Castigado por su amor romance Capítulo 503

"¡No me hagas repetirlo! ¿Dónde está Sabrina?", preguntó Marcus con ferocidad.

El director de Recursos Humanos se esforzó por darle una respuesta. "Señorita Scott, ella...".

Mientras hablaba con Marcus, el gerente recordó cómo Emma le había ordenado que no dijera ni una sola palabra a nadie rico y poderoso de Ciudad del Sur que llamara preguntando por Sabrina.

Incluso se enteró por Emma de que Sabrina era la zorra que, hace seis años, había seducido con éxito a un hombre rico y poderoso de Ciudad del Sur.

Por lo tanto, aunque el director de Recursos Humanos sabía que el Amo Shaw era uno de los principales accionistas de la empresa, no podía arriesgarse a ofender a Emma.

Justo cuando intentaba pensar en una respuesta, el director recordó de repente a Linda, que había estado encerrada en un centro de detención durante los dos últimos días.

El director de Recursos Humanos se secó rápidamente el sudor de la frente y balbuceó: "Esto es lo que ha pasado, Amo Shaw. Hay una diseñadora sénior llamada Linda en el departamento de diseño. Tuvo un altercado con Sabrina y la empresa las despidió a las dos".

"¿Qué? ¿Sabrina fue despedida?". Marcus parecía muy sorprendido.

Tras hacer una pausa, preguntó: "¿Y Linda?".

Como no pudo comunicarse con el teléfono de Sabrina, solo podía preguntarle a Linda sobre la situación actual.

"Linda... fue ingresada en un centro de detención", respondió lentamente el director de Recursos Humanos.

"¡Ve! Libera a Linda bajo fianza inmediatamente. Tengo algo que preguntarle". Marcus no podía volver a Ciudad del Sur por el momento. Después de ver el vídeo y de llamar a Sabrina, estaba angustiado. Tenía que averiguar qué estaba pasando. "¡Te daré una hora y media antes de volver a llamar! Quiero que Linda responda el teléfono".

El director de Recursos Humanos asintió repetidamente como un pollo picoteando arroz. "¡Sí, sí Amo Shaw, me encargare de ello en este momento!".

Después de colgar el teléfono, el director de Recursos Humanos corrió rápidamente al departamento de diseño.

En ese momento, la directora del departamento de diseño también estaba atrapada en un dilema. Cuando vio que el director de Recursos Humanos se acercaba a ella, preguntó inmediatamente: "¿Qué debemos hacer? Linda está detenida desde hace dos días, y ahora un arquitecto amigo suyo ha vuelto del extranjero para verla".

Al oír esto, la directora no dijo nada.

Linda continuó con los brazos alrededor de la directora: "Debe ser. Es una persona sentimental y justa después de todo. Parece que me he integrado con éxito en su empresa. Directora, independientemente de si fue usted quien me sacó de apuros o no, tengo que darle las gracias. Si me acerco a Emma en el futuro, con gusto le echaré una mano cuando lo necesite".

Tratando de ignorarla, la directora se apresuró a decir: "Hablaremos de esto más tarde. Por ahora, tienes que venir conmigo a la empresa".

Linda la miró con expresión de desconcierto. "Estoy vestida así y hace días que no tomo una ducha. Mi cabello está sucio y huele mal. Mmm, pero está bien. Tengo que demostrarle a Emma lo mucho que he sufrido por ella".

Después de decir eso, Linda subió al coche de la directora y se dirigió con ella a la empresa de diseño arquitectónico.

Cuando llegaron a la empresa, mucha gente empezó a mirar a Linda. Sin embargo, ella no se avergonzaba en absoluto de su aspecto sucio y desaliñado. Al contrario, se sentía arrogante y orgullosa por ello. Entonces, la directora la llevó hasta su oficina, abrió la puerta y le dijo a la persona que estaba sentada dentro: "He traído a la persona que ha venido a buscar".

Sin saber qué pasaba, Linda la siguió y entró. Cuando vio a la persona sentada en la oficina, no pudo evitar quedarse boquiabierta.