Castigado por su amor romance Capítulo 1807

Si no, ¿habría utilizado Sebastian todo el Grupo Ford, el cual había conseguido después de luchar por él con su vida, para intercambiarlo por Aino y Sabrina? No obstante, Sebastian no dijo nada en ese momento. Solo esperó a que Holden terminara de gritar al otro lado de la llamada.

"¡Sebastian Ford! ¡No eres digno en absoluto! ¡Sabrina ya está embarazada de ocho meses! ¿Qué estás haciendo? ¿Qué estás haciendo exactamente? ¿Has pasado un día con ella? No estabas cerca todos los días. ¿Acaso mereces tenerla?". Sebastian seguía sin replicar después de que Holden lo reprendiera de esa manera. Era porque todo lo que Holden decía era correcto.

Esperó a que Holden terminara su reprimenda y luego preguntó: "¿Qué quieres?".

"¡Quiero a Sabrina!".

"¡Imposible!", dijo Sebastian.

"¡Eso no depende de ti! Aino está ahora conmigo. Depende de Sabrina si viene o no".

La voz ansiosa de Sabrina se escuchó desde el otro extremo. "¡Iré! ¡Iré contigo, Holden! Solo quiero que Aino esté bien. Solo quiero que no le pase nada a Aino". Sabrina hizo todo lo posible para obligarse a sonreír mientras hablaba. Sin embargo, esa voz era áspera y miserable cuando Sebastian la escuchó.

"Holden, solo quiero que Aino esté bien, ¿de acuerdo?".

Al otro lado de la llamada, Holden dijo muy gentilmente: "De acuerdo, Sabrina. Haré lo que dices".

"¡Muy bien! ¿Cuándo quieres que vaya y dónde?", volvió a preguntar Sabrina.

"Pásale el teléfono a Sebastian", dijo Holden.

Sabrina le entregó inmediatamente el teléfono a Sebastian. "Adelante. Te escucho".

Holden finalmente reveló una sonrisa victoriosa. "¡Realmente tienes conciencia! ¡Todavía sabes cómo proteger la seguridad de tu hija! No te preocupes. Cuidaré mucho de Aino. Pero si vienes a capturarme vivo, solo podré llevarme a Aino y hacer que muera conmigo. Te repito, yo no valoro mi vida. Solo quiero estar junto a Aino y Sabrina. Mientras pueda estar junto a ellas, ¿qué importa estar vivo o morir?".

"Te daré una vía de acceso", dijo Sebastian.

"¡Perfecto!", dijo Holden mientras reía. "Deja que Sabrina descanse esta noche primero. Ya está cansada. Te llamaré mañana".

Tras decir esto, Holden colgó la llamada.

De este lado, Sabrina estalló en llanto. "No, no cuelgues. Mi Aino...".