Castigado por su amor romance Capítulo 342

Sabrina no sabía cómo reaccionar. El hombre que estaba frente a ella tenía claramente unos veinte años. No parecía tener la edad de Nigel, pero le resultaba un poco familiar.

¿A quién se parecía?

Sabrina no podía recordar en ese momento.

Solo podía mirar aturdida al hombre sonriente.

“Usted... no lo conozco”, dijo Sabrina sin rodeos.

Todos los presentes en la cafetería, que la observaban desde atrás, se quedaron sorprendidos por sus palabras.

¡Ryan Poole!

¡Era el segundo mayor accionista de esta empresa!

Aunque la empresa era bastante pequeña, con apenas unos cientos de empleados, y solo había facturado entre cien y doscientos millones de dólares al año, que se repartían entre unos pocos socios, las familias que respaldaban la empresa eran todas muy respetables.

Marcus Shaw, por ejemplo, era miembro de una poderosa familia de Ciudad del Sur.

Y luego estaba Ryan, descendiente de la que posiblemente sea la familia más poderosa del círculo político de Ciudad Kidon, en el norte. Aunque su padre no ocupaba una posición alta, su tío más joven, Alex Poole, era bastante conocido en la ciudad.

Además, Alex y Sebastian de Ciudad del Sur tenían un vínculo fraternal entre ellos.

Esto significaba que, aunque Ryan no era de Ciudad del Sur, nadie aquí en su sano juicio se atrevería a ofenderlo.

Incluso Nigel tuvo que ceder ante él.

La verdadera razón por la que Ryan había decidido asociarse con Marcus y los demás para crear esta empresa en Ciudad del Sur era para poder cortejar a algunas chicas guapas de aquí. En su opinión, las mujeres del norte no eran tan lindas o atractivas como las del sur, ya que crecían en condiciones de viento y arena, lo que hacía que su piel se bronceara.

Además, las chicas del norte eran más musculosas por alguna razón.

Aunque él les decía a los demás que había venido a Ciudad del Sur para crear una empresa y hacer negocios, en realidad solo estaba aquí para ligar con mujeres hermosas.

Todas las empleadas solteras de la empresa sabían que Ryan era un mujeriego, pero aun así se peleaban entre ellas por la oportunidad de tener un almuerzo con él. Sin embargo, aunque a menudo bromeaba con sus empleadas, Ryan nunca les había puesto un dedo encima.

Justo cuando había dicho eso, las empleadas de la cafetería empezaron a susurrar entre ellas, tapándose la boca y mirando a Ryan con descontento.

“¿Por qué es que usted, Amo Ryan, no me ha dirigido la palabra ni una sola vez, cuando llevo más de dos años en la empresa?”.

“¿Por qué cada vez que nos encontramos, y lo llamo Director Poole, parece que no sabe mi nombre?”.

“Esta Sabrina es demasiado afortunada, ¿cierto?”.

“¡No!”.

“¡Es una rompehogares!”.

“Ruth la llamó rompehogares hace un momento”.

"¡Esa rompehogares! A ella no parece importarle cómo la mira el Amo Ryan”.