Castigado por su amor romance Capítulo 694

Sabrina escuchó la respiración de alguien del otro lado de la llamada, pero la persona no pronunció ni una palabra.

Ella preguntó: "Hola, ¿puedo saber quién está llamando? ¿Hola? ¿Quién es?".

Sin embargo, la persona que llamó permaneció en silencio.

"¿Hola?". Sabrina trató de hablar aún más alto, pero fue en vano.

Yvonne y Ruth la miraron. "¿Será un número equivocado?".

Sabrina se encogió de hombros. "Probablemente".

Con eso, terminó la llamada.

Sabrina no sabía que la persona que la había llamado era Selene Lynn. Había conseguido otro número solo para hacer la llamada y se mantuvo callada a propósito para averiguar dónde estaba Sabrina.

Por el ruido de fondo, se dio cuenta de que no estaba en casa. De lo contrario, su entorno habría sido tranquilo.

El ajetreo y el bullicio del concurrido restaurante fueron bastante obvios, incluso a través del teléfono.

Ella soltó una risa burlona, miró a sus padres y dijo: "No se preocupen, Mamá y Papá, Sabrina no nos molestará hoy. Debe estar ocupada pasando tiempo con su hija. Como Sebastian ama tanto a su hija, él también debe estar con ellas. Debemos escapar ahora. Mamá, ¿empacaste todo? ¿Tienes todo el efectivo?”.

Jade tartamudeó nerviosa: "Sí, yo... tengo todo el efectivo".

Esa mañana, Jade fue a varios bancos e hizo otras diligencias. Incluso se puso en contacto con el hombre, rogándole que tomara su bote y se fuera con ella. Él estuvo de acuerdo, y tenían planeado encontrarse más tarde. Pero ella no estaba segura de que él estuviera en el punto de encuentro todavía.

"¡Mamá, Papá, vamos! El Abuelo arregló todo, estaremos a salvo", le instó Selene a sus padres.

Por otro lado, Lincoln estaba destrozado por dejar la ciudad a la que había llamado su hogar durante décadas.

Después de unos minutos, finalmente habló: "¡De ahora en adelante, vigila de cerca a la familia Lynn!".

Kingston trató de refutar: "Todavía queda el Viejo Amo Shaw...".

Él sabía que la persona a la que el Amo Sebastian más odiaba desafiar era al Viejo Amo Shaw. Además de ser cercano a la familia Ford, ese anciano había salvado la vida de su madre cuando era más joven y escapó de la isla.

"¡Dejalo de lado!", dijo Sebastian con frialdad.

Con un tono obediente, Kingston respondió: “¡Entendido, Amo Sebastian! De inmediato daré las órdenes para que vigilen a los tres miembros de la familia Lynn".

Luego, añadió: "Dado que ya tenemos las pruebas que los incriminan, ¿por qué no simplemente…?".

Sebastian negó con la cabeza. "Eso lo decidiremos cuando Sabrina regrese de su ciudad natal. Lincoln afirma que su madre está muerta, pero no hay testigos que puedan probarlo. Ella aún no ha viajado ni ha hecho sus averiguaciones. Veremos qué sucede una vez que regrese".