Castigado por su amor romance Capítulo 2365

Aino incluso se frotó la parte de atrás de su mano contra las filosas rocas.

Finalmente, los tres hermanos se habían quedado dormidos.

La joven se liberó muy rápidamente. Las cuerdas que la sujetaban estaban muy flojas y no pudieron amarrarla en absoluto. Ella se desató muy rápidamente y salió de la cueva. El exterior de la cueva estaba completamente oscuro. Aino inmediatamente se asustó hasta llorar. Sin embargo, para poder ver a sus padres primero y no ser controlada por las malas personas, sin importar el miedo que tuviera, también tenía que apretar los dientes y marcharse.

Aunque los ojos de Aino estaban en la oscuridad, había memorizado todos los caminos y rutas. Después de caminar en la oscuridad por un rato y de haberse orientado, hizo todos los giros con precisión. De esa manera, Aino pasó una hora completa bajando tranquilamente las montañas hasta llegar a un camino adecuado.

En ese momento, ya había amanecido. Aino se escondió detrás de un gran árbol que no tenía nada especial y miró los coches que se dirigían a la ciudad pasando. Pasaron muchos coches y ella no detuvo a ninguno. A veces, era un camión grande. A veces, era un coche pequeño. Había muchos de ellos. Aino pudo mantener la calma y no detener a ninguno de ellos. Si volviera a encontrarse con una mala persona al detener un coche, entonces hubiera sido mejor para ella que sus tres tíos de la familia Shaw la mantuvieran secuestrada. Aino no era idiota. Ella solo esperó allí así.

Esperó unas horas más y, finalmente, vio un camión que se acercaba desde la distancia. Era una camioneta compacta. El camión era de color verde y tenía letras grandes y en negrita que decían ‘Escuela Secundaria del Centro de Lakewood’. Ese era el camión que usaba la Escuela Secundaria Lakewood para transportar las verduras que compraban. Aino inmediatamente salió corriendo de detrás del gran árbol, se paró en medio de la carretera y levantó ambas manos para detener el camión.

El conductor era un anciano. El hombre vio que aunque la niña era bastante alta, solo parecía una niña, por lo tanto inmediatamente preguntó: “Niña, ¿de dónde vienes? ¿Qué te pasó? ¿Necesitas ayuda? No tengas miedo. Soy un trabajador de logística de la Escuela Secundaria Lakewood”.

“Señor”. Aino instantáneamente estalló en llanto. Ella no dijo que había sido secuestrada. Solo dijo que ella y sus compañeros de clase se separaron y que su casa estaba cerca de la Escuela Secundaria Lakewood. El conductor inmediatamente dejó que Aino entrara y luego la dejó dormir sola en la parte trasera del camión. Incluso le dio una manta para cubrirse. Así, llegó a la Escuela Secundaria Lakewood después de un viaje lleno de baches.

Después de decir eso, levantó su cabeza y miró a Sebastian. “Sebastian, verás, Aino ya ha regresado. Después de todo, mis tres hermanos no…”.

Justo en ese momento, el teléfono de Sebastian sonó. Miró a su teléfono y contestó la llamada. “¿Hola?”.

“¡Sebastian Ford! ¡Prepara cien mil millones para nosotros como rescate para tu hija!”. Era la voz viciosa de Keegan en el otro extremo de la llamada.