Castigado por su amor romance Capítulo 594

Los ojos de Selene se abrieron de par en par con miedo. Solo pudo contemplar impotente la tranquila mirada de Sabrina, que tenía un fuerte sentimiento de odio oculto tras ella.

"Selene, nunca esperé que te acercaras a mí. No pude haber pedido algo mejor", repitió Sabrina, sin darle a Selene la oportunidad de recuperar la compostura.

"Adivinemos", continuó Sabrina mientras sonreía inocentemente. "¿Crees que mi marido te reducirá a nada más que un charco de sangre ahora?".

"¡No! ¡No, no, no!". Selene se sobresaltó inmediatamente, dejando caer al suelo los zapatos que había estado sujetando.

Con el tono más halagador que pudo utilizar, Selene suplicó desesperadamente: "Hermana, por favor, perdona mi estupidez. Hoy solo vine a pedirte disculpas. Haré lo que sea, lo que quieras, ¿sí? Eres mi hermana mayor, así que por favor no seas tan dura conmigo".

Aunque Selene había usado la palabra "hermana" en varias ocasiones, como si realmente considerara a Sabrina como su hermana mayor de sangre, Sabrina parecía seguir imperturbable.

Mientras tanto, la multitud que la observaba comenzó a murmurar.

"¿Qué? ¿Esa es Selene Lynn? Oí que era la prometida del Amo Sebastian".

"Claro que es ella, pero probablemente solo estaba esparciendo rumores para su beneficio. El propio Amo Sebastian afirmó que lleva más de seis años casado con la Señora Ford, así que ella debe estar mintiendo".

"Oh, vaya, a pesar de que es ella la rompehogares, ¿aun así tuvo el atrevimiento de acusar a la víctima?".

"¿Y vino hasta aquí con un par de zapatos viejos y sucios con la intención de golpear a la Señora Ford?".

"¿Qué tan arrogante puede ser? Oí que su abuelo tiene un montón de subordinados que se convirtieron en personas de alto estatus, así que probablemente piensa que ahora puede salirse con la suya".

"Incluso escuche que la fiesta que Emma organizó hace dos días con las otras mujeres de familias ricas de Ciudad del Sur en realidad fue orquestada por Selene".

"Puede que no estuviera allí físicamente, pero eso solo demuestra lo hábil que es cuando se trata de manipular a la gente, ¡incluso cuando estaba en Ciudad Kidon en ese momento!".

Selene, desconcertada, miró frenéticamente a su alrededor ante la indiferencia de Sebastian, las acusaciones de Sabrina y el ataque verbal de todos los demás a su alrededor.

En ese momento, lo único que quería era encontrar un lugar donde esconderse.

Por fin sabía cómo se había sentido Sabrina entonces, cuando estaba atrapada en una situación mucho más terrible. La diferencia es que esta vez nadie podía rescatar a Selene de la humillación.

Sintiendo como si toda la fuerza hubiera sido drenada de sus piernas, Selene estuvo a punto de caer de rodillas. Sin embargo, pensó para sí misma que si arrodillarse podía sacarla de esto, lo haría sin dudarlo.

Por otro lado, Sabrina no estaba interesada en verla arrodillarse. No tenía intención de darle a Selene la oportunidad de escapar de las consecuencias de sus actos.

Al fin y al cabo, creía que recibir un gesto tan poco digno solo volvería a perseguirla más adelante en la vida.

En cambio, Sabrina regresó a su escritorio, con Sebastian siguiéndola de cerca.