Castigado por su amor romance Capítulo 202

La voz de Sabrina era tan baja que apenas era un susurro que nadie a su lado podía escuchar, y era más bien un débil sonido que se emitía desde lo más profundo de su garganta. Cada músculo de su cuerpo se tensó inconsciente ante la presencia del hombre.

Habían pasado seis años y el aura intimidatoria que siempre llevaba consigo parecía haber aumentado desde la última vez que lo vio. Sin siquiera decir una palabra, era capaz de poner de rodillas a las personas más poderosas. La familia Sullivan perdió hasta la última hebra de su anterior arrogancia en el momento en que él entró a la sala. El Señor Sullivan inmediatamente aduló al hombre.

“Señor... Señor Ford, ¿qué le ha traído aquí? Esta... esta herida en mi espalda no es realmente tan grave”. El Señor Sullivan sonrió humildemente a Sebastian, tartamudeando como si se quedara sin palabras. Su mujer asentía frenéticamente a su lado, sin atreverse a pronunciar una sílaba.

Sorprendentemente, su hijo Leo parecía estar familiarizado con Sebastian y lo llamó: "¡Tío!".

"Mm-hm", respondió Sebastian en tono bajo.

“¡Z*rra!”. Leo miró de nuevo en dirección a Sabrina y alardeó: “Ahora lo has visto por ti mismo, este es el nuevo amigo de mi padre, el gran jefe de Ciudad del Sur, ¡es super-duper poderoso! Si no consigue que Aino Scott se arrodille ante mí, el Tío Ford hará que la maten”.

Aunque no era más que un niño, la influencia de sus padres había demostrado ser enorme y lo había convertido en un vicioso egocéntrico.

“Señor, usted es…”. Los ojos de Neil se abrieron de par en par, incrédulo, mientras intentaba procesar el hecho de que el hombre que tenía delante era el más poderoso de Ciudad del Sur, el actual amo de la familia Ford, que había multiplicado por cinco los negocios de su familia, Sebastian Ford.

“¡Sebastian Ford de Ciudad del Sur!”. Sebastian miró a Neil con una expresión fría y Neil sintió al instante que su estómago se hundía en respuesta. Si el respaldo que tenía el Señor Sullivan era Sebastian Ford, entonces Sabrina Scott no tenía salvación. Aunque el propio Neil era considerado poderoso en el condado, no podía compararse con la influencia de Sebastian.

“Director... Director Ford”. Neil quería al menos intentar defender el caso de Sabrina, pero fue interrumpido cuando Sebastian levantó una mano, haciéndole un gesto para que se detuviera.

“¡Sí, Amo Sebastian!”. Kingston obedeció sus órdenes y rápidamente tomó a Neil por el hombro. Neil no pudo responder antes de ser arrastrado fuera de la sala, dejando a Sabrina atrás en su estado de perplejidad.

“ ¡Señora Scott!”. Sebastian dirigió su atención a Sabrina con una escalofriante mirada.

“...”

“¿Tienes idea de cuánto gana mi amigo aquí presente en un solo día?”, preguntó Sebastian.

Sabrina permaneció en silencio. No podía molestarse, su cabeza estaba llena de la comprensión, pues Sebastian los había atrapado finalmente. El único pensamiento que tuvo fue el de informar a Zayn de inmediato para que se llevará a Aino con él y huyeran del condado. Pero todo eso no era más que una esperanza vacía, ya que Zayn era discapacitado y Aino era solo una niña de cinco años.