Castigado por su amor romance Capítulo 382

Sabrina se sintió ligeramente indignada cuando vio a Ryan en ese momento. El hecho de que la hubieran despedido después de haber trabajado aquí solo dos días se debía principalmente a él.

Si Ryan no se hubiera comportado de forma tan interesada con ella, no habría tenido que enfrentarse a los abrumadores celos de todas las compañeras de la oficina, hasta el punto de que Ruth decidió meterla en problemas. Ryan era la única razón por la que se había enfrentado a esos obstáculos, uno tras otro.

No era diferente de Nigel seis años atrás, solo un mujeriego que estaba cansado de todas las mujeres hermosas que lo rodeaban y decidió que quería probar algo nuevo con alguien aburrido y novato para variar. Pero Sabrina había crecido y dejado de lado sus tonterías de hace seis años. Ya no se dejaría afectar por un hombre como Ryan, lo que explicaba su renuencia a mostrar algún interés cuando Ryan le hablaba directamente.

La expresión de Sabrina permaneció fría delante de Ryan, tanto que la Directora de Diseño tuvo que recordárselo diciendo: “Sabrina, es una oportunidad única para ti que el Amo Ryan se haya interesado en ti, innumerables chicas matarían por cenar con el Amo Ryan”.

“Con el apoyo del Amo Ryan, nadie en la oficina se atrevería a causarte problemas”.

“Incluso si Ruth vuelve a la oficina en el futuro, no tendría el coraje de meterse contigo si estás bajo la protección del Amo Ryan”.

“Ya me han despedido, así que solo estoy aquí para buscar la remuneración de diez mil que me corresponde”, respondió Sabrina ante todo el discurso de la Directora.

Justo cuando la Directora de Diseño se esforzaba por encontrar las palabras adecuadas para intentar convencer a Sabrina, alcanzó a ver a las pocas diseñadoras del Departamento de Diseño que bajaban del autobús. Todas vieron a Ryan en un instante e inmediatamente se salieron de control.

“Vaya, Amo Ryan, ¿está usted aquí esperando a la bella Linda? Nos enteramos de que prometió que llevaría a Linda a cenar hace dos semanas y todavía no ha cumplido esa promesa. Amo Ryan…”. Una de ellas comentó con entusiasmo.

“Amo Ryan, ni siquiera nos conocemos. Siento decir esto, pero ¿le importaría no acosarme a partir de ahora? Además, ya no trabajo aquí. Solo he venido a cobrar mi remuneración, así que, si me disculpa, hágase a un lado”. Sabrina no vaciló y se mantuvo firme.

Por un momento, Ryan contempló en silencio por qué se sentía tan bien al ser rechazado. Esta era la primera vez que había sido rechazado sin piedad por una chica. En cualquier otro momento de su vida, las mujeres simplemente se lanzaban sobre él y ser rechazado era una experiencia novedosa.

Se rio y quiso continuar su intento de cortejar a Sabrina, cuando alguien salió por las puertas del edificio.

Era Yvonne.