada, Holden preguntó con serenidad: "Y entonces, ¿qué sigue?".

"Aino es mi hija y Sabrina es mi esposa", dijo Sebastian.

"¡Tonterías! ¡Tonterías! ¡Tonterías!". Holden se enfadó rápidamente.

Sebastian se quedó atónito. En ese momento, sintió de repente que algo con sabor metálico y dulce le subía a la garganta. Sabía que era sangre. Entonces se obligó a tragar ese sabor metálico y dulce. Había sido decisivo con los asesinatos y había sido testigo de innumerables muertes en su vida, pero en ese momento, realmente era incapaz de aguantarlo un poco más. Sentía que claramente había un cuchillo rebanando su corazón de un solo golpe. El dolor era tan intenso que todo su cuerpo convulsionaba. Sin embargo, no podía. Su esposa frente a él iba a dar a luz pronto. Su preciosa hija seguía en manos de Holden. No podía hacer nada. Solo podía mantener la calma. Lo único que podía hacer era estar tranquilo. Escuchó tranquilamente a Holden arremeter contra él.

"¡Sebastian Ford! ¿Crees que me importa el dinero? ¡Nunca me ha faltado dinero desde que era un niño! No soy bueno en muchas cosas, ¡pero no soy malo cuando se trata de ganar dinero! ¡No me falta dinero! ¡No quiero tu m*ldito Grupo Ford! ¿Entiendes lo que quiero? ¡No lo entiendes! ¡Porque eres un ser de sangre fría, vicioso y sin corazón! Has vivido más de treinta m*lditos años. ¿Acaso eres un hombre? ¡Tu hija mayor solo tiene seis años! Es solo una niña de seis años y, aun así, ¡ni siquiera la recoges personalmente del jardín de infancia! Si la hubieras llevado personalmente a la escuela y la hubieras recogido del colegio, ¡no lo habría hecho a mi manera, aunque tuviera todas las capacidades del mundo! ¡También sobre Sabrina! ¡Sebastian Ford, m*ldito! ¡M*ldito imb*cil! Fuiste tan cruel con ella hace siete años. ¿Crees que no lo sé? Ella acababa de salir de la cárcel. ¡Todas las veces que te has metido con ella! ¡Todos esos insultos! Como Sabrina te ama, pudo olvidarlo todo, ¡pero yo no los olvidaré! ¡Sebastian Ford! ¡No eres digno de estar con Sabrina en absoluto! ¡No eres digno!".

Ella estaba en la miseria. Se vio obligada a pasar por una situación difícil y sin salida. Ni siquiera tenía dinero para hacerse una revisión prenatal en el hospital. Le pidió humildemente un préstamo, pero él no le prestó ni una sola vez. Ella era tan pobre que solo podía sentarse durante la noche en un lecho de flores, lo que la llevó a tener fiebre al día siguiente. En ese momento, Sabrina ya estaba embarazada de la hija de Sebastian. Soportó el dolor de la fiebre y no tomó antibióticos por el bien de la niña que llevaba en su vientre.

Luchó sola contra toda la alta sociedad. Estaba preparada para morir, pero en el momento más crucial, siguió luchando para que la niña que llevaba en su vientre tuviera un padre. Al final, ella tuvo que huir durante seis años. Seis años enteros. Pasó por todo tipo de penurias y estuvo a un pelo de la muerte. Por supuesto, Sebastian sabía todo eso. Cada incidente seguía vivo en su mente.