Castigado por su amor romance Capítulo 495

‘Sin embargo, a sus ojos, no eres más que un juguete, una esclava que capturó’.

Sin decir nada más, Sabrina colgó la llamada.

Cuando colgó, Sebastian sintió que ella le estaba ocultando algo.

¿Qué le pasó?

¿Pasó algo?

Justo cuando Sebastian estaba a punto de llamarla para preguntar, notó que algunos médicos corrían hacia la sala del Viejo Amo Shaw.

Su corazón se aceleró e inmediatamente corrió a la sala detrás de ellos. Cuando Sebastian finalmente llegó, vio al anciano acostado con los ojos muy abiertos y espuma formándose en las comisuras de la boca, jadeando como si no pudiera respirar.

El médico le administró algunos medicamentos antes de llevarlo al quirófano.

Mientras atendían al Viejo Amo Shaw, Sebastian llamó por teléfono a Sabrina para saber si algo andaba mal.

Pero antes de llamar, Sebastian puso el video de vigilancia de nuevo.

Esta vez, no vio a Sabrina en la sala de estar ni en la habitación de Aino.

No había cámara de vigilancia en la habitación de Sabrina, por lo que Sebastian no pudo comprobar si ella estaba allí. Cuando cambió a la cámara en su propia habitación, tampoco la vio.

Finalmente, cuando Sebastian puso la cámara fuera del baño, notó que la puerta estaba abierta de par en par. Rápidamente presionó el zoom en el control remoto y vio a la mujer que acababa de salir del baño de pie frente al lavabo aplicándose productos para el cuidado de la piel en el rostro.

Él comenzó a sonreír.

¡Ella se estaba divirtiendo!

Sin embargo, lo que Sebastian no sabía era que Sabrina se estaba aplicando un ungüento refrescante en las mejillas. Él amable médico que le dio las compresas de hielo se lo regaló.

El médico le había dicho a Sabrina que si se aplicaba el ungüento su piel se recuperaría más rápido.

Cuando terminó se puso su pijama y arrastró sus grandes pantuflas de regreso a la gran habitación de Sebastian.

Mientras tanto, en el hospital, el hombre que miraba el video de vigilancia no dijo una palabra mientras veía a Sabrina arrojarse en su cama y envolverse en las sábanas con fuerza.

El video mostraba la escena actual en su propia habitación, pero Sebastian decidió apagarla por completo. Prefirió no llamarla para no perturbar su sueño.

Cuando se dio cuenta de esto, Sabrina simplemente se relajó y se quedó dormida.

Por sorpresa, logró descansar bien y durmió hasta el amanecer sin pesadillas.

A la mañana siguiente, tanto la madre como la hija se levantaron temprano y fueron al comedor a desayunar como de costumbre.

Tan hablantina como de siempre, Aino le preguntó a su madre con emoción mientras comía: "Mamá, pasaremos el fin de semana juntas, solo nosotras dos. ¿Me puedes llevar al McDonald's? Papi nunca me lleva, siempre dice que es comida chatarra sin importar cuántas veces se lo pida. Mamá, ya que papi no está hoy, ¿podemos comerlo solo por esta vez, por favor?".

Cuando vio la expresión risueña de su hija, Sabrina no pudo evitar sonreír. "Está bien, te llevaré a McDonald's. Ambas comeremos algo, ya que a mí también me gusta".

"Jeje, Mami, tú también eres una glotona", dijo Aino riéndose de Sabrina.

Sabrina sonrió y respondió en tono de broma: "¡Lo aprendí todo de ti, cerdita codiciosa!".

Mientras se reían, el teléfono celular de Sabrina sonó de repente, lo que hizo que su expresión cambiara en un instante.

Sabrina respondió a la llamada: "Hola...".