Castigado por su amor romance Capítulo 666

El rechazo de Sebastian provocó que Selene quisiera lanzarse al suelo. Sabía mejor que nadie que él era capaz de controlar la vida de los demás. Él no era precisamente un asesino, porque no disfrutaba al matar. Sin embargo, a menudo atacaba sin previo aviso y con solo una palabra o dos eras capaces de terminar con la vida de la persona que le parecía. Un simple "no" fue más que suficiente para que Selene sintiera el odio que Sebastian tenía contra la familia Lynn.

"Abuelo...", dijo ella. "Yo... quiero hacer mis necesidades...".

"¿Qué?". El Viejo Amo Shaw no entendió muy bien a qué se refería.

"Quiero… hacer pis".

"¡No!". Alguien en la multitud se echó a reír. Incluso Aino, que solo tenía cinco años, se rio a carcajadas.

"¡Jajajajaja! ¡Mami, mira a ese troll aterrador! Ni siquiera puede aguantar su pis. ¡Solo los bebés hacen eso, hasta yo puedo aguantar! Ella dijo delante de todos que quiere hacer pis, ¡Puaaaj!". Aino se burló, luego se dio vuelta para hacerle una mueca a Selene. "¡Troll aterrador! ¡Tú y el otro troll deben ser hermanas!".

Aino estaba furiosa. Este era el hogar de sus bisabuelos, y de un abuelo y una abuela que siempre parecían molestos. Los cuatro le dijeron que esta era su casa, y si está era realmente la casa de Aino, sus padres también podrían considerarla como tal.

Ella vino aquí con sus padres hoy, todos bien vestidos para visitar su casa, pero al encontrarse con el "troll" se disgustó. Como si no fuera suficiente, se toparon con la horrible mujer que quería ser su madrastra. A pesar de todas las bromas que Aino le hizo, ella tuvo la valentía de venir a buscar problemas nuevamente, ¡Aino estaba tan molesta que podía arrancarle la cabeza a esa mujer de un mordisco!

Pero ella se detuvo al ver que tanto Sabrina como Sebastian se defendieron solos. Aino podría ser una niña pequeña que todavía estaba en el jardín de niños, pero sabía que no debía intervenir cuando los adultos estaban hablando.

El Viejo Amo Shaw se levantó de su asiento con disgusto y le arrojó una taza de té a Selene. "¿Por qué tengo una nieta que me avergüenza? ¡Compórtate!".

Selene sollozó desconsoladamente mientras el anciano intentaba salvar lo que quedaba de su orgullo.

"Sebastian…".

Sebastian lo interrumpió: "Abuelo Shaw, me has entendido mal. Cuando dije 'no' quise decir que no lastimaré a esos tres miembros de la familia Lynn, no es que no quiera escucharte".