Castigado por su amor romance Capítulo 221

Sabrina lloró de manera desconsolada. “No… no huiré. Nunca más huiré”.

El hombre se rio y luego bajó lentamente la cabeza y la besó nuevamente.

Las cosas que siguieron, sucedieron de forma tan lógica y esperada como debía ser. Este fue también el resultado que él buscaba durante seis años.

Entre ellos dos, era aún más el vacío que ella tuvo física y mentalmente durante los últimos seis años.

Más tarde, Sabrina se acurrucó en el brazo de Sebastian y se quedó dormida. Sin embargo, incluso estando dormida, todavía tenía lágrimas transparentes e impotentes cayendo de sus ojos.

El hombre se sentó con ella en brazos. Después de secarse las gotas de agua cristalina que tenía en el cuerpo, simplemente agarró una gran toalla de baño que había en el tocador y los cubrió a ambos. A continuación, la cargó para salir del baño.

Ella estaba profundamente dormida, y debido a la falta de apoyo, rodeó inconscientemente las manos en el cuello de Sebastian. Era como si un bebé buscará el abrazo de su madre, lo que la hacía ver delicada e indefensa.

Él le secó el agua del cabello y del cuerpo y la colocó suavemente bajo la manta. La miró mientras estaba en un profundo sueño, pero el hombre no podía dormirse.

De repente, sacó un cigarrillo de la mesita de noche y lo fumó mientras miraba el rostro dormido de ella.

Su piel era tan limpia y suave como hace seis años, pero su rostro estaba más delgado y débil. También se volvió más pequeña, y Sebastian llegó a preguntarse si su cara sería del tamaño de la palma de su mano.

Su cuerpo era aún más delgado y frágil, como si fuera una hoja.

En los últimos seis años, ¿qué clase de vida había llevado?

A medio de terminar su cigarrillo, sonó el teléfono del hombre.

Lo levantó y lo miró. Era su padre quien llamaba.

Hace seis años, cuando su madre, Grace, estaba gravemente enferma, su padre y su madrastra estaban en el extranjero. Era lo esperado porque él había derrotado a todos los hijos de su madrastra. Eso le había causado mucho dolor, así que se fue al extranjero para recuperarse.

Su padre acompañó a su madrastra al extranjero para consolarla.

Su padre regresó seis meses después.

“He oído que ella vivió un tiempo en Ciudad del Sur hace seis años, ¿Que intentó acercarse a ti mediante tu madre? He oído que tu abuelo dijo que ella había llevado al desastre a bastantes jóvenes de las familias de clase alta en aquella época…”, preguntó Sean inquisitivamente, desde el otro lado de la llamada.

En este extremo, Sebastian tenía un tono extremadamente frío e impaciente. “¿Qué quieres decir?”.

“Sebastian”. Se escuchó la voz de su madrastra. Ella también se dirigió a él en un tono cauteloso. “Sebastian, sé que como madrastra no tengo derecho a opinar nada sobre ti. Aunque lo hiciera, nunca me harías caso, pero… después de que salieras hoy de la sala de tu abuelo, muchas personas llamaron a tu padre”.

“Ellos dijeron que la seductora había vuelto una vez más”.

“Dijeron que fuiste tú quien la encontraste y la trajiste de vuelta, y que no la perdonarías tan fácil. ¿También escuché que esta seductora fue la mujer que arruinó tu boda con la Señorita Lynn?”.

El tono de Sebastian era extremadamente descortés al decir. “Realmente no estás calificada para hacer estas preguntas”.

Su madrastra se quedó sin palabras.

Sean dijo: “Sebastian, ¿cómo puedes hablarle así a tu madrastra?”.